Un botadero clandestino crecía en el Parque Nacional Cajas

En una inspección a los negocios ubicados en el Parque Nacional Cajas, en el oeste de Cuenca, las autoridades ambientales encontraron un botadero de basura clandestino convertido en un foco de contaminación en este sensible ecosistema.

A esta especie de relleno sanitario, construido sin autorización por los propietarios de un establecimiento turístico que no ha sido mencionado, llegan desechos de todo tipo: orgánicos, plásticos y hasta animales muertos.

El botadero tiene hasta un pozo que recoge los lixiviados, pero al estar construido de manera antitécnica, provoca contaminación del suelo, según el reporte de la Comisión de Gestión Ambiental del Municipio de Cuenca.

El hallazgo alertó a las autoridades sobre la contaminación que existe en el Parque Nacional Cajas, la zona ambiental más importante de Cuenca, y declarada como área de conservación.

Carlos Orellana, director de la Comisión de Gestión Ambiental, asegura que las acciones contaminantes "se han desbordado en esta zona". "No ha existido control en los últimos años y encontramos una serie de problemas ambientales que hay que remediar", explicó.

El alcalde Cristian Zamora añadió que "no es tolerable que negocios generen esta contaminación en desmedro de los derechos de la naturaleza".

Estos son los principales problemas que los técnicos de la Comisión de Gestión Ambiental encontraron en El Cajas:

• No hay tratamiento de las aguas residuales
• Mal manejo de la basura
• Pérdida de vegetación para construir espacios como parqueaderos
• Invasión de las orillas de los ríos con construcciones
• Contaminación visual

En el Parque Nacional Cajas hay principalmente negocios turísticos, como restaurantes y hosterías, además de criaderos de truchas.

Muchos negocios se han instalado sin permisos, ni planes de gestión ambiental, pese a que se ubican en una zona sensible.

Agua contaminada

La mayor preocupación de las autoridades es la contaminación que provocan las actividades de estos negocios en las fuentes de agua, pues en el Parque Nacional Cajas nacen dos de los cuatro ríos que atraviesan Cuenca.

La mayoría de los negocios no dan un tratamiento adecuado a las aguas residuales y las envían directamente al río.

El Cajas es donde nace el agua para consumo de Cuenca, con 12 microcuencas y tres de los ríos más importantes de la ciudad: el Tomebamba y el Yanuncay.

En las zonas de captación se ha encontrado residuos de animales, abonos mezclados con hormonas, químicos y otros desechos contaminantes.

Los informes del monitoreo que hace ETAPA confirman que en algunas microcuencas hay contaminación bacteriana, que "podría derivarse del turismo y de las aguas residuales provenientes de los establecimientos turísticos".

Otro problema es el mal manejo de la basura. Los residuos terminan enterrados en medio de la vegetación y en algunos sectores, incluso se los queman.

Sello verde para los negocios

Tras detectar los problemas ambientales, el Municipio de Cuenca anunció un plan para intervenir y mitigar los daños en El Cajas.

En este plan trabajará la Comisión de Gestión Ambiental, ETAPA, la Empresa Municipal de Aseo y la Dirección de Control Municipal.

El primer paso será actualizar el catastro de negocios de la zona, para identificar cuántos cumplen con las normativas y medir el impacto ambiental de sus actividades.

Las autoridades trabajarán con los establecimientos para crear planes de manejo ambiental que deben aplicar. Todos deben tener un plan de manejo de las aguas residuales y los más grandes deberían tener una planta de tratamiento.

También se iniciará un plan de reforestación. Los negocios deben sembrar árboles para reponer la vegetación que se pierde para construir sus infraestructuras.

Quienes cumplan con estos requisitos recibirán un "Sello Verde" por parte del Municipio de Cuenca y serán promocionados. Mientras que, quienes no cumplan los planes de remediación y mitigación serán sancionados conforme las ordenanzas locales y la legislación nacional.