Ecuador espera USD 1.250 millones del acuerdo con el FMI en 2025, ¿cambiarán las metas en el nuevo mandato de Noboa?
El Gobierno está a la espera de conocer si Ecuador pasó la revisión de metas del FMI dentro del acuerdo de crédito, que estaba prevista para luego de las elecciones presidenciales de abril.

La ministra de Finanzas, Sariha Moya, se reunió con autoridades del FMI en Washington, 26 de abril de 2025.
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Cortesía Ministerio de Finanzas.
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El Gobierno de Daniel Noboa necesita aprobar tres revisiones de metas como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues de eso depende que el multilateral concrete tres desembolsos que suman unos USD 1.250 millones, en lo que queda de 2025.
Hoy el Gobierno está a la espera de que el multilateral apruebe el primer desembolso del año, por alrededor de USD 410 millones o USD 415 millones.
El FMI había dicho que la revisión de metas para el desembolso se realizaría luego de las elecciones presidenciales del 13 de abril de 2025, pero transcurrida la primera semana de junio, todavía no hay noticias de los resultados de esa revisión.
Según el cronograma, otras dos revisiones de metas para desembolsos por montos similares deberían ocurrir tentativamente en junio y en noviembre de 2025.
Francisco Rivadeneira, exrepresentante de Ecuador ante el FMI, cree que lo más probable es que el Gobierno esté ajustando las metas del programa o renegociando las condiciones para este segundo mandato de Noboa.
Esto, debido a que la coyuntura económica mundial y nacional ha cambiado desde mayo de 2024, cuando el Gobierno firmó el acuerdo con el Fondo.
¿Por qué Ecuador debe cumplir metas?
En los acuerdos de crédito tipo Servicio Ampliado del FMI (SAF), como el que tiene vigente Ecuador, se suelen establecer metas cuantitativas o numéricas, y otras cualitativas y estructurales que debe cumplir el Gobierno para acceder a los desembolsos.
Estos acuerdos buscan que los países que tienen desequilibrios en sus cuentas presupuestarias implementen medidas económicas que reduzcan el gasto o aumenten ingresos, para eventualmente ya no depender de programas de ajustes con el multilateral.
Entre las metas cuantitativas que debe cumplir Ecuador están:
1. Reducir el déficit en el Presupuesto del Gobierno Central (que se crea cuando los gastos superan a los ingresos).
2. Reducción de los atrasos en los pagos a proveedores y gobiernos locales.
3. Incrementos en el monto de reservas internacionales en el Banco Central (BCE).
5. Aumentar la cantidad de beneficiarios de bonos sociales.
Y entre las metas cualitativas están, por ejemplo:
-Implementar un proceso automatizado para los pagos presupuestarios del Gobierno, incluidos los pagos de atrasos.
-Establecer un acuerdo actualizado entre el Ministerio de Finanzas y el IESS sobre la millonaria deuda de salud que está siendo auditada.
-Establecer un cronograma para la puesta en funcionamiento de un Subsistema Nacional de Control (SNC) a fin de aumentar la transparencia en las contrataciones.
-Completar las auditorías de los estados financieros de Petroecuador y Petroamazonas desde 2019 y compartir los resultados con el personal del Fondo.
-Elaborar y compartir con el personal del Fondo un estudio sobre el sistema de tasas de interés, incluyendo recomendaciones para mejorar la asignación de crédito.
En el caso del actual acuerdo con el FMI, alcanzando entre abril y mayo de 2024, se fijó para un plazo de cuatro años, y asciende a USD 4.000 millones.
De ese monto, el Gobierno de Noboa ya recibió USD 1.500 millones en su primer mandato durante 2024, en dos desembolsos.
El primero, por USD 1.000 millones se concretó en junio de 2024, sin necesidad de cumplir metas, en parte, porque Noboa ya había implementado una importante medida económica antes de firmar el acuerdo: el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 12% a 15%, con lo que se redujo el déficit de recursos en el Presupuesto del Estado ese año.
Y el segundo, por USD 500 millones, se concretó en diciembre de 2024, luego de que el equipo del multilateral hizo la primera revisión de metas y concluyó que el Gobierno cumplió los compromisos. En esa revisión, el Fondo revisó las metas con corte a agosto de 2024.
