La Secretaria de Seguridad, Carolina Andrade, explica que las alarmas y cámaras instaladas a lo largo de la capital operan sin ninguna coordinación. Algunas funcionan con tecnología antigua.
El combate a la inseguridad en Quito es una tarea nada fácil. Y más aún cuando el Municipio tiene poca capacidad para prevenir los delitos, una de sus principales obligaciones.
En entrevista con PRIMICIAS, la secretaria de Seguridad, Carolina Andrade, reconoce que este problema ocurre, entre otras cosas, porque las cámaras que tiene la capital no son un sistema inteligente.
A esto se suma que buena parte de las alarmas comunitarias no funcionan o cuenta con una tecnología antigua.
¿Cuáles son los ejes en los que basa el Plan de Seguridad?
Son tres ejes que tiene el Plan. El primero es la violencia común, que tiene que ver con robos a personas, vehículos, a domicilios y de autopartes.
También tenemos la matriz de mercados ilegales, que toma en cuenta al narcotráfico, la extorsión y el uso de explosivos, y cómo están influyendo en la seguridad de Quito.
El tercero está relacionado con los incidentes contra la convivencia ciudadana. Aquí entra todo lo relacionado con espacio público, riñas, libadores y consumo de sustancias.
Además, tenemos un eje de fortalecimiento de capacidades de gobernanza. Es importante fortalecer el relacionamiento del sector seguridad con el gobierno nacional.
¿Qué objetivos esperan alcanzar con esos ejes?
Queremos coordinar las estrategias de control metropolitano en apoyo a la seguridad. Tenemos que coordinar las entidades de control de las entidades municipales que pueden ayudar a la Policía Nacional.
Otro objetivo es prevenir las violencias y los delitos, a través de la integración y modernización tecnológica.
Esto es fundamental porque en Quito tenemos cámaras en mercados, parques, espacio público, en transporte metropolitano, en ciertos barrios, pero que no están integradas, no tienen analítica de video, no levantan alertas, no es un sistema inteligente.
Es un sistema que, cuando llegamos a la municipalidad, significaba un gasto, que no está siendo aprovechado y que está subutilizado.
Este sistema que queremos conformar tiene un eje preventivo, a través de la modernización tecnológica.
Luego tenemos dos objetivos más. El primero es promover la convivencia ciudadana y la cultura de paz, mientras que el segundo es fortalecer la organización e identidad barrial y comunitaria.
Vamos a arrancar en 100 barrios que tienen altos niveles de incidencia de violencia, delitos, criminalidad y homicidios en Quitumbe y Calderón. Este trabajo será junto con la Policía.
Entre los objetivos no aparece la reducción de los delitos
La reducción de criminalidad es competencia del gobierno nacional. Nosotros hemos colocado metas que van en las líneas de las competencias municipales.
Por ejemplo, las atenciones que vamos a brindar a niños en Casas Somos para prevenir la deserción escolar o el impacto de la percepción ciudadana en la recuperación de espacio público.
El Municipio cuenta con una sala para monitorear la ciudad, ¿Está funcionando?
En el ECU 911 existe un piso para el Municipio. Ahí funciona el Centro de Operaciones de Emergencia.
Este Centro siempre ha tenido un enfoque de gestión, alrededor de los riesgos ante posibles incendios, inundaciones o necesidades de coordinación entre las entidades municipales.
A este Centro ya se lo potenció. Siempre ha estado funcionando, pero no ha tenido una pantalla para el monitoreo. Se entregó las pantallas para el monitoreo, por ejemplo, de las inundaciones.
¿Cómo el Centro recibe las emergencias?
Los ciudadanos llaman al 911, ahí está personal del Municipio que traslada la llamada y nos permite gestionar la emergencia y asegurarnos que los organismos asistan.
¿Las cámaras que no están funcionando están conectadas a este Centro?
El objetivo es que se conecten. El proyecto que estamos planteando es que estén concentradas en la misma sala.
En este momento tenemos cámaras que se monitorean desde la Empresa de Pasajeros, otras están conectadas al Cuerpo de Agentes para el espacio público, mientras que otras están en parques.
En el Parque Metropolitano hay algunas que no están funcionando.
Están dispersas. Son gastos de conexión y de mantenimiento.
No están funcionando, salvo que por un tema posdelito la Policía encuentre una cámara que es del Municipio y nos pida información.
¿Cuántas cámaras son?
Son aproximadamente 1.027. Algunas están conectadas a ciertos puntos, pero sin la capacidad de prevenir los delitos.
No está unificado el modelo de gestión ni se tiene un control de quién está monitoreando.
Esperamos que el proyecto se ejecute durante el segundo semestre de este año.
¿Estas cámaras son las que presentaron irregularidades en la administración de Jorge Yunda?
Dentro de las 1.027 cámaras hay cámaras de reconocimiento facial. Están grabando, pero no están siendo utilizadas para lo que fueron compradas.
Estamos conversando con la Policía para trasladarlas a ellos y que las puedan usar con base de datos de 'Los más buscados', por ejemplo.
¿Cuál es el presupuesto para este proyecto?
El proyecto de integración de cámaras tiene un presupuesto de USD 12 millones hasta 2027.
Alarmas comunitarias
Otro tema pendiente es el de las alarmas comunitarias. ¿Por qué no funcionan?
Son 557 alarmas. Dentro del objetivo de integración y modernización tecnológica tenemos varios proyectos. Uno de esos es el de las alarmas comunitarias.
Vimos muchos problemas en el proceso y eso evitó que avancemos rápidamente.
Tuvimos alertas de que ciertas alarmas no tenían cobertura porque funcionan con una llamada telefónica.
Uno tiene el número de la alarma grabada con un botón de pánico. Marca ese número y la activa.
Hicimos una revisión de cuáles están funcionando y cuáles no. En ese proceso quedaron 502 alarmas, que tienen garantía y acompañamiento tecnológico durante un año.
Las personas que están involucradas en este tema son personas de tercera edad y eso dificulta la familiarización con el sistema.
Vamos a hacer un recorrido por los 502 puntos en los que están instalados para hacer simulacros.
Pero el Municipio adquirió alarmas desde hace varios años
El Municipio compró alarmas desde 2011. Es decir, Quito cuenta con 1.700 alarmas.
Vamos a avanzar con los simulacros de las 502 y con las 1.200 tenemos que verificar que se estén usando, otras que tendremos que reubicar y algunas que tienen tecnología 2G que hay que actualizar.
La idea es que cada barrio tenga una alarma y que estén conectadas al Centro.
Dotación a la Policía
El Municipio ha entregado recursos a la Policía Nacional para la lucha contra la delincuencia. ¿Cuáles han sido estos equipos?
Hace dos semanas hicimos una entrega importante al eje investigativo de la Policía, que suma USD 1,060 millones.
Esta inversión corresponde a 28 vehículos, que no están brandeados, y que son para trabajos de investigación, un software forense y 50 computadores.
El objetivo es aportar a la resolución de casos de la Policía.
El año pasado, hasta agosto, solo el 8,4% de casos de homicidios en el país estaba resuelto.
La meta es que la Policía aumente su capacidad de resolución de casos, sobre todo, de robos, homicidios, secuestros y extorsiones.
Hay una segunda fase de USD 800.000, que contempla otros vehículos y material técnico.
El presupuesto del Plan de Seguridad de Quito hasta 2027 es de USD 250 millones.
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