Autoridades del plantel aseguran que denunciaron el hecho en la Fiscalía. Todavía no se conoce la identidad del presunto agresor sexual.
Un caso de presunta agresión sexual salió a la luz en el colegio Consejo Provincial de Pinchincha, ubicado en el sur de Quito.
Una estudiante de octavo año de educación básica habría sido violentada sexualmente por uno de sus compañeros en los baños de la institución, el pasado 17 de noviembre de 2022.
Estudiantes y padres de familia llegaron, la mañana del 29 de noviembre, hasta las instalaciones del colegio para exigir justicia.
"En este colegio se encubren violadores", gritaban los alumnos que marcharon por los alrededores del plantel hasta que lograron ingresar a los patios para pedir la salida de la rectora, Maritza Palate.
Palate reconoció que la agresión sexual se habría producido y aseguro que "como institución pusimos la denuncia en la Fiscalía". Aunque admitió que, hasta el momento, no se conoce la identidad del agresor, pues "la víctima no ha querido revelarla".
La rectora señaló que no puede dar mayores detalles del caso, pues la presunta víctima es menor de edad.
Pero sus compañeros reclaman más empatía. "Las autoridades dicen que la culpable es ella porque fue al baño sin compañía. Eso muestra su indolencia", reclamó una estudiante.
En horas de la tarde del 29 de noviembre, el Ministerio de Educación se pronunció.
A través de un comunicado de prensa, la entidad dijo que la estudiante continuará sus estudios bajo la modalidad a distancia, mientras se recupera.
Agregó que "mantiene un constante seguimiento y brindamos todas las facilidades para esclarecer los hechos".
Robos y venta de droga
La presunta agresión sexual no es el único problema que enfrentan los 8.800 estudiantes del colegio Consejo Provincial de Pinchincha.
Padres de familia denuncian la presencia de pandillas que buscan captar alumnos para obligarlos a vender droga.
Paola Pacheco, madre de familia, aseguró que todos los días los estudiantes son víctimas de robos en los alrededores del colegio. "Las autoridades no hacen nada por proteger a los alumnos" se quejó.
La rectora de la institución, Maritza Palate, minimizó esas declaraciones al asegurar que ningún representante ha denunciado un acto delictivo.
Sin embargo, indicó que existen brigadas de profesores y padres para brindar seguridad a los estudiantes en las afueras de la entidad, así como en los baños, que son considerados como espacios de alto riesgo.
Palate recordó que el plantel es parte del programa Escuelas Seguras, con el que el Gobierno apunta a frenar los delitos en las instituciones educativas.
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