Los datos del censo de población sirven como base para la elaboración de los planes de desarrollo y la formulación de programas, proyectos y estrategias de todo el Estado.
El censo es un recuento de la población y de las viviendas del país con el objetivo de generar información estadística acerca de la magnitud, estructura, crecimiento y distribución de la población y de sus características económicas, sociales y demográficas.
Estos datos sirven como base para la elaboración de los planes de desarrollo y la formulación de programas, proyectos y estrategias a cargo de todos los organismos del sector público, pero también son útiles para el sector privado.
Además, el total de la población y sus proyecciones anuales, que deben ser calculadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), sirven para calcular distintas cifras estatales, como presupuestos, tasas y asignaciones.
Las proyecciones que se hicieron con base en el censo 2010, preveían que la población para 2020 sería de 17,5 millones. Sin embargo, pese a los dos años adicionales, en 2022, el censo contabilizó menos personas, 16,9 millones.
Las asignaciones de los gobiernos locales
Según la Constitución, la distribución de los recursos entre los gobiernos autónomos descentralizados será conforme a tres parámetros:
- Tamaño y densidad de la población.
- Necesidades básicas insatisfechas, en relación con la población residente en el territorio de cada uno.
- Los logros en el mejoramiento de los niveles de vida, esfuerzo fiscal y administrativo, y cumplimiento de metas del Plan Nacional de Desarrollo y del plan de desarrollo del gobierno local.
Y el Código de Ordenamiento Territorial, señala que los gobiernos autónomos participarán del 21% de los ingresos permanentes y del 10% de los no permanentes del presupuesto general del Estado.
Así como también establece un modelo de equidad territorial, para la distribución de los excedentes, en el cual impactan directamente las cifras de la población de cada provincia, cantón y junta parroquial.
Por esto, entre los críticos al censo, está el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, que llamó a la unidad a las autoridades locales para exigir una auditoría del proceso. Ya que anticipa una afectación en sus asignaciones, que se calcularán sobre la cifra de los USD 16,9 millones.
La representación en la Asamblea
La Constitución establece que la Asamblea Nacional estará conformada por:
- 15 asambleístas nacionales.
- Dos asambleístas por cada provincia, y uno más por cada 200.000 habitantes o fracción por encima de los 150.000, de acuerdo al último censo nacional de la población.
- Seis asambleístas por el exterior.
Con las proyecciones del INEC se esperaba que para 2025 el Legislativo estaría conformado por 151 asambleístas. Con los resultados del censo, la cifra varía ligeramente, ahora serán 149 legisladores.
El incremento esperado en nueve provincias se mantiene: Azuay, Esmeraldas, Guayas, Manabí, Morona, Pichincha, Tungurahua, Orellana y Santa Elena. Solamente Pichincha no alcanzará el número proyectado, en lugar de llegar a los 19 legisladores, tendrá 17, uno más que en 2021.
La densidad poblacional también tiene un impacto directo en la composición de los concejos cantonales y las juntas parroquiales rurales.
El cálculo de las tasas
Al cambiar el número de la población y las proyecciones del INEC, esto también influirá en el cálculo de las distintas tasas que se miden en el país. Por ejemplo, las de vacunación, de escolaridad, de desempleo e incluso de muertes violentas bajarán, debido a que la población resultó ser menor a la de las proyecciones.
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