Lunes, 29 de abril de 2024

Seguridad: Así es cómo funcionará la cooperación con Estados Unidos

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

30 Ene 2024 - 17:43

Una vez que el presidente Daniel Noboa ratifique los acuerdos negociados por su predecesor, Guillermo Lasso, la cooperación militar entre Ecuador y Estados Unidos crecerá.

La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur, y el presidente Daniel Noboa en Carondelet, el 22 de enero de 2024.

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

30 Ene 2024 - 17:43

La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, y el presidente Daniel Noboa en Carondelet, el 22 de enero de 2024. - Foto: Presidencia

Una vez que el presidente Daniel Noboa ratifique los acuerdos negociados por su predecesor, Guillermo Lasso, la cooperación militar entre Ecuador y Estados Unidos crecerá.

Los resultados de las frecuentes visitas de altos funcionarios de Estados Unidos a Quito, durante el gobierno de Guillermo Lasso, empiezan a salir a flote. En mayo, septiembre y octubre de 2023, el expresidente logró cerrar tres acuerdos militares con Washington.

La prensa estadunidense resaltó el "silencioso" proceso con Ecuador, con el que la administración del presidente Joe Biden apostaba a "enviar militares en medio de la explosión de los carteles de la droga" en el país.

Esta línea de cooperación no es nueva. Previamente, en septiembre de 2021, ambos países suscribieron un memorando de entendimiento regional de intercambio de información para combatir el narcotráfico.

En julio de 2023, el Departamento de Defensa estadounidense y el Ministerio de Defensa ecuatoriano firmaron otro memorando de entendimiento, con una hoja de ruta determinada en materia de seguridad.

Y la cooperación en el área ha ido creciendo, desde la salida del correísmo del poder. El embajador Michael Fitzpatrick dijo, en noviembre de 2023, que las diferentes entidades de su gobierno ya desembolsaban alrededor de USD 1 millón anual en cooperación de seguridad.

Un nuevo contexto político

Aunque la crisis de seguridad lleva tres años sumiendo al país en una ola de violencia, no fue hasta el 9 de enero que el presidente Daniel Noboa decretó el conflicto armado interno y declaró a 22 grupos delincuenciales como terroristas.

Y esto coincidió con el beneplácito de la Corte Constitucional, el 11 de enero, para dos de los tres acuerdos militares con Estados Unidos: el del Estatuto de las Fuerzas y el de Operaciones contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas. Puesto que el de Asistencia para Interceptación Aérea tenía vía libre desde el 12 de julio de 2023.

Sin embargo, los documentos requieren todavía la ratificación del Primer Mandatario y su notificación a Estados Unidos para entrar en vigencia y que la cooperación bilateral aumente.

¿Pero qué implica cada uno de esos acuerdos?

  • Estatuto de las Fuerzas

    Estatuto de las Fuerzas: es el marco legal para el ingreso, la operación y el comportamiento del personal civil y militar del Departamento de Estado que se encuentre en territorio ecuatoriano.

    Entre otras cosas dispone que:

    • El personal estadounidense podrá estar temporalmente en el territorio ecuatoriano para "visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias". Pero también para actividades de cooperación frente retos de seguridad compartidos.
    • Este personal estadounidense tendrá "privilegios, exenciones e inmunidades" equivalentes a los que tiene el personal diplomático.
    • Se aceptarán todas las licencias profesionales y estarán autorizados a vestir sus uniformes y portar armas mientras estén en servicio.
    • Estados Unidos mantendrá el control disciplinario y la jurisdicción penal sobre su personal, dentro de territorio ecuatoriano.

  • Operaciones contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas: regula el espectro de acciones que pueden ejecutar los militares estadounidenses, especialmente por mar, pero también por aire, contra el narcotráfico, tráfico de armamento y migrantes, pesca ilegal y otros delitos del crimen organizado.

    Según el acuerdo:

    • Quito y Washington deben establecer un programa de operaciones marítimas combinadas y designen a uniformados de sus fuerzas del orden para que actúen como "agentes a bordo en un buque" de su contraparte.
    • Estados Unidos no podrá realizar operaciones contra actividades marítimas ilícitas en el mar territorial de Ecuador, sin la autorización del Estado ecuatoriano.
    • El Ministerio de Defensa podrá autorizar y coordinar con las aeronaves de las fuerzas del orden de Estados Unidos operen en el espacio aéreo nacional.

  • Asistencia de Interceptación Aérea: establece las líneas de cooperación para que la Fuerza Aérea Ecuatoriana reciba información de inteligencia y radares de Estados Unidos, así como financiamiento, tecnología y capacitaciones, para interceptar aeronaves sospechosas de tráfico de drogas.

    • El documento establece que el Gobierno de Ecuador se abstendrá de usar armas contra aeronaves civiles, excepto en caso de defensa propia.
    • Específicamente, el acuerdo señala que: el Estado no dañará, destruirá, ni inhabilitará ninguna aeronave civil en servicio, ni tampoco amenazará con hacerlo. Militares de Estados Unidos tendrán inmunidad y libre movilidad en Ecuador.
    • Los disparos de advertencia se realizarán con municiones trazadoras (que durante su trayecto dejan una estela de luz), sin impactar en dicha aeronave.
    • La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) deberá, además, evitar impactar, durante la interceptación, a otras aeronaves cercanas, personas o propiedades en tierra.

Con todas estas piezas en su lugar y el pedido de ayuda internacional del presidente Noboa, llegó a Quito la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, por segunda vez y con una extensa comitiva militar.

Entonces, Richardson reveló a PRIMICIAS que Estados Unidos tiene un plan de seguridad de cinco años para Ecuador y una ambiciosa cartera de inversiones en seguridad, que supera los USD 93 millones.