El expresidente de Seguros Sucre es el último testigo de la Fiscalía de Estados Unidos en el juicio contra Carlos Pólit. Dijo que en 2016, el excontralor le pidió de "favor" que asigne los reaseguros de Coca Codo Sinclair a la empresa IHG.
Desde Miami, Florida. El séptimo día de juicio en contra del excontralor Carlos Pólit comenzó, este 18 de abril de 2024, con el testimonio de Juan Ribas Domenech, expresidente del directorio de Seguros Sucre. El exfuncionario es uno de los cooperadores del Gobierno de Estados Unidos, después de que se declarara culpable y cumpliera una sentencia de 37 meses de prisión.
Ribas ya cumplió su pena. Tras su liberación, será deportado a Ecuador el próximo 12 de mayo de 2024. Se quedó en Miami para presentarse como testigo en el juicio contra Carlos Pólit.
El testimonio de Ribas se centró en sus experiencias y reuniones con Carlos Pólit y Pedro Solines, exsuperintendente de Bancos y Seguros, exsecretario de la Administración Pública de Rafael Correa y actual alcalde de Milagro por Revolución Ciudadana. Dijo que ambos eran hombres poderosos, que él llegó a conocer desde que asumió su cargo en Seguros Sucre.
Ribas se declaró culpable de recibir coimas de dos empresas reaseguradores: IHG y Royalty RE. Según su testimonio bajo juramento hoy, Pólit también habría recibido sobornos de IHG por los reaseguros de la central Coca Codo Sinclair.
Según contó durante su testimonio, fue detenido en el Aeropuerto de Miami en febrero de 2020. Allí, agentes federales le informaron que tenían una orden de arresto contra él. Estuvo detenido unas horas hasta presentarse frente a un juez.
Para brindar este testimonio, contó, estuvo tres meses adicionales a su pena detenido en una prisión migratoria.
Las presiones a nombre de Sánchez
Ribas contó que cuando él asumió el cargo en Seguros Sucre en 2013, ordenó terminar los contratos con intermediarios locales porque no traían ningún beneficio. Entre ellos, canceló los contratos que manejaba Global Reinsurance Broker, de Diego Sánchez.
Entonces, narró, comenzó una campaña de descrédito en su contra en redes sociales. Y la Superintendencia de Bancos y Seguros, le abrió extensos procesos de auditoría que decían "cosas falsas" y que no lograba subsanar.
Un día, dijo, recibió una llamada de un amigo para tener una reunión con el intendente de Seguros, Juan Coello. Él le habría dicho que para solucionar la auditoría, debería reunirse con Diego Sánchez. Aseguró que sabía que ambos eran buenos amigos.
Más adelante, señaló Ribas, recibió la llamada de otro conocido, y recibió en su casa a Pedro Solines, quien para ese entonces era secretario de la Administración Pública del Gobierno de Rafael Correa. Él le habría dicho lo mismo: que hable con Sánchez para solucionar sus problemas.
Entonces dijo que cuadró una reunión con Sánchez en las oficinas de unos abogados. Le habría ofrecido ayuda con las auditorías y le habría entregado además una lista de las cuentas que quería recuperar, más otros reaseguros que quería que le sean adjudicados.
Cuando devolvió los contratos a Global Reinsurance, dijo que, "inmediatamente", los problemas de la auditoría se solucionaron.
Pero esa no fue la única auditoría que enfrentó. La Contraloría le abrió otra que no lograba solucionar. Para esto, contó que pidió la ayuda de Sánchez, quien le cuadró varias reuniones en la Contraloría, una de ellas con Pablo Celi, entonces subcontralor.
La coima de Coca Codo
Ribas contó que en el último trimestre de 2016, recibió una llamada de Solines (entonces secretario de la Administración de Correa) para reunirse con Carlos Pólit. Le citó en la Contraloría en Quito, alrededor de las 18:00.
Narró que llegó a la cita y se presentó en el lobby, pero le dijeron que la reunión no estaba en agenda. Entonces llamó a Solines, quien le dijo que debía entrar por el parqueadero, y que alguien de su seguridad fue a buscarlo. Dijo que entró por el parqueadero, por un acceso directo al despacho de Pólit.
Ribas aseguró que hablaron sobre temas varios por cerca de una hora, y después Carlos Pólit le dijo que quería pedirle un favor. Le dijo que sabía que Sucre iba a asegurar una central hidroeléctrica muy grande, que estaba terminando de construirse por una empresa china, y le pidió que asigne los reaseguros a la empresa IHG. Ribas aceptó.
Por las fechas y la descripción, esta central sería Coca Codo Sinclair, que comenzó a operar en 2016. La prima, dijo, bordeaba los USD 5 millones.
El expresidente de Sucre dijo que tuvo dos reuniones más en relación con este "favor" solicitado por Pólit. Dijo que recibió una llamada de Roberto Heinert, un intermediario de seguros, para que se reuniera con John Pólit, el hijo del excontralor.
Dicha reunión se habría realizado en un restaurante en el sector de Coral Gables, en Miami. Ahí, contó Ribas, que John Pólit le dijo que quería "asegurar que el favor" que pidió su padre se cumpliera, porque él iba a ser el intermediario para recibir una comisión para su papá. Ribas entendió que se trataba de un soborno, porque él también había recibido un soborno de IHG.
Ribas dijo que fue citado a una segunda reunión con John Pólit, en Guayaquil, en el edificio de la Contraloría en esa ciudad. Allí, el hijo del excontralor le habría preguntado si Sucre ya había recibido el pago de la póliza, y si ya había pagado al reasegurador, porque con eso, el intermediario cobraría su comisión. Ribas le dijo que sí.
La coima de Pólit, dijo que le comentaron los intermediarios, ascendía a unos USD 400.000.
El fallido negocio con Odebrecht
Ribas contó que cuando Odebrecht obtuvo el contrato para el Metro de Quito, él pensó que sería un buen negocio para Sucre obtener ese contrato de seguros. Por ello, buscó un contrato con Odebrecht a través de Pedro Solines. Contó que le llamó, y él le dijo que Carlos Pólit podía ayudar a cuadrar una reunión.
Lo citaron en el Swissotel, en Quito. Narró que subió con Solines y Pólit a una suite, en donde le explicaron que se reunirían con el representante de Odebrecht en Ecuador. Dijo que no recuerda su nombre, pero coincidiría con José Conceição Santos.
Ribas contó que se reunieron, pero el brasileño le explicó que Odebrecht tenía una póliza regional y no podrían hacer negocios. Él se retiró, dejando a Solines, Pólit y Conceição reunidos.
Nota publicada a las 11:40 y actualizada a las 17:00.
Contenido Patrocinado
Contenido Patrocinado
Banco del Pacífico cumple 52 años a favor de la evolución financiera
Contenido Patrocinado
Ciencias computacionales, opciones infinitas en un mundo digital
Lo último