Viernes, 19 de abril de 2024

Ecuador está entre los cinco países con menor deuda pública de Sudamérica

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

26 May 2022 - 0:02

Bank of America sugiere un nuevo acuerdo con el FMI para reforzar la imagen de Ecuador en el mercado de capitales y refinanciar la deuda con el organismo multilateral.

El ministro de Finanzas, Simón Cueva (derecha), durante el inicio de la cuarta revisión virtual del programa con el FMI, el 4 de marzo de 2022.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

26 May 2022 - 0:02

El ministro de Finanzas, Simón Cueva (derecha), durante el inicio de la cuarta revisión virtual del programa con el FMI, el 4 de marzo de 2022. - Foto: MEF.

Bank of America sugiere un nuevo acuerdo con el FMI para reforzar la imagen de Ecuador en el mercado de capitales y refinanciar la deuda con el organismo multilateral.

En marzo de 2022, la deuda pública consolidada del Ecuador llegó a USD 62.718 millones, lo que equivale a 56,8% del Producto Interno Bruto (PIB) ecuatoriano.

El indicador de deuda pública consolidada de Ecuador no incluye ciertas deudas del Gobierno Central con entidades estatales, como con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Así, Ecuador está entre las cinco naciones con el porcentaje de deuda pública más baja con relación al PIB, de un listado de 11 naciones sudamericanas reportadas en el portal Datamapper del Fondo Monetario Internacional (FMI), con corte a abril de 2022.

Venezuela, Brasil y Bolivia son las naciones sudamericanas con más deuda pública, pues sus obligaciones representan más del 80% de su PIB.

En el ránking de 20 países de América Latina, Ecuador está en el puesto 10.

Países más endeudados

La pandemia de Covid-19 generó un incremento en los niveles de endeudamiento público en Latinoamérica en 2020 y 2021. La tendencia en 2022 se mantiene.

Según el FMI, la deuda pública promedio de América Latina y El Caribe equivalió al 71,3% de su PIB en 2022; esto es, más que el indicador de 68% de 2019.

Por la emergencia sanitaria, la mayoría de países tuvo caídas de recaudación tributaria y aumentos significativos en el gasto público de salud y subvenciones sociales. Esto ahondó su déficit fiscal y sus necesidades de financiamiento.

El déficit fiscal ocurre cuando los gastos de un país son mayores que sus ingresos. Al contrario, el superávit fiscal se da cuando los ingresos de un gobierno superan a los gastos.

En promedio, en América Latina el déficit fiscal estará entre el 3% y el 6% en 2022, pero Ecuador será la excepción y estará por debajo de ese rango, dice Alejandro Arreaza, economista para la región Andina del banco británico de inversión Barclays.

Los gobiernos con moneda propia de Latinoamérica implementaron fuertes programas de estímulos económicos para inyectar más recursos en la economía. Ecuador no pudo implementar estas medidas por estar dolarizado, añade Arreaza.

Ecuador alcanzará un superávit en el sector público de 1% en 2022, el mejor resultado en los últimos 15 años, de acuerdo con las proyecciones de Barclays de mayo de 2022.

El riesgo país no baja

Según Barclays, la mejora en los resultados fiscales ayuda a acelerar la reducción de la deuda en Ecuador. El banco británico proyecta que el peso de la deuda en la economía ecuatoriana caerá al 55% en 2023.

Menos déficit fiscal implica menos deuda. Esto es positivo para Ecuador, pues las tasas de interés para conseguir financiamiento en los mercados internacionales están al alza en un escenario de volatilidad mundial en 2022.

Ecuador ha logrado poner en orden las cuentas de su presupuesto y controlar el déficit, sin embargo, persiste el problema del costo de financiamiento alto en los mercados internacionales, por la incidencia del riesgo país, dice Fausto Ortiz, exministro de Finanzas.

El riesgo país, indicador que mide las probabilidades de que una nación no pague sus deudas, fue de 827 puntos para Ecuador el 24 de mayo de 2022.

En esa misma fecha, el indicador de Colombia estaba en 381 puntos y el de Uruguay en 167. Los dos países tienen deuda pública mayor que la de Ecuador frente al PIB.

El riesgo país es uno de los factores que más pesa en el cálculo de las tasas de interés que se paga en los mercados internacionales.

El ministro de Finanzas, Simón Cueva, ha advertido que, por ahora, Ecuador no emitirá bonos en el mercado internacional debido a los altos costos que supondría.

Sin embargo, las condiciones onerosas del financiamiento se sentirán entre las empresas privadas, que se fondean con recursos del exterior.

Para Ortiz, el indicador de riesgo país no mejora debido a la incertidumbre política que perciben los mercados en Ecuador.

Mejor perfil de deuda

Augusto de la Torre, exdirector para América Latina del Banco Mundial, explica que el gobierno tomó dos acciones claves que ayudaron a mejorar el perfil de la deuda externa:

  • La renegociación o canje de la deuda en bonos por USD 17.375 millones, en agosto de 2020.
  • Y la firma del acuerdo económico con el FMI en septiembre de 2020, renegociado en 2021.

Las dos medidas permitieron que Ecuador alargue los plazos de pago y reduzca la tasa de interés promedio.

El plazo promedio de la deuda pública del país pasó de 10 años en 2019 a 14 años en 2022.

La tasa ponderada promedio de la deuda pública del país era de 6,5% en 2019 y para 2022 está en 3,9%. Esta es la tasa más baja de los últimos 17 años, según el Ministerio de Finanzas.

Nuevo acuerdo con el FMI

Ecuador presupuestó USD 9.850 millones en financiamiento público para pagar la amortización de deuda y cubrir el déficit global del estado en 2022. De ese monto, USD 4.500 millones provendrán de multilaterales.

Para 2023, si el gobierno quiere seguir en la senda de reducción de endeudamiento, deberá seguir controlando el déficit o buscar vías para que el PIB crezca, dice Ortiz.

Esto es un desafío, debido a que la economía requiere de más inversión para reactivarse, añade.

Según un informe del banco estadounidense Bank of America, Ecuador podría negociar un nuevo acuerdo con el FMI, para refinanciar las amortizaciones de la deuda actual con el multilateral, que comienzan a pagarse en 2023.

Un nuevo acuerdo con el Fondo permitiría al Gobierno Central mantener un bajo costo de financiamiento, según Bank of America.