Martes, 30 de abril de 2024

Augusto de la Torre: "Una década tomará subir los años de aporte al IESS"

Autor:

Mónica Orozco

Actualizada:

13 Jul 2023 - 5:29

Un ajuste al IESS es urgente, pues el subsidio estatal para los jubilados está quedándose corto, dice Augusto de la Torre, de la comisión de reformas.

Personal del IESS da soporte a jubilados y afiliados en la matriz de Quito. Foto del 11 de julio de 2023.

Autor: Mónica Orozco

Actualizada:

13 Jul 2023 - 5:29

Personal del IESS da soporte a jubilados y afiliados en la matriz de Quito. Foto del 10 de julio de 2023. - Foto: IESS

Un ajuste al IESS es urgente, pues el subsidio estatal para los jubilados está quedándose corto, dice Augusto de la Torre, de la comisión de reformas.

El anteproyecto de Ley para reformar al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) será entregado al Gobierno a finales de julio de 2023.

Lo dice el coordinador de la Comisión gubernamental para la elaboración de una reforma que dé sostenibilidad al Fondo de Pensiones del IESS, Augusto de la Torre, en entrevista con PRIMICIAS.

Será el Gobierno el que decida si lo tramita como decreto ley o lo deja como insumo para la siguiente administración, añade De la Torre.

La propuesta de ley no será vinculante. Pero si no se da paso, el Fondo de Pensiones del IESS podría quedarse sin dinero para pagar las jubilaciones a partir de 2027.

Augusto de la Torre, coordinador de la comisión de reformas al IESS, el 5 de julio de 2023, durante la presentación de la propuesta.

Augusto de la Torre, coordinador de la comisión de reformas al IESS, el 5 de julio de 2023, durante la presentación de la propuesta. Comisión

¿Cómo ve usted las primeras reacciones frente a la propuesta de reformas al IESS?

Hay tres tipos de reacciones. Una es de la gente que entiende la raíz del problema y se da cuenta de que el IESS está perdiendo oxígeno y que conviene hacer una reforma sensata y justa, lo más pronto posible.

En ese grupo, están académicos, actuarios, economistas y expertos en seguridad social, que ven a la reforma como una propuesta inesperadamente balanceada y que no es extremista. Había gente que pensaba que íbamos a proponer algo radical, al estilo de Chile.

En un segundo grupo están las personas que no son expertas, pero que tienen la idea de que se requiere una reforma rápida, pero tienen preguntas pendientes.

Y hay un tercer grupo de pocas personas, pero ruidosas, que se oponen sin haber leído con cuidado la propuesta o que les irrita temas que también le irritan a la comisión; por ejemplo, que el IESS no es funcional, que el Estado no paga la deuda. Pero estos opositores no hablan de la variable que más importa para el sistema de pensiones: la demografía, que se manifiesta en que cada vez hay menos aportantes para pagar las pensiones de un número cada vez más grande de jubilados.

Uno de los cambios propuestos por la comisión es el aumento de los años de aporte. ¿Cómo funcionaría, desde cuándo se aplica y para quiénes?

Ahora, para jubilarse en el IESS se requiere tener 60 años de edad y 30 años de aporte. Con la reforma se mantiene esa edad de jubilación, pero suben de manera gradual los años de aporte hasta llegar a un tope de 35 años. El ajuste consiste en aumentar seis meses de aportes por año, con lo que el cambio tomará 10 años.

Suben los años de aporte de 30 a 35 años, de una manera muy gradual. El ajuste tomaría 10 años.

Por ejemplo, si la reforma se aprobara hoy, un afiliado que tenga 60 años y quisiera jubilarse debe tener 30 años más seis meses de aporte; en 2024, requeriría 31 años de aporte y así hasta llegar al tope de 35 años de aporte. De esa manera se protege a las personas que están cerca a jubilarse.

Y, una vez que pase ese período de transición, si un jubilado decide posponer su jubilación, el IESS exigirá menos años de aporte. Por ejemplo, alguien que quiera jubilarse a los 61 años de edad solo necesitaría 33 años de aporte, alguien que quiera jubilarse a los 62 años de edad requerirá 31 años de aporte y así.

Otra propuesta es aumentar los años de mejores salarios que se tienen en cuenta para el cálculo de la pensión, de cinco a un promedio de 30 años, ¿Cómo funcionaría?

Ahora se toman en cuenta los cinco años de mejores salarios. La propuesta es que se consideren los 30 años de mejores remuneraciones.

Eso quiere decir que si la reforma se aprobara hoy, el IESS tomaría en cuenta los seis mejores años de remuneración, en 2024 tomaría en cuenta los siete mejores años y así. Por eso, aplicar la reforma para este cambio específico tomaría 25 años; es decir, será un cambio progresivo.

¿Qué efecto tendrá el modelo de jubilación con dos componentes en la pensión?

Lo que se propone es que la jubilación tenga dos componentes. Un primer componente es una pensión básica equivalente a la mitad de un salario básico (USD 225 al mes, ndr) que sea cubierta de manera exclusiva con el aporte del Estado.

El problema es que ahora ese aporte estatal beneficia en mayor proporción a los jubilados de más altos ingresos.