¿Cambiarán las condiciones para Ecuador con el FMI?
Pero en 2025, el escenario del acuerdo con el FMI ha sido más complejo.
La revisión que el FMI dijo que haría luego de las elecciones presidenciales de abril de 2025 toma en cuenta las metas entre septiembre y diciembre de 2024.
Y en ese período, Ecuador enfrentó una severa crisis de electricidad. De ahí que el Gobierno tuvo más dificultades para implementar medidas de ajuste, además, se contrajo el consumo y el país cerró con una recesión económica ese año.
Y aunque Rodrigo Valdés, director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo el 25 de abril de 2025 que el programa de crédito con Ecuador ha tenido un "muy buen desempeño", el escenario podría seguir complicándose en el programa con el organismo.
Esto, debido a que entre enero y abril de 2025, en medio de las reñidas elecciones presidenciales, Noboa incrementó el gasto público, para asegurarse la reelección, alejándose de las metas de reducción de déficit, explica Rivadeneira.
Y a la par, en el escenario internacional el precio del petróleo comenzó a caer debido a la guerra arancelaria planteada por Estados Unidos a sus comerciales y por la intención de la OPEP de aumentar la producción de petróleo. Con eso, lo más probable es que Ecuador tendrá menos ingresos por exportaciones de crudo de lo esperado, explica Rivadeneira.
De ahí que, con menos disciplina fiscal, es probable que sea más difícil que Ecuador pase las siguientes revisiones de metas del año sin hacer ajustes, dice el analista.
¿Qué está haciendo el Gobierno para conseguir los recursos?
Por ahora, tanto el Gobierno como el FMI han enviado mensajes claros de que las relaciones se mantienen cercanas y que Ecuador seguirá recibiendo recursos del FMI. Aunque no se sabe si el programa cambiará o se renegociará.
El pasado 26 de abril, en Washington, la ministra de Finanzas, Sariha Moya se reunió con las principales autoridades del Fondo y dijo que el Gobierno de Daniel Noboa continuará trabajando para “garantizar la sostenibilidad fiscal, la ampliación de la protección social y crecimiento económico”.
Tras esa reunión, el pasado 21 de mayo de 2021, un equipo técnico del FMI estuvo en Quito.
La directora de comunicaciones del FMI, Julie Kozack, confirmó en ese momento que los funcionarios se encontraban todavía "avanzando en las discusiones" en torno a la revisión de metas que debía ocurrir luego de las elecciones, pero sin confirmar fechas para el esperado desembolso.
Y el pasado 2 de junio, el Gobierno de Noboa dio señales más claras de que, tras haber abierto la llave del gasto en el primer trimestre, quiere volver a la senda de la disciplina fiscal y seguir con un programa con el Fondo, dice Rivadeneira.
Rivadeneira se refiere al anuncio cinco medidas económicas que anunció la vocera de Gobierno, Carolina Jaramillo en Carondelet:
1. La eliminación del subsidio al diésel que utilizan las flotas atuneras, que dejará un ahorro de unos USD 42 millones al año.
2. Una tasa de fiscalización para la pequeña, mediana, gran minería y régimen general, con la que el Gobierno recaudará más de USD 200 millones al año. Los recursos destinados a fortalecer el control y la vigilancia contra la minería ilegal.
3. Alza de tarifas eléctricas para las empresas que están en el segmento de Alto Voltaje 1 (AV1). Este cambio dejará al Estado ingresos de USD 78 millones y de USD 178 millones en medio voltaje (MV).
Las tres decisiones representarán ingresos por unos USD 498 millones para Ecuador al año.
A esto se suma el anuncio de que el Gobierno hizo contactos con consultoras internacionales para realizar las auditorías a las empresas públicas estratégicas Petroecuador, Celec y CNEL y la "apertura del catastro minero" para volver a entregar concesiones a la empresa privada.
Además, Rivadeneira destaca que el Gobierno se ha apresurado a enviar proyectos de ley económicos urgentes con medidas para reducir la corrupción en la contratación pública y para enfrentar las economías criminales, con lo que también está enviando señales positivas al FMI de que busca más transparencia y orden en el país.
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