Finanzas enviará en enero el proyecto de reforma al Código Monetario y Financiero a la Asamblea, con el que se busca que el Central recupere su independencia frente al Ejecutivo.
El acuerdo entre Ecuador y el Fondo Monetario (FMI) incluye un calendario de metas estructurales, entre ellas, la aprobación de la reforma al Código Orgánico Monetario y Financiero (Comyf) en febrero de 2021.
Esa meta le permitirá al país recibir otros USD 400 millones en mayo, como parte del programa de crédito de USD 6.500 millones con el FMI, que fue suscrito a inicios de octubre de 2020 y que cubre hasta 2022.
Según el programa, la aprobación del Comyf debe cumplirse hasta finales de enero de 2021. Sin embargo, el ministro de Economía, Mauricio Pozo, afirmó que el proyecto de ley sería aprobado por la Asamblea en febrero.
Pozo dijo que la reforma Comyf busca que el Banco Central del Ecuador (BCE) recupere su independencia y autonomía frente al poder Ejecutivo.
El último informe del FMI, de diciembre de 2020, advirtió sobre la importancia de reformar el Comyf y destacó que "el fortalecimiento del marco legal e institucional del BCE solidificará las bases del régimen de dolarización".
Pozo dijo que la reforma también busca que el Banco Central "no vuelva a ser un prestamista del Gobierno ni un apéndice del Ejecutivo".
De acuerdo con los registros del Banco Central, el Gobierno le debe un monto superior a los USD 6.000 millones, obligaciones que se incrementaron, durante la gestión del expresidente Rafael Correa.
En su momento, la gerente del Banco Central, Verónica Artola, dijo a PRIMICIAS que la deuda debilitó el balance del Central y que la recuperación del dinero le tomará al BCE hasta 2035.
A la par de la reforma estructural, el Banco Central estableció un calendario para recuperar ese dinero. Según el documento, hasta 2035 el BCE prevé recuperar USD 1.491 millones como parte de la inversión en la banca pública.
El Banco Central también definió el calendario para recuperar otros USD 3.542 millones de inversiones en Bonos del Estado bajo un esquema de vencimiento de papeles a partir de 2021:
Ambos cronogramas de pago hasta 2035 ascienden a USD 5.033 millones.
La reforma también apunta a que el Banco Central tenga un Directorio a tiempo completo y que sus miembros sean elegidos de manera democrática, según Pozo.
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