Martes, 23 de abril de 2024

Tres gobiernos han intentado liquidar la empresa pública Fabrec sin éxito

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

25 Jul 2022 - 0:03

La firma estatal Fabrec debía liquidarse el 13 de julio de 2022, pero un día antes de que venza el plazo, el gobierno de Guillermo Lasso dio tres meses más para cerrar la empresa.

Una trabajadora en la planta de Fabrec, en 2018.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

25 Jul 2022 - 0:03

Una trabajadora en la planta de Fabrec, en 2018. - Foto: Twitter Fabrec

La firma estatal Fabrec debía liquidarse el 13 de julio de 2022, pero un día antes de que venza el plazo, el gobierno de Guillermo Lasso dio tres meses más para cerrar la empresa.

Nota actualizada a las 13:00 con información del Ministerio de Producción.

La empresa pública Fabricamos Ecuador (Fabrec) atraviesa fallidos intentos de liquidación desde 2015 y el último plazo para que cierre definitivamente es octubre de 2022.

Esta firma estatal, creada para fabricar uniformes de la Policía y militares, tiene demandas laborales de extrabajadores y juicios por deudas con proveedores por USD 1,5 millones.

Además, hay cuentas por pagar a entidades públicas como el Servicio de Rentas Internas (SRI), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio del Interior.

En total, Fabrec suma alrededor de USD 4,5 millones en pasivos. La cuenta puede seguir subiendo, pues hay demandas que todavía no están en firme.

Mientras que la planta de producción, ubicada en Quito, la maquinaria y los productos, como uniformes de la Policía Nacional, suman activos por alrededor de USD 15 millones.

La empresa debía desaparecer en mayo de 2020, luego de que en octubre de 2019, el expresidente Lenín Moreno dispuso su liquidación.

El plazo se amplió a julio de 2021 y luego un año más.

Pero este 12 de julio el presidente Guillermo Lasso nuevamente otorgó tres meses más para su liquidación.

Cambios de liquidadores

Desde 2019, Fabrec ha tenido cuatro liquidadores, informó el Ministerio de Producción.

Diego Acuña fue el liquidador designado en 2019. En ese año, el liquidador publicó anuncios para que los acreedores de Fabrec presenten documentos que certifiquen las deudas.

Y hasta 2020, en las cuentas de redes sociales la empresa se informaba sobre el remate de uniformes y bienes de oficina.

En 2021 y 2022, en cambio, Fabrec ha tenido varios liquidadores.

Andrés Paúl Mencías Ojeda asumió como liquidador en diciembre de 2021.

María Cecilia Vargas fue designada liquidadora en febrero de 2022.

Y en junio de 2022, el liquidador pasó a ser Luis Camacho.

Uno de los factores que complica nuevamente el cierre de la empresa es que Lasso cambió el ministerio que debía recibir los activos y pasivos de Fabrec cuando cierre.

Desde 2019, el Ministerio de Producción estaba a cargo, pero ahora será el del Interior.

El Ministerio de Producción explicó que en los decretos de liquidación 1045 y 108, emitidos en 2020 y 2021 respectivamente, no se perfeccionó la transferencia de activos, pasivos ni derechos litigiosos en favor de este Ministerio.

Por ello, la Cartera de Estado dice que la responsabilidad de la empresa pública en liquidación en esos años recayó sobre el liquidador.

Cierre de operaciones

Esta fábrica de uniformes estuvo operativa desde 2012 hasta 2018, y en abril de ese año, el gobierno de Moreno anunció el cierre de la empresa, por no ser rentable.

La empresa tenía alrededor de 600 empleados y pérdidas por USD 6,5 millones en ese año.

El Ministerio de Finanzas entregó USD 6 millones a manera de crédito, para que se liquide a los trabajadores y comenzar el cierre de la planta.

Pero en seis años de operaciones, Fabrec estuvo envuelta en escándalos por atrasos en el pago de sueldos, mala calidad en la tela de los uniformes.

Otros problemas fueron con contratos con irregularidades con el Ministerio de Interior, cuenta un exfuncionario de la fábrica que pidió no ser nombrado.

De hecho, la Contraloría ha realizado 12 auditorías entre 2012 y 2018 a esta fábrica.

Por ejemplo, el examen 0039-2018 evaluó los convenios suscritos entre 2012 y 2013 con el Ministerio del Interior para la contratación, mantenimiento, equipamiento y administración de Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y Unidades de Vigilancia.

El informe concluye que hubo bienes adquiridos para equipar las unidades policiales, que no tuvieron un control administrativo, es decir, no hay registro de que Fabrec entregó los materiales al Ministerio.

Según el exfuncionario de Fabrec, por esa falta de documentos el Ministerio del Interior registra que la fábrica le adeuda dinero, pues la entidad pagó por los bienes y no los recibió.