Sábado, 27 de abril de 2024

Estas son las carreras que pocos quieren estudiar en Ecuador

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

4 Ago 2023 - 5:58

Un informe de la Senescyt detalla que hay carreras que no despiertan ningún interés entre los estudiantes universitarios, pues registran el 100% de cupos sobrantes.

Estudiantes de la carrera de Producción y Manejo Forestal en Quito, en 2022.

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

4 Ago 2023 - 5:58

Estudiantes de la carrera de Producción y Manejo Forestal en Quito, en 2022. - Foto: Instituto Formados

Un informe de la Senescyt detalla que hay carreras que no despiertan ningún interés entre los estudiantes universitarios, pues registran el 100% de cupos sobrantes.

Mientras cada año miles de estudiantes se quedan afuera de las universidades e institutos públicos por falta de cupos en carreras como Medicina, Derecho o Enfermería, hay otras que tienen poca o ninguna aceptación.

Un informe elaborado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescy) revela que en el primer período académico de 2023 hubo 30 carreras que ofrecieron 2.432 cupos, pero solo 2.121 fueron aceptados.

Esta cifra quiere decir que apenas el 13% de la oferta tuvo interés entre los más de 200.000 aspirates que se inscribieron para acceder a las universidades públicas.

Por ejemplo, ningún estudiante optó por uno de los 30 cupos que ofreció la carrera de Mecanización Agrícola, ni por los 60 que sacó al mercado una carrera similar denominada Tecnología en Superior en Mecanización Agrícola.

Una situación parecida ocurre en otras carreras técnicas como Confección Textil, Gestión de Operaciones Turísticas y Producción y Manejo Forestal, que solo tuvieron la aceptación de un estudiante cada una.

Mientras que en Tecnología Superior en Producción Agropecuaria hubo dos estudiantes matriculados, al igual que en Tecnología Superior en Biotecnología y en Modelado y Producción Industrial de Indumentaria.

Lo que llama la atención, dice la Senecyt, es que estas carreras tienen poca aceptación, a pesar de que son necesarias para que Ecuador pase de ser un país agrícola a uno agroexportador.

Y, además, para que los productos elaborados localmente tengan valor agregado.

¿Qué pasa en las universidades?

La Senescyt agrega que en las 31 universidades también hay carreras que no tienen acogida entre los estudiantes.

Las que tienen los niveles más bajos de aceptación son Geociencias y Automatización e Instrumentación, que solo recibieron el interés de tres estudiantes, a pesar de ofrecer 60 cupos cada una.

También aparecen Hidrología, Ingeniería Agroforestal y Tecnologías Geoespaciales que registran entre cinco y 10 estudiantes matriculados frente a una oferta que supera las 60 plazas.

Esta realidad se contrapone con lo que ocurre en carreras tradicionales como Derecho, Enfermería o Medicina, que cada semestre cuentan con 1.000 cupos, pero registran 30.000 postulantes.

Promoción insuficiente

La falta de promoción de la oferta académica es, quizá, una de principales causas por las que algunas carreras no tienen aceptación.

La titular de la Senescyt, Andrea Montalvo, dice que históricamente las universidades no destinaban recursos para promocionar las carreras que ofrecen.

Esto provocaba que los estudiantes apunten solamente estudiar carreras tradicionales como Derecho, Medicina, Enfermería o Educación Inicial.

La funcionaria cree que esta realidad cambiará, pues las universidades están en la obligación de realizar sus propios procesos de ingreso y para ello requieren que los estudiantes conozcan sus carreras.

"Hemos visto que ahora las universidades visitan colegios o participan en ferias para promocionar sus carreras con un contacto directo con los aspirantes", dice Montalvo.

Agrega que, de forma paralela, las universidades e institutos trabajan en la creación y aumento de cupos en carreras como Auxiliar de enfermería, Fisoterapia y Optometría.

Montalvo sostiene que la autonomía universitaria y un cambio en la elección de las carreras por parte de los estudiantes es fundamental para evitar que cada año miles de estudiantes se queden fuera del sistema universitario.