Viernes, 26 de abril de 2024

Balanza comercial con superávit de USD 1.277 millones hasta junio

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

18 Ago 2020 - 0:03

El superávit comercial en los primeros seis meses de 2020, un año marcado por la pandemia de Covid-19, no responde a un aumento de las exportaciones sino a una caída de las importaciones.

Puerto Bolíva

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

18 Ago 2020 - 0:03

Imagen del Puerto Bolívar, en la provincia de El Oro, en abril de 2020. - Foto: Autoridad Portuaria de Puerto Bolívar/Facebook

El superávit comercial en los primeros seis meses de 2020, un año marcado por la pandemia de Covid-19, no responde a un aumento de las exportaciones sino a una caída de las importaciones.

Entre enero y junio de 2020, la balanza comercial de Ecuador registró un superávit de USD 1.277 millones, es decir USD 1.161 millones más que en el mismo período de 2019, según el Banco Central.

"El cambio en la balanza comercial responde a la disminución de las importaciones", explica René Vásconez, profesor de Negocios Internacionales de la Universidad de Las Américas (UDLA).

Pero superávit comercial en los primeros seis meses de 2020, un año marcado por la pandemia de Covid-19, no se debe a un aumento de las exportaciones, sino a una caída de las importaciones totales equivalente a -24,4%.

Las exportaciones también se contrajeron 13,6% o el equivalente a USD 1.500 millones en el primer semestre de 2020 en comparación con el mismo período de 2019.

La baja en las exportaciones se debe a una contracción de las ventas petroleras, porque las no petroleras crecieron 9,2%.

Mónica Rojas, experta en Comercio Exterior y profesora de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), destaca que en medio de la crisis "las exportaciones no petroleras de Ecuador, especialmente las tradicionales, se han mantenido".

Petróleo deprimido

La balanza comercial petrolera registró un superávit de USD 975 millones en los primeros seis meses del año, un 56,4% menos frente al mismo período de 2019, cuando presentó un superávit de USD 2.237 millones.

Según el Banco Central, la contracción de la balanza comercial petrolera responde a "una caída en el valor de la exportación de bienes petroleros en 48,2% y a una reducción de la importación de bienes petroleros de 39,7%".

La baja en los ingresos petroleros por concepto de exportaciones se debe a una caída en el precio y en el volumen del crudo exportado por Ecuador.

Entre enero y junio de 2020, el valor promedio del barril exportado de petróleo fue de USD 33, cerca de USD 22 menos que en el mismo período de 2019.

"El precio promedio mensual del barril de petróleo crudo (principal producto de exportación de Ecuador) presentó una variación interanual de -37,9%, al pasar de USD 55,1 en junio de 2019 a USD 34,2 en junio de 2020", sostiene el Banco Central.

Si se analizan por volumen, las exportaciones petroleras se contrajeron 10,4% en el período enero-junio de 2020 frente a los primeros seis meses de 2019.

La baja en el precio del petróleo y en su volumen responde una caída global en la demanda de crudo, por el cierre de los mercados y las restricciones de movilidad, provocadas por la pandemia de Covid-19.

En el caso de Ecuador, la contracción del volumen de las exportaciones también se debió a que el 7 de abril un deslave en la provincia de Napo rompió las tuberías de dos oleoductos y un poliducto.

Esto llevó al país a declarar fuerza mayor en sus exportaciones de petróleo y provocó una fuerte caída de la producción petrolera.

El salvavidas

En la primera mitad de 2020, la balanza comercial no petrolera alcanzó USD 301 millones, mejorando su saldo en USD 2.423 millones frente al primer semestre de 2019, cuando se registró un déficit de USD 2.122 millones.

Que la balanza comercial no petrolera haya sido positiva se debe, especialmente, a la caída de las importaciones en un 20,7%. A eso se suma el aumento de las exportaciones en 9,2%, impulsadas por bienes como el banano, el cacao y la madera.

"En medio de la crisis, la demanda de las exportaciones no petroleras de Ecuador se ha sostenido porque son bienes primarios", explica Rojas.

En el primer semestre del año, las exportaciones no petroleras fueron de USD 7.239 millones, un 9,2 % más que en el mismo período de 2019, cuando las exportaciones no petroleras alcanzaron USD 6.628 millones.

Este grupo de productos registró un aumento en volumen de 3% entre el primer semestre de 2020 y el mismo período de 2019.

Los ingresos por exportaciones no petroleras tradicionales (banano, camarón, cacao y elaborados, atún y pescado; café y elaborados) crecieron 12,4% entre enero y junio de 2020, frente a los primeros seis meses de 2019.

En cambio, los ingresos por exportaciones no petroleras no tradicionales crecieron 4,3% al pasar de USD 2.582 millones en el primer semestre de 2019 a 2.649 millones en el mismo período de 2020.

Según Vásconez, para que las exportaciones ecuatorianas se sostengan y crezcan en el contexto actual, el país debe seguir buscando acuerdos comerciales como los dos últimos que se han firmado con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y con Chile.

Menos importaciones, menos producción

En el primer semestre de 2020, las importaciones totales en valor FOB alcanzaron USD 8.230 millones, una baja de 24,4% o el equivalente a USD 2.661 millones menos frente al mismo período de 2019.

Si se analiza por tipo de productos de importación, los combustibles y los lubricantes fueron los que más se contrajeron entre enero y junio de 2020, al descender 39,6%.

Le siguen los bienes de capital y los de consumo, con una baja de 30,8% y 22,6%, respectivamente.

La caída de las importación de materias primas en el primer semestre de 2020 fue de 12%.

Después de los vehículos, las máquinas y aparatos mecánicos y eléctricos son los dos rubros de las importación no petrolera que más han caído en el primer semestre de 2020 frente al mismo período de 2019, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

"Para el país la caída las importaciones de bienes de capital y de materias primas no es una buena noticia, porque significa que las empresas no están produciendo por la crisis. Eso se traduce en una contracción del Producto Interno Bruto (PIB), que según el Banco Central será de 9,6%", dice Rojas.

Si bien en un inicio la baja en la demanda de bienes de capital se debió a problemas logísticos, ahora ese fenómeno se ha mantenido porque "el consumo de los hogares se ha contraído por la crisis y el desempleo".

"Eso ha reducido la producción, haciendo que el sector industrial importe menos maquinaria por la incertidumbre sobre el futuro de la demanda", afirma Vásconez.

El Banco Central estima que este año la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión) tendrá una caída de 14%.

"Esto se debe, sobre todo, a la reducción esperada de la inversión pública de USD 1.300 millones y a una caída de las importaciones de bienes de capital por USD 1.818 millones", sostiene el Central.