La irrupción de terroristas armados en las instalaciones de TC Televisión se produce casi 40 años después de la toma de Alfaro Vive Carajo al diario Hoy.
El ataque sufrido por TC Televisión el 9 de enero, cuando terroristas -al parecer, pertenecientes a Los Tiguerones- ingresaron a la sede del canal en Guayaquil y amedrentaron al personal, forma parte de los atentados más graves sufridos por un medio de comunicación en sus instalaciones desde el regreso a la democracia.
Sobres-bomba, amenazas y agresiones verbales y físicas contra equipos periodísticos se han registrado desde 1979. Pero nunca antes la audiencia vio a un grupo armado irrumpir en las instalaciones de un canal y aparecer en vivo y en directo, utilizando la propia señal del canal, para mostrar cómo encañonaban a periodistas y empleados.
Este hecho solamente tiene un precedente, ocurrido el 2 de noviembre de 1984, cuando miembros del grupo terrorista Alfaro Vive Carajo (AVC) se tomaron la planta del diario Hoy, en Quito. Y, pese a las similitudes, hay diferencias.
Recordemos el contexto. En plena Guerra Fría, el país contemplaba el avance de AVC, una guerrilla izquierdista, similar al M-19 de Colombia. AVC fue calificada oficialmente como terrorista por el gobierno de León Febres Cordero, quien había asumido el poder tres meses antes.
AVC, que públicamente anunció el inicio de sus actividades subversivas el 22 de septiembre de 1983, ya había realizado acciones terroristas en contra de varios medios. Aunque AVC no realizaba estos ataques para infundir miedo necesariamente, sino que eran estrategias para hacerse notar y difundir sus mensajes políticos.
El 2 de noviembre de ese año, miembros de AVC se tomaron las instalaciones de las emisoras radiales Noticia, La Fabulosa y Universal, todas de Guayaquil, para condenar la intervención de Estados Unidos en la Nicaragua sandinista.
El día en que el derechista Febres Cordero fue investido con la banda presidencial, el 10 de agosto de 1984, miembros de AVC volvieron a tomarse estaciones radiales para manifestar el rechazo al nuevo gobierno y anunciar las intenciones de combatir miliarmente "a la oligarquía".
El 2 de noviembre de 1984, AVC subió su apuesta al tomarse diario Hoy, ubicado en la avenida Occidental, cerca a la entrada de la urbanización El Condado, y dirigido por Benjamín Ortiz. Un grupo de subversivos encapuchados -nunca se supo exactamente cuántos fueron, se estima que diez, por lo menos-, encañonaron al personal de las prensas y obligaron a imprimir un manifiesto.
La intención de los terroristas era que ese manifiesto, impreso en dos páginas, tamaño sábana, el formato de ese entonces, circulara con la edición del diario Hoy del día 3. Para asegurarse de que eso se cumpliría, tomaron a dos empleados de Hoy como rehenes y se retiraron, no sin antes dejar como recuerdo grafitis con proclamas políticas en las paredes del diario.
Los rehenes fueron liberados el mismo 3 de noviembre, cuando los miembros de AVC comprobaron que, en efecto, el manifiesto se imprimió y circuló.
Pero, en realidad, la circulación fue sumamente limitada. Pocos lectores de Hoy recibieron el ejemplar con el manifiesto de AVC, porque Inteligencia policial, conocedora de la zona en que los secuestradores se encontraban, pidió que solamente se imprimiera una cantidad suficiente de ejemplares para que los terroristas creyeran que habían tenido éxito y soltaran a sus rehenes.
Este incidente no causó heridos ni tampoco hubo detenciones. Además, AVC dejó de atacar a los medios y concentró sus esfuerzos en los asaltos a bancos y los secuestros.
Otros ataques terroristas
Desde entonces, a pesar de que hubo ataques criminales a periodistas y empleados de diferentes medios, nunca hubo incidentes tan graves en las propias instalaciones, hasta 2019, cuando las protestas en contra del gobierno de Lenín Moreno abarcaron una sistemática agresión a equipos periodísticos de diferentes medios.
La Fundación Andina para la Observación y Estudios de Medios registró 131 ataques cuando los equipos de prensa realizaban coberturas. Dos de esos ataques ocurrieron en las instalaciones de los medios, el 12 de octubre de 2019.
Uno ocurrió en la sede de Teleamazonas de la avenida Brasil y América, cuando una turba intentó ingresar. No lo consiguió, pero se lanzaron bombas molotov y una desencadenó el incendio de una unidad móvil en el parqueadero de la estación.
Los manifestantes atacaron a las unidades del Cuerpo de Bomberos que acudieron a apagar el incendio.
Ese mismo día, otra turba logró ingresar a los jardines de la sede de El Comercio, en la avenida Maldonado. Los invasores no lograron llegar a las instalaciones de la Redacción o las rotativas porque el personal salió a enfrentarlos. Tras una escaramuza en las bodegas de papel, los asaltantes salieron de la propiedad.
Los periodistas y empleados de El Comercio, ante el bloque general de las vías y el temor porque la turba seguía en las calles aledañas, debieron dormir en las instalaciones y casas aledañas de gente solidaria. Al día siguiente, pudieron regresar a sus hogares.
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