Personal especializado de la Policía acudió a una vivienda en Urdenor, norte de Guayaquil, donde se encontraban dos boas constrictoras, de entre uno a tres metros de largo.
Una llamada al servicio de emergencia ECU 911 alertó sobre la presencia de dos boas constrictoras en el norte de Guayaquil, este 7 de agosto.
Las especies se encontraban en un condominio en Urdenor, y fueron rescatadas por personal especializado en ambiente de la Policía Nacional.
Para capturar a las boas se necesitaron hasta tres policías, puesto que las especies medían entre uno a tres metros de largo.
Tras su rescate, los reptiles fueron entregados al bosque protector Cerro Blanco, también en Guayaquil, donde regresarán a su hábitat.
En los últimos meses, ha sido recurrente el hallazgo de serpientes y boas en la ciudad, pues solo en la tercera semana de julio se reportaron seis alertas similares.
Según explicaron técnicos del Instituto de Biodiversidad, las torrenciales lluvias han arrasado con las madrigueras donde vive la especie, empujándola a zonas urbanas.
Las boas constrictoras, que habitan en América del Sur, no son venenosas, y pueden medir hasta cuatro metros de largo, y pesar 27 kilos.
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