Domingo, 28 de abril de 2024

Marlon Santi: "somos la segunda fuerza electoral"

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

28 Nov 2019 - 0:05

marlon santi

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

28 Nov 2019 - 0:05

Foto de archivo de Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik. - Foto: Primicias

El coordinador nacional de Pachakutik habló sobre la planificación política y electoral que tiene el movimiento para llegar a los comicios presidenciales y legislativos de 2021.

Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, se prepara ya para las elecciones generales de 2021 y trabaja en un plan de gobierno.

El movimiento no piensa solo en las elecciones presidenciales, sino también trabaja con miras a las legislativas. El objetivo es contar con todos los precandidatos en febrero, además, los aspirantes a Carondelet deberán pasar por votaciones primarias.

Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik, conversó con PRIMICIAS y explicó como será la planificación electoral interna del movimiento indígena y cuáles son sus aspiraciones.

Las primarias serán cerradas, con un número a definir de delegados por provincia y con urnas, adelantó Santi.

Aceptó que es muy pronto para hablar de precandidatos, aunque ya "hay muchos nombres sonando". El grupo pretende iniciar la campaña para sus primarias el próximo febrero.

En primera instancia, la idea del movimiento indígena es terciar solos en las elecciones presidenciales. Aunque Santi no descarta una alianza electoral no partidista, es decir, con la sociedad civil.

Sin embargo, los últimos tres procesos presidenciales no han sido favorables para el movimiento indígena. Y la última vez que participaron con un binomio propio fue en 2006, con Luis Macas y apenas alcanzaron el 2,19% de los votos.

Para esta ocasión Santi es optimista: "hoy somos la segunda fuerza electoral en el país", dice.

El dirigente cree que Pachakutik ha crecido y se ha fortalecido políticamente durante su administración. Por eso, se mantendrá recorriendo el país, especialmente en las provincias más grandes del país.

El candidato de Pachakutik no va a ser indigenista, tiene que ser pluralista, integrador y tiene que hablar un lenguaje común de todos los ecuatorianos.

Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik

El Coordinador nacional de Pachakutik sabe que intentar ganar las presidenciales no es suficiente, por lo que prepararán también con anticipación a sus candidatos provinciales para la Asamblea Nacional.

Esperan alcanzar 15 curules, por lo que quieren saber con anticipación si los precandidatos tienen aprobación popular. Caso contrario será reemplazados. El dirigente indígena quiere evitar hacer ajustes o buscar candidatos a última hora, como es usual.

Santi acepta que el grupo de legisladores actuales no es como los anteriores, con asambleístas que "luchaban dentro de la Asamblea".

Dice que le costó más de un año establecer una dinámica de corresponsabilidad. Aunque los defiende y afirma que sí son orgánicos al movimiento indígena, salvo en casos que se trate de una objeción de conciencia.

Santi advierte que también han tenido problemas con los legisladores debido a los "ofrecimientos que les hace el gobierno del presidente Lenín Moreno a cambio de votos". Por lo que advierte que dos de ellos que deberán decidir "con quién están".

Además, Santi explica que las agendas de la Conaie y Pachakutik son distintas por sus dinámicas, social y política, respectivamente. Pero paralelas, de todas formas. Por lo que intentan respaldarse para socializar sus propuestas en las provincias.

Santi sabe que "el movimiento Pachakutik tiene que capitalizar un plan de gobierno para todos", en un plan de gobierno plurinacional, que se viene trabajando desde la década de los 90. Y habla del diálogo que se estableció con el gobierno actual y que más de dos años después "no ha surtido efecto":

Finalmente, el Coordinador Nacional de Pachakutik diferencia entre el movimiento indígena y sus representantes individuales.

Por ejemplo, afirma que Jaime Vargas y Leonidas Iza representan un descontento social nacional, pero no justifica "el vulgarismo" que pueda haber en ciertas declaraciones, ya que eso representa a la persona, no a la organización.