Quito, Guayaquil y Cuenca concentran la mayor población de personas centenarias; IESS intensifica control a jubilados
El IESS enfrenta el desafío de verificar la supervivencia de jubilados mayores de 100 años. Ecuador supera los 2.700 centenarios. Los cantones Loja y Azuay tienen la tasa más alta por población.
Adultos mayores tocan en una banda en Vilcabamba, parroquia del cantón Loja con población longeva. La provincia de Loja tiene nueve cantones entre los 20 con más altas tasas de personas centenarias por población.
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GAD Vilcabamba
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En Ecuador más de 2.700 personas superan los 100 años de vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Con una tasa de 16,16 centenarios por cada 100.000 habitantes, las mujeres (67,89%) representan más del doble de los hombres (32,10%) en esta franja de edad.
Esta población plantea desafíos en términos de atención para entidades como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que anunció que intensificará los controles a jubilados centenarios para confirmar su supervivencia y evitar fraudes.
La mayor parte de personas en esta franja etaria habita en áreas urbanas (1.663 centenarios), con Quito, Guayaquil y Cuenca concentrando las mayores poblaciones.
En la zona metropolitana de Quito (Pichincha) habitaban 456 centenarios hasta el censo de población y vivienda de 2022. Y es justamente en la capital donde el IESS prevé iniciar con un programa de publicaciones en prensa dirigido a obtener pruebas de vida de jubilados entre 100 y 112 años.
Guayaquil (Guayas) cuenta con casi 400 de estos adultos mayores y Cuenca (Azuay) con 131, mientras que en el resto de ciudades el número está por debajo de los 70. Y solo 23 cantones de los 221 del país carecen de población que supera la centuria.
Control a jubilados centenarios
El Seguro Social cuenta con 766 jubilados mayores de 100 años registrados y cerca de un cuarto de ellos cobra más de una pensión. Pero 260 carecen de datos actualizados.
Ante la falta de información de contacto —como direcciones, teléfonos o correos electrónicos—, el IESS se ha visto obligado a implementar medidas extraordinarias.
En Pichincha, donde habitan más de 101 de estos jubilados, se prevé iniciar publicando anuncios en medios impresos para que los beneficiarios o sus familiares se acerquen a confirmar su supervivencia.
El presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, informó que se busca evitar posibles fraudes. En las visitas de supervivencia, la entidad ha detectado falta de registros de defunción en el Registro Civil y familiares que han continuado cobrando la jubilación.
Además, el Seguro Social informó de cinco de estos jubilados que cobran sus pensiones en una misma cuenta bancaria, lo que ha levantado sospechas sobre la posible existencia de irregularidades o de fallecimientos no reportados.
Con el objetivo de “proteger los recursos de los afiliados y jubilados”, el IESS ha propuesto incluso consignar las pensiones en un juzgado para aquellos casos en los que no se logre confirmar la supervivencia del jubilado, advirtió Peña. Se busca presionar a demostrar que el pensionado está vivo.
Un grupo diverso y vulnerable
Entre las 2.738 personas con 100 años o más en Ecuador, el 76,22% se identificó como de origen mestizo, el 11,02% dijo ser montubio, el 4,49% se identifica como indígena, el 4,16% es afroecuatoriano y un 4% es de raza blanca.
Estos adultos mayores no escapan de las desigualdades socioeconómicas. Más de 1.000 de ellos viven en condiciones de pobreza, aunque la mayoría permanece en sus hogares o con familiares, pues solo 23 residen en casas de inquilinato, según el último censo.
En relación a su población, la mayor tasa de centenarios por 100.000 habitantes se ubica en pequeños cantones de Loja y Azuay, principalmente. Estas dos provincias tienen 14 poblaciones en los 20 municipios con las tasas más altas de personas en un rango edad igual o superior a la centuria.
En el top 20 de los cantones con mayor tasa por 100.000 habitantes se encuentran también poblaciones de las provincias de Cañar, Manabí, Morona y Chimborazo.
De acuerdo al Seguro Social, las jubilaciones de personas centenarias le representan a la institución un desembolso de USD 8 millones anuales.
Con un aumento de la expectativa de vida a 81 años, en el caso de los hombres, y de 84, e las mujeres, el directorio del IESS prepara una reforma pensional enfocada en prolongar la vida laboral, cambiar el cálculo para las jubilaciones y aumentar las aportaciones de los afiliados de forma progresiva.
Cada año se suman más de 40.000 jubilados lo que según la entidad compromete la sostenibilidad del sistema pensional y afecta la liquidez de la institución. El IESS desembolsa USD 414 millones mensuales en el pago de pensiones, a más de 550.000 personas en todo el país.
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