La Fiscalía aumentó a 21 el número de acusados, entre ellos el exdirector de la casa de salud, Luis Jairala Zunino, y personal administrativo y médico. También se involucran a contratistas cercanos a la familia Bucaram.
Eran tantos los procesados, en total 21, que la sala de audiencia del complejo judicial de Valdivia, al sur de Guayaquil, quedó pequeña.
Allí, el martes 8 de septiembre se desarrolló una audiencia de vinculación por el delito de peculado contra una red de corrupción que funcionaba al interior del hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
La Fiscalía incluyó 16 nombres más dentro del caso y presentó también pruebas contra ellos. Por eso, el número total de acusados aumentó a 21, porque previamente estaban involucradas otras cinco personas.
El fiscal César Suárez dirige las investigaciones de la mafia que operaba en la casa de salud desde 2018 y cuyas denuncias recién se conocieron en 2019.
La primera alerta la dio la Comisión Anticorrupción en Guayas. En noviembre de 2019, el presidente de esta entidad, Germán Rodas, advirtió de una red que implicaba a los más altos funcionarios del hospital.
La pista se obtuvo revisando los registros de egresos de la casa de salud. En 2018, el HTMC desembolsó más de USD 100 millones para cubrir la compra de fármacos a través de 141 convenios de pago.
El convenio de pago es una irregularidad en la administración pública. Sirve para cancelar facturas de proveedores que no se hicieron a tiempo, o están fuera de contrato.
“Es una forma para asaltar los recursos de la salud”, denunció Germán Rodas en aquel momento.
En noviembre de 2019 se presentó la denuncia en la Fiscalía.
El prontuario de Jairala Zunino
Luis Jairala Zunino en una imagen captada en 2018 en el hospital Teodoro Maldonado Carbo. Cortesía
La novedad ocurrió el 8 de septiembre de 2020, cuando la Fiscalía solicitó incluir en la causa a Luis Jairala Zunino, exdirector del HTMC.
Jairala enfrenta otros dos procesos por delincuencia organizada y asociación ilícita. Este último involucra también a los hermanos Salcedo Bonilla y los Bucaram Pulley.
En la trama de corrupción dentro del hospital del IESS Teodoro Maldonado, la Fiscalía pone a la cabeza a Luis Jairala Zunino. Él tenía prisión domiciliaria, pero sus abogados lograron revocarla.
Según las indagaciones, Jairala Zunino tejió una red de corrupción con sus subalternos, entre personal administrativo y médico.
De ser encontrados culpables los 21 acusados, pueden recibir una pena entre 5 y 13 años de cárcel.
¿Cómo operaba la red?
Enfermeras y doctores hacían los pedidos de insumos médicos, que luego pasaban a revisión del área administrativa. Ese era el primer eslabón.
Luego, en contubernio con los contratistas se hacía la compra con sobreprecio.
La Fiscalía estimó un primer perjuicio de USD 3 millones, pero esa cantidad podría aumentar cuando se pase a etapa de juicio.
Actualmente, el proceso está en instrucción fiscal, por lo que se espera el dictamen acusatorio o abstentivo del fiscal. Después de ello viene lo que se denomina el auto de llamamiento a juicio y posteriormente la sentencia.
Contratos con sobreprecio
Imagen referencial de la fachada del Hospital Teodoro Maldonado Carbo del Instituto Ecuatoriano, de Seguridad Social, en Guayaquil, el 15 de junio de 2019. Fiscalía
Como ejemplo está un contrato firmado el 15 de octubre de 2018 con Rosa Cecibel García Lucas: se pagó USD 1,6 millones por medicamentos que en realidad valían USD 140.000. Es decir, tenía un sobreprecio del 1.088%, según la Comisión Anticorrupción.
Debido al perjuicio al IESS, el director provincial en Guayas de la entidad, Ricardo Ron, presentó una acusación particular contra los procesados.
El vínculo con los Bucaram
Nadie de la familia Bucaram está formalmente involucrado en este proceso, sin embargo, hay nexos, señala la investigación.
El propio Jairala Zunino reconoció que es amigo de los Bucaram. Además, uno de los contratistas involucrados es José Luis Llerena Candela, vinculado a la familia Bucaram.
La Comisión Anticorrupción señaló a Llerena como uno de los contratistas que vendió insumos médicos con sobreprecio.
La familia Llerena Candela obtuvo 46 contratos por USD 7,7 millones con hospitales del IESS entre 2012 y 2019. María Gabriela Llerena Candela, hermana de José Luis, fue esposa de Jacobo Bucaram Pulley, hijo del expresidente Abdalá Bucaram Ortiz.
Jacobo Bucaram está involucrado en otro proceso por asociación ilícita, en el que también están sus hermanos Michel y Dalo, además de Daniel y Noé Salcedo Bonilla.
Está previsto que la audiencia de vinculación se retome el próximo jueves 10 de septiembre, a las 10:00.
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