Viernes, 29 de marzo de 2024

Comercio y ciencia, áreas que evolucionan por la pandemia

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

24 May 2020 - 0:04

EMPRESA

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

24 May 2020 - 0:04

El 18 de mayo de 2020, el gobernador de Azuay recorrió las instalaciones de Azende para observar los procesos de elaboración de un nuevo producto para desinfección. - Foto: API

La pandemia de Covid-19 marca un momento histórico que tiene el potencial de transformar radicalmente la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo, Ecuador no es la excepción.

Dicen que toda crisis es una oportunidad y la emergencia por Covid-19 no es la excepción. Si bien la pandemia ha sido un golpe muy duro para el país -en términos humanos, económicos y sociales-, también ha significado adaptación y reinvención en áreas que van desde la digitalización empresarial hasta mayor atención a temas como la salud mental.

"Quienes se adapten lograrán identificar las oportunidades que otros ignoran", afirma Enrique Beltrán, socio fundador de la consultora financiera EBM & Asociados.

En eso coincide el reporte Tendencias que marcan a la sociedad durante el coronavirus, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una de las conclusiones del documento es que "sin tecnología no habría sido posible mantener algunas actividades profesionales, ni se habría podido facilitar el acceso a la educación y recursos culturales. Tampoco podrían haberse dado las grandes iniciativas solidarias que hemos visto durante la emergencia".

A continuación, PRIMICIAS destaca cinco aspectos que están evolucionando en el país por la crisis.

  • teletrabajo internet uso

    Imagen referencial. Una mujer teletrabajando.  Pixabay

    Una de las disposiciones del Gobierno para mantener el empleo durante la emergencia sanitaria ha sido el teletrabajo que, hasta hace unos meses, era una opción poco acogida.

    La crisis de Covid-19 ha hecho que 361.361 personas hayan optado por trabajar de manera remota, 2.431% más que en los últimos cuatro años, cuando apenas 14.276 personas lo hicieron.

    Beltrán afirma que "las empresas que quieran atraer talento van a tener que ser más flexibles, porque las personas en estos días han valorado el tiempo en familia y buscarán tener equilibrio entre lo profesional y lo personal".

    El trabajo, por tanto,  dejará de ser evaluado por horas de servicio. Comenzarán a tener más peso los objetivos alcanzados y, por lo tanto, la productividad.

  • impresoras 3D

    Con impresoras 3D se hacen protectores faciales.  EFE

    Ecuador venía adoptando cambios tecnológicos en áreas como comercio, salud y educación, aunque a paso lento en comparación con otros países. Pero, la crisis obligó al país a acelerar la transformación digital.

    "Estamos cambiando de forma rápida, especialmente, para hacer un mejor uso de los activos", dice Beltrán. 

    Durante la emergencia sanitaria, el comercio digital ha crecido aproximadamente un 800%, según la Cámara de Comercio Electrónica. Esta modalidad de ventas además de salvar negocios ha permitido mantener el distanciamiento social. 

    La aceleración digital también ha significado para las empresas abrir nuevas líneas de negocio que se adaptan a los nuevos hábitos de consumo. Un ejemplo de eso son los restaurante con atención 100% virtual.

    En el caso de la educación, universidades y empresas han formado hackatones, es decir encuentros digitales, para buscar soluciones para atender la crisis. 

    A través de una de esas iniciativas estudiantes de la Escuela Superior Politécnica de Litoral (ESPOL), por ejemplo, crearon protectores faciales con impresoras 3D. 

  • salud

    El Centro de Salud Santa Ana, en Cuenca, recibe pacientes, el 14 de mayo de 2020.  API

    La pandemia desnudó las deficiencias de los sistemas de salud en el mundo y en Ecuador, así como la poca atención que las personas daban a la prevención de enfermedades.

    La cultura de salubridad está cambiando por la crisis sanitaria. Los hábitos de aseo se han intensificado y se han creado nuevas preocupaciones por lo que se puede esperar mayor inversión en seguros de salud. 

    La crisis sanitaria también ha hecho que los trastornos psicológicos dejen de ser un tabú.

    Las personas han comenzado a poner atención a los síntomas de ansiedad y depresión que se han presentado por la cuarentena obligatoria que se impuso para evitar el contagio.

    Ahora, el 12% de los ecuatorianos considera importante acceder a ayuda psicológica, según una encuesta hecha por la firma de investigación de mercados Ipsos, entre el 9 de abril y el 24 de abril de 2020.

  • Investigadores de la Universidad Yachay, durante el estudio de nanopartículas para la elaboración de de pruebas rápidas que detectan el coronavirus.

    Investigadores de la Universidad Yachay, durante el estudio de nanopartículas para la elaboración de de pruebas rápidas que detectan el coronavirus.  Yachay

    La pandemia también ha significado una oportunidad de investigación para las universidades ecuatorianas.

    Entre otras iniciativas, científicos de la Universidad de Las Américas realizaron una investigación teórica para buscar fármacos ya existentes que tengan características para impedir que el coronavirus se una a las células humanas.

    El trabajo desarrollado por los investigadores fue publicado por la revista científica ‘Evolutionary Application’.

    Otra de las investigaciones realizadas en el país estuvo a cargo de la Universidad Yachay y el laboratorio ecuatoriano privado ONELABT, que desarrollaron una técnica con nanotecnología para detectar el virus.

    Pero, no solo la ciencia ha cobrado relevancia en estos días, la cultura también. 

    Museos nacionales e internacionales han permitido a los ecuatorianos acceder a sus muestras de forma virtual lo que ha hecho que la sus colecciones y muestras sean más accesible para todos. 

  • Un respiro de la naturaleza
    Vista aérea del parque La Carolina en Quito, el 15 de marzo de 2020.

    Vista aérea del parque La Carolina en Quito, el 15 de marzo de 2020. API

    La mejora en la calidad del aire es uno de los resultados positivos que han dejado las restricciones de movilidad que se impusieron por la pandemia.

    Por ejemplo, en Quito los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), material particulado fino (PM2.5) y dióxido de azufre (SO2) en el aire están dos o tres veces por debajo que los registros de años anteriores, según la Red de Contaminación Atmosférica de Quito.

    Las playas son otro escenario en que se ve una mejora. La ausencia de turistas ha hecho que la arena de la ciudad de Santa Elena, por ejemplo, esté más limpia y el mar luzca cristalino. 

    Otro punto positivo del confinamiento ha sido la reducción del ruido por la paralización de industrias y la restricción vehicular.