Jueves, 25 de abril de 2024

Jorge Glas, desterrado de la política por sentencias ejecutoriadas

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

12 Abr 2022 - 0:04

El exvicepresidente de la República, Jorge Glas, no podrá ser candidato a ningún cargo de elección popular porque tiene dos sentencias que lo inhabilitan, según la Constitución.

Autor: Redacción Primicias

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12 Abr 2022 - 0:04

Jorge Glas, a su llegada a Guayaquil tras salir de la cárcel de Cotopaxi, el 10 de abril de 2022. - Foto: API

El exvicepresidente de la República, Jorge Glas, no podrá ser candidato a ningún cargo de elección popular porque tiene dos sentencias que lo inhabilitan, según la Constitución.

Aunque el exvicepresidente de la República, Jorge Glas, se volvió a subir a la camioneta de la Revolución Ciudadana al salir de la cárcel de Cotopaxi, su regreso a la arena electoral es solo una entelequia, porque así lo determina la Constitución de Ecuador.

El recorrido proselitista que realizó Glas, de buen semblante y cobijado por la bandera del correísmo desde Latacunga a Guayaquil el 10 de abril, no tendrá ningún efecto en su carrera política, que terminó cuando fue sentenciado por asociación ilícita y cohecho en 2017.

El artículo 233 de la Constitución dispone que quienes tengan sentencia condenatoria ejecutoriada por peculado, enriquecimiento ilícito, concusión, cohecho, tráfico de influencias y testaferrismo "estarán impedidos para ser candidatos a cargos de elección popular".

Precisamente los delitos por los que Glas fue sentenciado: seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht y ocho por cohecho en el caso Sobornos.

En el caso Odebrecht, Glas fue sentenciado junto a su tío Ricardo Rivera, quien en diciembre de 2021 se acogió al régimen semiabierto para cumplir la pena, pero falleció de Covid-19 el 15 de enero de este año.

Según las investigaciones, Rivera actuaba como enlace para recibir USD 13,5 millones en sobornos a favor de Jorge Glas a cambio de contratos con el Estado, por lo que fue detenido en junio de 2017 en su casa en Guayaquil.

El exvicepresidente tampoco podrá contratar con el Estado o desempeñar empleos o cargos públicos y perderá sus derechos de participación establecidos en la ley.

Vigilado, pero libre en Guayaquil

Aunque Glas estuvo preso en Latacunga por más de cuatro años y se benefició de un cuestionado habeas corpus concedido por el juez de Manglaralto, Diego Moscoso, esto no implica que está libre de toda culpa.

Moscoso dispuso además medidas alternativas, como la presentación mensual en la Corte de Justicia de Guayas y la prohibición de salida del país, hasta que culmine la pena de 14 años de cárcel.

Glas tiene aún pendiente la apelación por del caso Singue, en el cual fue sentenciado en primera instancia a ocho años de prisión por peculado.

La audiencia está prevista para el 11 de mayo de 2022 y, en caso de que se ratifique la sentencia, la defensa de Glas podrá pedir un recurso de casación.

Mientras se cumplan los plazos judiciales, Jorge Glas transitará libremente solo por Guayaquil, pero bajo vigilancia de Migración.

Esto luego de que el ministro del Interior, Patricio Carrillo, anunciara que han colocado dispositivos especiales en los puertos para evitar que Glas abandone el país.

El exvicepresidente vivirá con su madre en un departamento de la urbanización Vía Sol, ubicado en el kilómetro 14,5 de la vía a la costa, en Guayaquil.