Jueves, 25 de abril de 2024

Sindicato, el reto de Petroecuador antes de soñar con cotizar en bolsa

Autor:

Wilmer Torres

Actualizada:

21 Ago 2021 - 0:03

La petrolera estatal Petroecuador tiene 6.692 trabajadores sindicalizados. Los analistas aseguran que el otrora poderoso sindicato ha perdido poder en la empresa.

El 4 de marzo de 2021, el gerente de Petroecuador, Gonzalo Maldonado, visitó la plataforma Tambococha, en el ITT.

Autor: Wilmer Torres

Actualizada:

21 Ago 2021 - 0:03

La plataforma Tambococha, en el bloque ITT, el 4 de marzo de 2022. - Foto: Cortesía Petroecuador.

La petrolera estatal Petroecuador tiene 6.692 trabajadores sindicalizados. Los analistas aseguran que el otrora poderoso sindicato ha perdido poder en la empresa.

Como lo hicieron en su momento Brasil y Colombia con sus petroleras estatales Petrobras y Ecopetrol, el Gobierno de Ecuador quisiera que Petroecuador abriera su capital para que sus acciones cotizaran en bolsa. Pero, primero tendrá que convencer a los trabajadores sindicalizados, entre otros retos.

Según cifras oficiales, en esa empresa estatal de 10.000 trabajadores hay 6.692 que pertenecen al Comité de Empresa de Trabajadores de Petroecuador (Cetrapep). Este es el único sindicato que existe en la estatal ecuatoriana.

Autoridades del Gobierno de Lenín Moreno, que prefieren la reserva de su nombre, dijeron a PRIMICIAS que el plan de salir a bolsa se frustró, además, por los focos de corrupción que hay en la empresa, que ni siquiera tiene balances con normas internacionales y mucho menos auditados.

El decreto clave

Ahora, el Presidente Guillermo Lasso emitió el Decreto Ejecutivo No. 95, con el que ordenó al Ministerio de Energía que, hasta el 6 de agosto, remita un proyecto de reformas legales para que Petroecuador pueda captar recursos del sector privado para su operación y funcionamiento.

La idea es que la empresa aumente su producción de crudo que, al 12 de agosto, era de 390.000 barriles diarios.

Lasso también ordenó que el Ministerio de Energía realice las acciones necesarias para implementar las mejores prácticas mundiales y de buen gobierno corporativo para que Petroecuador pueda cotizar en los mercados internacionales de valores.

Eso implicaría, entre otras cosas, que la petrolera estatal publique balances auditados, que cumplan con las Normas Internacionales de Información Financiera o NIIF.

Antes de asumir el poder, Lasso anunció que pidió ayuda al Presidente de Colombia, Iván Duque, para firmar un convenio de transferencia de conocimientos desde la colombiana Ecopetrol a Petroecuador.

Ecopetrol informó a PRIMICIAS que, al momento, no ha tenido acercamientos con Petroecuador para asesoría en la emisión de acciones aunque reconoció que uno de los desafíos que debe afrontar la petrolera ecuatoriana es convencer a su sindicato.

Personal de Petroecuador trabaja en el mantenimiento de la Refinería de Esmeraldas, en octubre de 2015.

Personal de Petroecuador trabaja en el mantenimiento de la Refinería de Esmeraldas, en octubre de 2015. Cortesía Petroecuador

El 'pulso' que ganó Uribe

Ecopetrol enfrentó no pocos problemas para convencer a los sindicalistas asociados en la Unión Sindical Obrera (USO) de los beneficios de cotizar en bolsa.

La USO, el sindicato más poderoso de Colombia, rechazó el plan en un comienzo e incluso paralizó la producción de crudo en 2004.

Durante 37 días los directivos de Ecopetrol asumieron ellos mismos las operaciones petroleras, incluyendo las de las refinerías de la empresa. Hubo más de 100 despidos.

Ocurrió durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe, conocido por el alto apoyo popular del que gozaba y por no dar su brazo a torcer frente a presiones de ningún tipo.

En Ecuador, la Asociación de Trabajadores de Empresas de la Energía y el Petróleo (Antep) ya cuestionó el Decreto Ejecutivo No. 95. Alega que el Gobierno de Lasso busca privatizar al sector de hidrocarburos.

Los contratos colectivos

Una de las ventajas de las que goza el sindicato de Petroecuador es que tiene dos contratos colectivos laborales.

El primero fue suscrito entre Petroecuador y 2.405 obreros asociados con Cetrapep, el 15 de noviembre de 2017.

Ese contrato colectivo garantiza, entre otras cosas, una estabilidad laboral de cinco años para sus beneficiarios. Vence en noviembre de 2022.

El segundo fue suscrito entre la desaparecida Petroamazonas (que fue absorbida por Petroecuador) y 5.146 obreros del Comité de Empresa de Trabajadores de esa empresa, el 10 de enero de 2018. Hay más de 4.000 trabajadores amparados.

El contrato pasó a Petroecuador, en enero de 2021, cuando tuvo lugar la absorción de Petroamazonas.

Estos son los principales beneficios de los dos contratos colectivos vigentes:

PRIMICIAS buscó una versión del secretario de Cetrapep, Jorge Cevallos, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo una respuesta.

¿Sindicalistas sin poder?

Los trabajadores de Petroecuador, aunque tienen derecho a la huelga, no pueden paralizar servicios públicos del Estado, como la producción hidrocarburífera, según el artículo 326 de la Constitución de la República.

Expertos laborales y analistas petroleros aseguran que los sindicalistas han perdido poder de acción dentro de la empresa.

Henry Llanes, exdirigente sindical petrolero, recordó que el sindicato de Petroecuador perdió poder en el Gobierno de Rafael Correa.

"En 2008, Correa dispuso que los sindicatos estuvieran conformados solo por los obreros y no por profesionales. Eso le restó poder porque se dejaron de discutir temas importantes dentro de estas organizaciones", dijo.

Según Llanes, la intención de Lasso de que Petroecuador cotice en bolsa es difícil de concretar porque se necesita una ley para autorizar al sector privado (inversionistas) para que puedan comprar acciones de una empresa que es estatal.

Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, aseguró que el sindicato de trabajadores buscará mantener sus derechos adquiridos y "es posible que se opongan a una supuesta privatización de la empresa pública".

Además, Reyes explicó que antes de llegar a bolsa, Petroecuador debe resolver varios de sus problemas socioambientales, como la quema del gas asociado en algunos campos petroleros y explicar cuál será el modelo de negocio para atraer a los inversionistas privados.