Jueves, 18 de abril de 2024

Más de 270.000 niños se ven obligados a trabajar en Ecuador

Autor:

Jonathan Machado y Daniela Castillo

Actualizada:

26 Ago 2022 - 5:28

El 7,1% de los menores de entre cinco y 14 años de edad trabaja. La pobreza los empuja muchas veces a dejar sus estudios para salir a ganarse la vida.

Un niño vende mascarillas en las calles del Centro Histórico de Quito, el 25 de agosto de 2022.

Autor: Jonathan Machado y Daniela Castillo

Actualizada:

26 Ago 2022 - 5:28

Andrés vende mascarillas en las calles del Centro Histórico de Quito, el 25 de agosto de 2022. - Foto: Primicias.

El 7,1% de los menores de entre cinco y 14 años de edad trabaja. La pobreza los empuja muchas veces a dejar sus estudios para salir a ganarse la vida.

Cada mañana, desde hace cuatro años, Andrés P. recorre las calles del Centro Histórico de Quito vendiendo todo tipo de productos. Desde caramelos y cigarrillos hasta mascarillas e insumos de limpieza.

Este niño de siete años de edad no tuvo otra opción que trabajar, luego de que su padre abandonó hace tres años a la familia, compuesta también por su madre y su hermana.

La falta de dinero fue el detonante para que Andrés dejara los estudios para salir a buscar ingresos para sostener a su familia.

"Quisiera volver a estudiar porque aprendía mucho. Cuando mi mamá gane más dinero voy a regresar a la escuela", dice Andrés, mientras recorre la calle García Moreno ofreciendo mascarillas que vende a USD 2.

Esta escena se repite a cado paso y en cada esquina de las calles del casco colonial de la capital de Ecuador.

Gabriel. P. ayuda a su padre a vender mochilas. "Vendemos de todo, de acuerdo a la época. Como el año escolar está a punto de empezar, pues vendemos mochilas", dice Gabriel, de 10 años de edad.

Gabriel P. y su padre venden mochilas en el Centro Histórico de Quito, el 25 de agosto de 2022.

Gabriel P. y su padre venden mochilas en el Centro Histórico de Quito, el 25 de agosto de 2022. Primicias

Andrés y Gabriel son dos de los 270.340 niños de entre cinco y 14 años que trabajan en Ecuador, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), con corte a junio de 2022.

Estos niños representan el 7,1% de la población infantil ecuatoriana que trabaja dentro de ese grupo etario.

La mayoría de los niños trabajadores tiene 14 años de edad (26,8%), mientras que el 2,3% de los niños que trabajan tiene siete años de edad.

A pesar de que el Código de la Niñez y Adolescencia señala que la edad mínima para trabajar son los 15 años, incluyendo el servicio doméstico, el trabajo infantil parece estar lejos de ser erradicado.

En el segundo trimestre de 2019, el 8,4% de los niños de entre cinco y 14 años de edad trabajaba, la cifra bajó a 7,4% en el mismo período de 2021 y a 7,1% en 2022.

El sociólogo Milton Andrade explica que la pobreza es el denominador común en las historias de los niños trabajadores.

Es la consecuencia de la falta de empleo, de educación y de oportunidades que los padres de esos niños sufren y que se puede volver a repetir si no hay cambios estructurales.

Se refiere, por ejemplo, a que "los niños que han abandonado sus estudios regresen a las aulas para que tengan herramientas que les permitan tener un futuro mejor".

Trabajo infantil por ciudades

El trabajo infantil está presente en los 221 cantones de Ecuador. En las cinco ciudades más grandes (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y Ambato), la tasa oscila entre el 0,7% y el 3,4%.

Ambato es la ciudad con una mayor tasa de trabajo infantil, con 3,4%, mientras que Quito es la que tiene la tasa más baja, con un 0,4%.

Las estadísticas son más altas en el sector rural, donde el 18,1% de los niños realiza alguna actividad laboral. En los centros urbanos, la tasa es de 1,5%.

Centros para evitar el trabajo infantil

El Patronato San José de Quito cuenta con 10 centros infantiles que buscan reducir el trabajo infantil.

Su director, Rogelio Echeverría, explica que estos espacios están diseñados para que los niños que viven en situación de vulnerabilidad jueguen, se alimenten, hagan sus tareas y reciban terapia psicológica mientras sus padres trabajan.

"Lo que buscamos es que los niños no salgan a trabajar, sino que estén en un espacio seguro", dice Echeverría.

El funcionario agrega que en lo que va de 2022 han atendido a 764 niños y se han planteado atender a unos 1.200 hasta finales de año, para lo que el Municipio ha destinado USD 1,4 millones.

Desde septiembre de 2022 el Patronato San José retomará el programa que era conocido como 'Guagua centros', pero esta vez bajo el nombre de centros de desarrollo infantil.

Se trata de 108 centros que funcionarán como guarderías para niños de uno a tres años que también viven en situación de vulnerabilidad.

Echevería adelanta que cada centro atenderá a 45 niños. "En total serán más de 4.800 beneficiarios", dice.

Para este programa, el Municipio de Quito destinará USD 4 millones.