La Unión Europea (UE) emitió una tarjeta amarilla o de advertencia a Ecuador. El Ministro de Producción, Iván Ontaneda, anunció un viaje a Bruselas para abordar el tema.
En esta primera fase, la decisión de la UE no conlleva medidas económicas que afecten al comercio de pesca ecuatoriana.
Más bien la tarjeta amarilla emitida "es una advertencia y brinda a Ecuador la oportunidad de reaccionar y tomar medidas para corregir la situación en un plazo razonable", indica el comunicado de la Comisión Europea.
Según la Comisión, la decisión se basa en las deficiencias detectadas en cuanto a la capacidad del país para cumplir con normas de captura legal de especies.
En el comunicado se pide al Gobierno intensificar acciones para garantizar que el pescado que entra en el mercado no provenga de "pesca ilegal, no declarada y no reglamentada" (pesca INDNR).
Por su parte, el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella reconoció que Ecuador es un socio importante para la UE.
Pero agregó: "Tenemos una responsabilidad con los consumidores europeos de garantizar que las importaciones de este país solo provengan de la pesca legal".
Mientras que el ministro de Producción, Iván Ontaneda, anunció que viajará a Bruselas para dialogar con los sectores involucrados.
Viajamos a Bruselas, junto al sector privado, para atender esta situación ante la @EU_MARE. #ElGobiernoNacional reconoce la importancia del sector pesquero, que representa más de USD 1.600 millones a la economía del país.
— Iván Ontaneda Berrú (@IvanOntanedaB) October 30, 2019
Si Ecuador no logra detener la pesca ilegal, corre el riesgo de recibir una tarjeta roja y quedar excluido del mercado europeo.
Según la Cámara Nacional de Pesquería, el 62% de las exportaciones de atún tienen como destino la UE.
De allí que el gremio pide con urgencia tramitar en la Asamblea la actualización de la Ley de Pesca, una norma emitida en 1974.