Como es costumbre, el expresidente Rafael Correa criticó la acción de la Fiscalía en el último caso por delincuencia organizada, llamado Purga, y en el que se detuvo a un exasambleísta del PSC.
El caso Purga y sus 12 detenidos, incluyendo el exasambleísta del PSC, Pablo Muentes, ya tiene su primer crítico: se trata del expresidente Rafael Correa.
Acostumbrado a denostar las intervenciones de la Fiscalía General del Estado, Correa calificó el nuevo proceso por delincuencia organizada como una 'venganza' de la fiscal Diana Salazar.
"Esta es la 'venganza' de Salazar por la destitución de Murillo -su operador en el CJ- con los votos del PSC", dijo el exmandantario, condenado por cohecho en el caso Sobornos y quien reside en Bélgica.
En su publicación en la red social X, Correa aseguró, sin presentar prueba alguna, que el caso Purga sería una retaliación política a la censura y destitución de Fausto Murillo, exvocal del Consejo de la Judicatura.
La censura de Murillo en el Pleno de la Asamblea contó con los votos del correísmo y del Partido Socialcristiano.
"¿Cuándo traen a Luque Lecaro? ¿Cuándo INA Papers? En fin, sigan dejándose sorprender por el show", agregó Correa, este 4 de marzo, horas después de los allanamientos en Guayaquil y Samborondón.
Esta no es la primera vez que el expresidente, cuya bancada pretende un enjuiciamiento político a Diana Salazar desde la Asamblea, critica las intervenciones de la Fiscalía.
Cuando se destapó el caso Metástasis en diciembre de 2023, Correa alertó con 14 horas de anticipación que la Fiscal preparaba un operativo en Quito, en una publicación que configura un delito penal.
Luego, ante la polémica, el expresidente afirmó que no defendía a Wilman Terán, expresidente de la Judicatura y uno de los 39 detenidos en el caso Metástasis, que investiga una presunta red de corrupción entre el poder judicial y el crimen organizado.
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