Jorge Glas afirma que las 79 atenciones médicas en La Roca fueron para 'tomarle la presión'

Durante su estancia en la cárcel La Roca, el exvicepresidente Jorge Glas ha recibido al menos 79 atenciones médicas, pero él aseguró este 8 de julio, en su audiencia de habeas corpus, que la mayoría fue para 'tomarle la presión'.

Antes de la decisión del juez de garantías penitenciarias, Patricio Vidal, el exsegundo mandatario del correísmo compareció desde la cárcel La Roca, de Guayaquil, con el fin de argumentar por qué necesitaba un habeas corpus.

El pedido de la defensa de Glas es que se le permita un arresto domiciliario en la vivienda de su madre, pero esto fue negado nuevamente este lunes.

En la audiencia, Glas reiteró que su vida corre peligro, porque no solo está enfermo, sino también porque está recluido en una cárcel de máxima seguridad.

Mientras ha estado en La Roca, el exvicepresidente ha asegurado que ha espantado ratas en su celda, que no lo dejen entrevistar con sus abogados y que solo sale al patio del centro de reclusión dos veces a la semana.

Precisamente, el equipo de abogados indicó que la celda de Glas no está ventilada, y que tiene "filtraciones de agua, ratas, garrapatas y luz eléctrica limitada".

También, los abogados alegaron que Glas tiene nueve patologías crónicas, como hipertensión, rinitis, asma, colitis, ansiedad y hasta depresión mayor con síntomas piscóticos.

Pero estos argumentos han sido invalidados por el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), y los médicos del Ministerio de Salud Pública (MSP), que en un informe detallaron la serie de atenciones entregadas a Glas mientras estuvo en huelga de hambre, y luego de esta medida.

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Según el MSP, Glas ha recibido visitas médicas de reumatólogos, médicos clínicos, cardiólogos, y todos han concluido que el exvicepresidente, condenado por el caso Sobornos, no ha presentando fiebre y ha tenido buen semblante.

Por su parte, la defensa de Glas y la Revolución Ciudadana, con el expresidente Rafael Correa a la cabeza, afirmaron que el SNAI miente y que el exvicepresidente es un perseguido político.

Glas, quien residía en la Embajada de México en Quito desde diciembre de 2023, fue detenido nuevamente tras la irrupción de la policía ecuatoriana a esta sede diplomática.

Hace cuatro días, unas 60 personalidades de izquierda de América Latina enviaron una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para pedir por la liberación de Glas.