La vicepresidenta Verónica Abad, cuyo hijo fue procesado en el caso Nene, necesitaría las autorizaciones de, al menos, dos instancias en el país para volver.
La vicepresidenta Verónica Abad, quien rechaza las acusaciones sobre su hijo en el llamado caso Nene, está buscando el camino adecuado para volver a Ecuador.
Abad se encuentra en Israel desde diciembre de 2023, donde cumple labores de embajadora, por encargo del presidente Daniel Noboa, pero quiere que su regreso no le traiga consecuencias políticas.
En una entrevista con un medio de Costa Rica, Abad mostró su interés por volver al país para estar junto a su hijo, Francisco Sebastián Barreiro, investigado por el supuesto delito de oferta para realizar tráfico de influencias.
Y este 25 de marzo, el secretario general de la Vicepresidencia, René Zúñiga, reveló que Abad acudió a él para consultarle el procedimiento jurídico que podría aplicar para retornar.
En las consultas se determinó que su situación es extraordinaria porque, por una parte, al ser vicepresidenta, responde a la ley que rige a los funcionarios públicos.
Pero, al cumplir labores de embajadora en Israel, también le rige la ley de servicio exterior.
Con ese panorama, Abad tendría tres caminos jurídicos viables:
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Volver por su cuenta
Abad cree que, con la detención de su hijo y que le hayan enviado a "lugar más peligroso del Ecuador", la prisión de máxima seguridad, La Roca en Guayaquil, se busca presionarla para que renuncie y abandone el puesto.
La Ley Orgánica de Servicio Exterior señala que ningún funcionario dejará de concurrir al despacho en que preste sus servicios, excepto en los días feriados, de vacaciones o en virtud de licencia.
En cualquier otro caso, la inasistencia al despacho constituirá falta o abandono del cargo, según corresponda.
Algo similar establece la Ley Orgánica de Servicio Público (LOSEP). Una de las sanciones disciplinarias establecidas es la destitución de cargo, que según Abad, es la intención del gobierno de Noboa.
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En manos de Cancillería
Verónica Abad debe solicitar una licencia al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana que, en el caso de los funcionarios que son parte del servicio exterior, es el único autorizado para concederlo.
La licencia con sueldo puede ser por casos de enfermedad o de calamidad doméstica para el funcionario. También se otorgan, según las circunstancias y por el tiempo en que este necesite imprescindiblemente de tal licencia.
Pero, esta clase de permisos no pasarán de 15 días, salvo el caso de enfermedad, en que podrá concederse hasta por 90 días, bajo el criterio de Cancillería.
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Doble autorización
Pero como Abad también está bajo la normativa de la LOSEP, la vicepresidenta Abad debería solicitar, según Zúñiga, otra licencia al Ministerio de Trabajo, para que este se lo otorgue, previo análisis del caso.
En el sector público, es una causal de destitución el abandono injustificado del trabajo por tres o más días laborables consecutivos.
Por ahora, se desconoce si Abad ingresó las solicitudes a la Cancillería o al Ministerio de Trabajo, para tener autorización para regresar, sin que inicien procesos disciplinarios en su contra.
Aunque la Vicepresidenta advirtió que, previo a tomar una decisión de retornar, pedirá protección al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
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