Jueves, 25 de abril de 2024

Hogares ecuatorianos necesitan USD 17 al mes para comprar aceite

Autor:

Mónica Orozco

Actualizada:

25 Jul 2022 - 0:05

Cuenca y Guayaquil fueron las ciudades más caras, con una canasta básica de USD 775 en junio de 2022. Mientras que en Santo Domingo adquirir la canasta fue más barato, pues costaba USD 694.

Una tienda que vende huevos, en Calderón, el 24 de junio de 2022.

Autor: Mónica Orozco

Actualizada:

25 Jul 2022 - 0:05

Una tienda que vende huevos, en Calderón, el 24 de junio de 2022. - Foto: Intendencia de Policía de Pichincha/Twitter

Cuenca y Guayaquil fueron las ciudades más caras, con una canasta básica de USD 775 en junio de 2022. Mientras que en Santo Domingo adquirir la canasta fue más barato, pues costaba USD 694.

Una familia ecuatoriana requirió USD 17 al mes en junio de 2022 para comprar el aceite y la manteca que, tradicionalmente, consume un hogar tipo. Lo que significa un aumento de USD 6 frente a junio de 2021.

Un hogar tipo, según los parámetros del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), está compuesto por cuatro miembros, de los cuales 1,6 personas ganan el salario básico, que es USD 425 al mes.

No es lo único que ha subido de precio, según el INEC. Los hogares ecuatorianos deben destinar USD 3,70 más a cereales, incluido el pan, lo que ha elevado la factura hasta USD 52 al mes.

Para la leche y otros productos lácteos, un hogar debe destinar USD 38, cuando hace un año requería USD 35.

En el mismo segmento de alimentos, los hogares necesitan USD 40 para cubrir sus necesidades de compra de tubérculos, legumbres y verduras; USD 5 más que hace un año.

En total, el costo de la canasta básica fue de USD 751 en junio de 2022, es decir, un incremento de USD 41 frente a igual mes del año pasado.

Cuenca y Guayaquil fueron las ciudades más caras, con una canasta básica de USD 775.

Mientras tanto, Santo Domingo adquirir la canasta básica fue más barato, pues costaba USD 694.

Inflación importada

Hay dos factores que explican ese aumento. El primero es el alza de precios de los insumos importados, debido a la crisis logística mundial.

A esto se sumó la invasión rusa a Ucrania. Rusia es el primer exportador de trigo del mundo y Ucrania, el cuarto. Además, Ucrania provee más del 54% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol.

Como consecuencia, el precio del aceite casi se duplicó entre junio de 2022 e igual mes del año pasado.

Además, existe un factor especulativo impulsado por el paro nacional, de 18 días, realizado en junio por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Las protestas bloquearon las carreteras e impidieron que la movilización de productos, lo que produjo pérdidas en la economía por unos USD 1.000 millones, según proyecta el Banco Central.

Gasto en salud sigue alto

Un hogar necesitó USD 117 en junio de 2022 para cubrir los gastos de salud en los que incurre una familia promedio en el país. Es decir, USD 12 más que en junio de 2021.

Una parte de ese incremento se debe a que persiste la emergencia sanitaria, pero también a las protestas que impidieron la normal movilización de los insumos.

Dificultades en hogares

El director de investigaciones de Inteligencia Empresarial, Juan Javier Jarrín, explica que en julio de 2022 es de esperar un ajuste a la baja de los precios, luego de que el paro nacional finalizó, aunque esta reducción no será tan significativa.

Según el Inec, el ingreso promedio de los hogares alcanzó los USD 793,33 en junio de 2022, lo que no solo cubre el costo de la canasta básica, sino que hay un excedente de USD 42,30.

Para Jarrín, la falta de empleo adecuado, donde se gana al menos el salario básico de 425 al mes, hace que no todas las familias puedan cubrir en esos niveles la canasta básica.

Según un estudio de Inteligencia Empresarial, un 66% de hogares o siete de cada 10 familias en el país no tienen los ingresos suficientes para cubrir la canasta básica.

Nuevo descontento social

De acuerdo con el informe sobre inflación y tasas de interés de la calificadora de riesgo Moody's, la alta inflación, que reduce los salarios reales, provoca una caída del consumo e impacta de forma desproporcionada a los hogares de bajos ingresos.

La calificadora dice, en ese estudio del 18 de julio de 2022, que persiste el riesgo de que el alza de precios provoque nuevo descontento social en los países de América Latina.