Un estafador en China utilizó la inteligencia artificial para modificar su apariencia y hacerse pasar por el amigo de un empresario, y robarle dinero.
Todos los peligros y advertencias de personajes tecnológicos sobre la inteligencia artificial (IA) están cobrando vida. Para muestra está un reciente caso de estafa en China.
Según autoridades chinas, un hombre usó recursos de IA para engañar a un empresario y robarle más de USD 600.000.
La víctima, del que solo se publicó el apellido, Guo, explicó que recibió en abril una llamada por video de alguien cuyo rostro y voz se parecían mucho a las de un amigo cercano.
Pero en realidad, el estafador había usado la IA para 'cambiar' de apariencia y fingir ser otra persona.
En el video con Guo, el delincuente aseguró como pretexto que otro amigo necesitaba urgentemente dinero para pagar un depósito de garantía para una licitación.
Fue así como consiguió convencerlo de transferir el dinero desde la cuenta bancaria de su empresa.
"Durante la llamada por video, estaba convencido de haber reconocido la cara y la voz de la persona que me llamaba, por eso no desconfié", declaró el empresario.
Después de hacer el pago, Guo envió un mensaje al amigo cuya identidad había sido usurpada.
Y ante su incomprensión, puesto que no estaba al tanto de nada, el empresario se dio cuenta del error y llamó rápidamente a la policía.
El uso de la inteligencia artificial ha levantado desconfianza en el mundo, por la posibilidad de que proliferen los 'deep fakes' y noticias falsas.
Y los temores han aumentado luego de que la empresa estadounidense OpenAI lanzó en noviembre de 2022 el ChatGPT, un robot conversacional que puede imitar la voz humana.
Lo último