Expectativas y sugerencias para el principio del cuatrienio de Daniel Noboa

Asesor empresarial en estrategia y finanzas corporativas. MBA de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia. Exasesor McKinsey and Company y finanzas en JPM, CLSA, ABN-AMRO y Valpacífico. Exejecutivo senior Progressive Insurance e IPG.
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En mi experiencia, las visitas internacionales realizadas con equipos gubernamentales y privados logran reforzar la percepción positiva sobre Ecuador como destino abierto para los negocios o ‘Ecuador is Open for Business’.
Vale entender que los inversionistas no esperan a que la burocracia reaccione. Si se dilatan decisiones estratégicas, otros países de la región captan capital y generan empleo perdiendo oportunidades.
Para concretar proyectos estratégicos y ejecutar eficientemente las propuestas es imprescindible establecer un equipo técnico especializado o ‘task force’ para liderar estas iniciativas con un enfoque operativo claro y capacidad ejecutiva eficiente. Mientras, en paralelo se realizan las modificaciones legales necesarias para obtener los objetivos.
En Ecuador, el 2024 cerca del 31% de la población enfrentó problemas financieros y 43% afirma que su mayor preocupación es la inseguridad. Dado esto, el gobierno del presidente Noboa enfrenta una serie de retos prioritarios:
- Incrementar la seguridad ciudadana
- Mejorar las finanzas públicas
- Recuperar el crecimiento económico para generar empleo
- Lograr avances significativos en salud, educación, y otros temas sociales —merece su propia columna—.
Seguridad ciudadana
La inseguridad genera un costo equivalente al 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que en 2024 representó 4.159 millones de dólares; por ejemplo, el 30% de las empresas ha sido extorsionada y una de cada cuatro ha cerrado. Además, la inseguridad modifica hábitos de consumo, con menos salidas y gasto; extorsiones y gastos de seguridad incrementan el precio de los productos deteriorando el poder adquisitivo de los más pobres.
Esta problemática, además, reduce una ya baja productividad y calidad de vida, afectando a familias y empresas sin importar el tamaño. Recordemos, el sector privado representa el 93% de la generación de empleo nacional. Por tanto, mejorar la seguridad es vital para recuperar la confianza de los hogares y empresas, incentivando así la inversión y el comercio. Obviamente, este avance impactaría el crecimiento del crédito en el sector financiero por encima de los niveles actuales. Por eso las primeras leyes económicas urgentes.

Economía fiscal
Prioridades del sector público son obtener financiamiento externo a largo plazo con tasas bajas e incrementar la inversión pública/privada. Este 2025, podrían captarse entre 4.000 a 5.300+ millones de dólares provenientes de organismos multilaterales y renovar (rollover) compromisos de deuda interna como los CETES, etc. Más allá de los 496 millones de dólares que se recaudarían de las ultimas medidas.
Será fundamental reducir el déficit fiscal razonablemente. Incrementar la eficiencia de la gestión y el gasto público. McKinsey and Company indica que los costos en compras públicas pueden reducirse entre un 15% a 28%; y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que entre un 10% a 30% de las obras públicas financiadas por el estado son malgasto. Hablamos de algunos miles de millones de dólares en ahorro. De allí la importancia de los proyectos de ley económica urgente. Reducir atrasos a proveedores y GADs mayore a 3.600 millones de dólares mejoraría la cadena de pagos.
Dada una reducción progresiva del riesgo país, en la primera mitad del 2026 se podría emitir bonos soberanos sociales enfocados en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) respaldados por garantías de multilaterales como el BID. Esto proporcionaría mayor visibilidad al Ecuador en los mercados de capitales.
Es esencial mejorar la seguridad jurídica, reducir trabas legales y administrativas existentes. Esto incluye simplificar procesos regulatorios contradictorios entre ministerios y otros organismos del sector público, eliminar restricciones arbitrarias a la comercialización, y superar limitaciones impuestas aun por gobiernos locales. ¡Reducir tramitología en general!
En sectores estratégicos como electricidad (generación, transmisión y distribución), hidrocarburos (incluido gas natural, 55 años que se encontró el Campo Amistad), minería formal (se habla de 14.000 millones de dólares en inversión), se necesita de una gran apertura al sector privado. Las experiencias en Perú y Colombia lo demuestran.
En Ecuador, según el INEC a cierre del 2024, la construcción genero 82 mil plazas de empleo formales. Se estima que por cada empleado se crean al menos cinco puestos adicionales. Nuestras carreteras están entre las más lentas del mundo por mala vialidad y movilidad afectando los costos logísticos a los hogares y empresas. Infraestructura vial como el Quinto Puente podría financiarse mediante ‘project finance’ según discusiones previas con bancos de inversión.
Sería crucial garantizar mayor acceso a crédito para impulsar la construcción de vivienda social y popular como lo alcanzado con los Emiratos Árabes Unidos (¡Shukran!). Entendemos que Saudí Arabia también expresó interés. La construcción dinamiza el mercado laboral generando un empleo directo y dos indirectos por cada 40 metros cuadrados construidos durante un periodo de 18 meses.
Ayudaría también facilidades para dirigir inversión en construcción de centros de producción como serían los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (REIT). En la gráfica a continuación vemos el peso de REITs en nuevas construcciones de centros de producción.

Proyectos similares pueden desarrollarse en otro sector clave para el empleo como el agrícola, en el que Catar en mi experiencia ha mostrado interés.
Continuaremos…
Negocios y estrategias
¡Felicitaciones a Carlos Cueva González, fundador del Grupo DIFARE y un reconocido líder empresarial, por el lanzamiento de su libro ‘Audacia, liderazgo, creatividad! Tómese varias veces al día’, una guía para emprender.