El concepto “dinero” es personal, puede ser bueno, malo, indiferente, importante, que produce ansiedad o tranquilidad. En fin, depende de las creencias y hábitos que aprendimos de papá y mamá.
Así como el concepto “casa” tiene un sentido especial para cada persona: en la pandemia fue un refugio para millones alrededor del mundo, tanto que ya no queríamos salir de esta. Para otros, en cambio, salir de la casa era recibir oxígeno porque estaban en un lugar tóxico, violento, hacinado.
Es una responsabilidad muy seria sembrar el buen manejo del dinero para proteger el futuro de nuestros hijos. Se trata de actitudes que se viven a diario y que se vuelven hábitos.
Seamos los primeros en tener las cuentas y bienes en orden, pagar deudas puntualmente. Saber, manejar y transmitir qué es el ahorro, el crédito, la planificación.
Tener un seguro de vida, de enfermedad, para padres e hijos. De vehículo, vivienda y local del negocio.
Estamos en la Semana Global del Dinero (GMW por sus siglas en inglés), una campaña anual mundial para generar conciencia sobre la importancia de que los niños y jóvenes adquieran conocimientos financieros desde muy temprana edad y que vayan desarrollando los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para tomar decisiones que les permitan alcanzar bienestar financiero en la edad adulta.
El lema de este año es "protege tu dinero, asegura tu futuro". Se centra en la gestión segura del dinero, siendo consciente de los riesgos potenciales que corre.
Los jóvenes son especialmente propensos a ser víctimas de fraudes y estafas, debido a sus limitados conocimientos y experiencia financiera.
Riesgos internos:
La primera competencia que deben desarrollar desde los seis años o antes, es la de identificar que, si consumo en exceso y no guardo para “vacas flacas” se acaba mi dinero.
Que si alguien me presta un juguete, una prenda de vestir o un poco de dinero, tengo que devolverlos. Igualmente, que si pido un préstamo, tengo que ser puntual en los pagos.
Riesgos externos:
Según la edad, el chico o la chica deberán identificar, prevenir y compensar riesgos como acontecimientos y catástrofes; extorsionadores, estafadores y otros tipos de fraude. (Revisar el glosario y artículos de la GMW)
La vida tiene ciclos económicos: a veces hay prosperidad, otras, carencia. Los abuelos siempre hablan de los acontecimientos políticos, ambientales, sociales. Es momento de enseñar a los menores que el dinero puede verse afectado por estos hechos: paros, huelgas, delincuencia, guerras.
También por catástrofes climáticas, sequía, inundaciones, terremotos, erupciones y otras.
Niños, adolescentes y jóvenes deben estar conscientes de que hay organizaciones y personas que trabajan cada día para perfeccionar sus métodos de robo, extorsión, estafa, falsificación, y otros delitos. Buscan víctimas como ellos.
Por lo tanto deben prevenir y no caer en tentaciones, no aceptar propuestas que les generen inseguridad y de preferencia, consultar con un adulto de confianza antes de tomar una decisión.
Riesgos para universitarios:
Según la universitaria Ana María Velasco, los estudiantes están expuestos a novedosos fraudes y estafas que, gracias al desarrollo de la tecnología, cada vez son más difíciles de percibir:
Fraude de alquiler: los estafadores ofrecen apartamentos cerca de la universidad a precios atractivos pero que no existen o no están disponibles. Solicitan pagos por adelantado y después de recibir el dinero, desaparecen.
El phishing: los estudiantes reciben un correo electrónico que parece legítimo solicitando información personal, números de tarjetas de crédito o contraseñas bancarias, bajo el pretexto de actualizar su cuenta u ofrecer un beneficio al estudiante.
Falsa oferta de trabajo: un esquema piramidal promete a los estudiantes la oportunidad de ganar dinero rápido, reclutando a otros para unirse a su negocio.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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