Miércoles, 24 de abril de 2024

Extorsionadores atemorizan a comerciantes del centro de Cuenca

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

29 Oct 2022 - 5:25

Dueños de locales comerciales del centro de Cuenca han recibido llamadas telefónicas o visitas de extorsionadores que les piden dinero a cambio de “seguridad”.

En la Calle Larga, en el Centro Histórico de Cuenca, hay restaurantes, bares, hostales que han recibido amenazas de extorsionadores.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

29 Oct 2022 - 5:25

En la Calle Larga, en el Centro Histórico de Cuenca, hay restaurantes, bares, hostales que han recibido amenazas de extorsionadores. - Foto: PRIMICIAS

Dueños de locales comerciales del centro de Cuenca han recibido llamadas telefónicas o visitas de extorsionadores que les piden dinero a cambio de “seguridad”.

A finales de septiembre de 2022, decenas de propietarios de negocios ubicados en la Calle Larga, en el Centro Histórico de Cuenca, recibieron llamadas telefónicas con una amenaza: debían entregar un monto de dinero semanal para no ser víctimas de la delincuencia.

La extorsión a negocios se ha extendido a distintas ciudades ecuatorianas, como Quito, Guayaquil, Esmeraldas y ahora Cuenca.

Casi ninguno les hizo caso. Pero días después, tres hombres visitaron los locales de esa zona para repetir la amenaza personalmente. Además, dejaron un número de cuenta para que los comerciantes depositen entre USD 100 y USD 150 semanales, según el tipo de negocio.

Así relató un comerciante de la zona que pidió protección de su identidad.

Los vecinos se organizaron para no ceder a las amenazas y enfrentarlos. Reforzaron la seguridad de sus locales y pidieron más presencia de policías. Aunque otros, por temor, sí empezaron a pagar.

Esta historia se repite en otros sectores comerciales y céntricos de Cuenca, admite el comandante de Policía del Azuay, Hugo Arroyo. El oficial asegura que a recibido varias alertas del delito de extorsión en esa ciudad.

Algunos dueños de negocios han cedido. “Llegan dos personas en moto, uno se baja a cobrar y el otro espera afuera”, cuenta un ciudadano que trabaja por el sector de María Auxiliadora, también en el Centro Histórico, donde también operan los extorsionadores.

Los ferreteros también reclaman. Patricio Matute, representante del sector, llegó hasta la Gobernación del Azuay para tratar el tema y contó que los extorsionadores no solo piden dinero, sino también herramientas “a cambio de la seguridad para nuestros locales”.

Los delincuentes, dicen, se identifican como líderes o integrantes de diferentes organizaciones criminales, “mencionan a Los Lagartos, Choneros, todas las bandas que hay”, dice.

Matute asegura que los extorsionadores han pedido cantidades, que en algunos casos superan los USD 1.000, pero hasta el momento no han cedido a las amenazas.

Otro sector donde los comerciantes se quejan de la presencia de extorsionadores es los alrededores del mercado 9 de Octubre, en el centro de Cuenca.

Otro sector donde los comerciantes se quejan de la presencia de extorsionadores es los alrededores del mercado 9 de Octubre, en el centro de Cuenca. PRIMICIAS

Así operan los extorsionadores

Los extorsionadores operan de dos formas, explica el comandante de la Policía. La primera es la visita física a los locales comerciales: “les dicen que deben entregar una cierta cantidad de dinero a cambio de seguridad y permitir que trabajen con normalidad”.

La otra modalidad es vía telefónica. El interlocutor asegura que tiene todos los datos de la potencial víctima y su familia, "dicen que pertenecen a alguna banda o que operan desde la cárcel de Turi".

Los delincuentes, asegura el jefe policial, obtienen los números de teléfono y la información de las redes sociales. Los extorsionadores piden a sus víctimas que depositen una cantidad de dinero en cuentas bancarias o que la entreguen a un emisario que los visitará cada semana.

Estas extorsiones van desde los USD 20 a los locales pequeños hasta los USD 200, según la información que conoce la Policía. El monto depende del tamaño del establecimiento y del giro de negocio.

Empresarios y pequeños comerciantes piden seguridad

Las alertas de la presencia de extorsiones en Cuenca se encendieron en el primer semestre de 2022 y las amenazas se han incrementado en los últimos meses. Los representantes de los sectores turístico y comercial piden soluciones inmediatas a las autoridades.

Representantes de los hoteleros, bares, restaurantes, transporte y agencias de turismo se unieron para enfrentar el problema. En una carta enviada el 19 de octubre a las autoridades provinciales encargadas de la seguridad detallan la situación que viven.

“Los delitos que se están cometiendo a diario en el sector al cual representamos son la extorsión, robos, hurtos y otras formas de delincuencia que ustedes tienen pleno conocimiento”, detalla el documento.

Los empresarios solicitan a la Gobernación y a la Policía Nacional la presencia policial permanente en las zonas turísticas de Cuenca, con prioridad en: Calle Larga, La Merced, Turi, Parque Calderón, San Sebastián, lugares en donde están algunos de los comercios afectados.

El gobernador del Azuay, Matías Abad, recibió a algunos de estos empresarios para conocer los casos. Ya se ha reunido con los ferreteros y algunos representantes de los sectores turístico y comercial. 

Protocolo de actuación ante amenazas

Sebastián Barreiro, intendente general de la Policía encargado, explicó que, al tratarse de un delito nuevo en Cuenca, las autoridades establecieron protocolos para que las personas que reciben estas amenazas sepan cómo actuar.

  • Mantener la calma al interactuar con los presuntos delincuentes.
  • Si es posible, grabar la llamada o anotar en un papel lo que dice el pillo.
  • Registrar la hora, fecha de la llamada y número de teléfono.
  • No proporcionar ninguna información a los extorsionadores.
  • Cerrar la llamada y bloquear el número.
  • Llamar al ECU-911 o contactar a un policía del sector.
  • No transferir dinero ni realizar pagos.
  • Acudir a la Fiscalía a denunciar de inmediato.

El comandante de la Policía Hugo Arroyo asegura que cuando la Policía intentan contactarse con las personas extorsionadas, existe temor en dar la información y “eso dificulta el trabajo investigativo”.

Barreiro explica que las denuncias son necesarias para avanzar en las indagaciones y determinar de dónde provienen las extorsiones. Hasta el momento, las autoridades han logrado una detención relacionada con este delito.

La Policía también promueve la instalación y el uso del botón de seguridad en los locales comerciales para que las personas puedan actuar ante una visita de los extorsionadores.

También está el proyecto 'Local seguro', que consiste en rondas que los uniformados deben cumplir en sus circuitos. Los dueños de los negocios pueden pedir a la Policía que los incluyan en la bitácora de los recorridos diarios, con el fin de aumentar su presencia.