Por ejemplo, cómo se paga la pensión de un jubilado que percibe una pensión de USD 2.500 al mes? El IESS financia USD 1.500 de ese valor y los USD 1.000 restantes son un subsidio o regalo del Estado.

Mientras tanto, a uno que percibe USD 500 al mes el Estado le financia solo USD 200 al mes.

Eso no es justo y por eso la comisión dice que el Estado pague una pensión básica a todos equivalente a la mitad de un salario básico USD 250.

De esa manera, el afiliado de ingresos bajos recibirá un mayor subsidio del Estado porque representará más en su pensión, frente a uno de ingresos altos que será un aporte pequeño en el total.

Y hay un segundo componente, que es una pensión variable, que depende de los aportes que realice el afiliado, su expectativa de vida y otros factores bajo un sistema de reparto y solidario.

¿A quiénes y cómo se aplicará ese nuevo mecanismo mixto de jubilación?¿Qué pasa con los que llevan aportando ya 10 o 20 años?

 Cuando se hacen reformas a los sistemas de pensiones, lo típico es decir que aquellos afiliados que tienen más de 57 años edad se quedan en el sistema viejo y los que tienen menos de esa edad pasan al nuevo. Pero eso sería muy drástico y como comisión hemos evitado ese tipo de propuestas.

Más bien, planteamos que el IESS reconozca todos los aportes que han hecho los actuales afiliados bajo el mecanismo del sistema antiguo, de manera que solo los nuevos aportes que hagan a partir de la reforma sean valorados bajo el nuevo mecanismo.

Es decir, la pensión será un promedio entre las dos realidades. Por ejemplo, un afiliado que ha aportado 25 años antes de la reforma y que le faltan 10 años más de contribución tendrá una pensión que responda en un 71% al sistema antiguo y un 29% al sistema nuevo.

¿No es una debilidad de la propuesta que ahora dependan del Estado la pensión básica que propone la comisión?

Más bien, la propuesta de que la pensión básica se pague con cargo al Estado busca que el Estado sea disciplinado en estos pagos.

Ya no hay esos juegos de que el Estado quiere pagar en bonos, de que no reconoce el pago, de que hace falta cruce de cuentas.

Y, por eso, planteamos que el tope de contribución al IESS sea del 3% con relación al PIB para que no quiebre a la caja fiscal, pero que sea transparente y justa.

¿Por qué las reformas son urgentes?

La razón más importante y dramática es que el 40% de aporte del Estado para el pago de las pensiones de jubilación del IESS ya se está quedando corto para cubrir el hueco que tiene el IESS.

Ese hueco financiero existe porque los ingresos del IESS por aportes de los afiliados y empleadores son menores frente al gasto que implica el pago de las jubilaciones.

El 40% de aporte del Estado para el pago de las jubilaciones del IESS ya se está quedando corto.

En el pasado, ese aporte o subsidio del Estado no era necesario para pagar pensiones, se ahorraba o invertía. Y eso ocurría porque el sistema tenía muchos más aportantes que jubilados y había un superávit.

Eso hacía que los ministros de Finanzas negocien con el IESS para que invierta en bonos del Estado.

Pero ahora cada dólar que el Estado le transfiere al IESS se usa para pagar pensiones y va a llegar un momento, en tres y cuatro años, en que incluso ese aporte del Estado no será suficiente para pagar pensiones. La situación será apremiante porque no hay muchos activos líquidos en el Fondo de Pensiones.

Es decir, en cuestión de cuatro o cinco años, puede ser que el sistema no tenga los dólares para pagar a los jubilados.

Hay otro tema importante y es que el sistema actual lo pagan los jóvenes, porque con sus aportes se pagan las pensiones y porque serán ellos quienes tendrán que aceptar reformas para que el IESS sea viable. Mientras más nos demoremos en aprobar esas reformas, mayor será el costo para las nuevas generaciones.

¿Si el Estado pagara la deuda al IESS, esto alcanzaría para resolver sus problemas financieros como plantean los opositores a la propuesta de la comisión?

¿Qué le debe el Estado al IESS? Por un lado, están bonos que se pagan de acuerdo a plazos y tasas de interés preestablecidas. No son recursos líquidos. No pueden venderse en el mercado, por lo que el IESS tiene que esperar que el Estado pague de acuerdo a esos plazos.

Y hay una deuda que el Estado aún no ha reconocido ni pagado por el aporte del 40% a las jubilaciones y es de unos USD 2.600 millones o USD 2.800 millones.

Esa deuda del Estado tiene que pagarse, pero no es suficiente para resolver los problemas del IESS, ya que solo alarga la vida del Fondo de Pensiones por un año o año y medio más.

La deuda del Estado tiene que pagarse, pero no es suficiente para resolver los problemas del IESS.

No resuelve el enorme problema demográfico que se manifiesta en un crecimiento mucho más rápido de los jubilados que el de los aportantes. Para resolverlo, hace falta cambiar los parámetros para el acceso a la jubilación.

Todos los que se oponen a la propuesta deberían trabajar con actuarios que incluyan la variable demográfica y podrán ver que solo pagar la deuda del Estado no resuelve el problema estructural del IESS.