Sábado, 27 de abril de 2024

Guayaquil reporta 49 casos diarios de violencia intrafamiliar

Autor:

Alexander García

Actualizada:

18 Oct 2023 - 6:00

Los distritos Nueva Prosperina (noroeste) y Portete (suroeste) son los de mayor incidencia, según datos de la empresa pública municipal Segura EP. No obstante, los casos de violencia doméstica disminuyeron en lo que va de 2023, con respecto al año pasado.

Una madre camina con su niña en la cooperativa Reinaldo Quiñonez, en Nueva Prosperina (noroeste), el distrito más afectado por violencia criminal e intrafamiliar en Guayaquil.

Autor: Alexander García

Actualizada:

18 Oct 2023 - 6:00

Una madre camina con su niña en la cooperativa Reinaldo Quiñonez, en Nueva Prosperina (noroeste), el distrito más afectado por violencia criminal e intrafamiliar en Guayaquil. - Foto: Primicias

Los distritos Nueva Prosperina (noroeste) y Portete (suroeste) son los de mayor incidencia, según datos de la empresa pública municipal Segura EP. No obstante, los casos de violencia doméstica disminuyeron en lo que va de 2023, con respecto al año pasado.

El mapa de la distribución de la violencia intrafamiliar en Guayaquil muestra una extensión de manchas rojas que cubren casi todo el sur de la ciudad. Pero los puntos se tornan de color bermellón al rojo más oscuro al suroeste, en el distrito Portete.

Se trata de una zona densamente poblada del Suburbio y por eso la incidencia de la violencia doméstica parece mayor. Pero Portete está ligeramente por debajo de Nueva Prosperina (noroeste), el distrito con mayor violencia criminal e intrafamiliar en la urbe. 

Guayaquil registra en lo que va del año 14.024 casos de violencia intrafamiliar (hasta el 15 de octubre), a razón de 49 alertas diarias, según datos de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil (Segura EP).

A pesar de la elevadísima cifra, los casos han disminuido en un 25% respecto al mismo periodo el año pasado, cuando se reportaban en promedio 65 alertas diarias

El enfoque de género es una de las líneas transversales en las que se está interviniendo en el marco del nuevo plan para la paz y la convivencia ciudadana del Municipio de Guayaquil.

“Nos centramos mucho en las muertes violentas, pero reducir violencia de género es igual de importante. Hay una reducción significativa desde que tomamos la administración, pero nos alerta que aún tenemos 49 casos”, indicó Andrés Sandoval, al frente de Segura EP.

El gerente general de la Empresa Pública Municipal considera “alarmantes” los datos que se recopilan a través de la central de emergencia Ecu 911 y del 1800 112 112, una línea municipal gratuita de información, apoyo y auxilio inmediato contra la violencia de género. 

Miedo a denunciar en Nueva Prosperina

Al igual que con los asesinatos, la mayor incidencia de violencia intrafamiliar se registra también en el distrito Nueva Prosperina, al noroeste de la ciudad. Se trata de grandes zonas marginales sin servicio básicos y consolidadas a partir de asentamientos irregulares. 

El distrito, del que hacen parte zonas de invasiones como Monte Sinaí y Ciudad de Dios, es controlado por bandas narcodelictivas para el cometimiento de delitos como secuestro y extorsión generalizada.

La propia Policía es amedrentada. De hecho, Sandoval informó que personal municipal de la Dirección de Justicia y Vigilancia recibió amenazas en un operativo a finales de septiembre pasado. El control municipal del espacio público debe realizarse en la zona con Fuerzas Armadas y Policía, dijo.

“Monte Sinaí es un punto crítico; la violencia está naturalizada, normalizada. Las señoras nos dicen: él solo me pegó o empujó; tuvo un mal día y me tiró el plato de comida al piso”

Lourdes Euvin, Fundación María Guare

Entonces, no es extraño que mujeres hayan dejado de denunciar la violencia intrafamiliar, como señalan líderes barriales de Nueva Prosperina, ante la falta de garantías en barrios donde el 16% de la población se vincula a las bandas, según estima la Policía Nacional

“No hay ninguna seguridad para las víctimas, la Policía no hace nada y cada vez menos mujeres denuncian”, le dijo a PRIMICIAS una líder barrial, quien prefirió el anonimato. 

Lourdes Euvin, presidenta de la Fundación María Guare, indicó que en estos barrios la violencia física, psicológica y sexual se arraigan tanto que termina por naturalizarse en un contexto cada vez más machista y con falencias en la educación. 

“El miedo paraliza”, dijo la activista. “No es suficiente el trabajo que hacemos como organización civil con apoyo del Estado, o el que se hace desde instancias gubernamentales y seccionales”. 

“Sorprende la cantidad de niños vulnerados”

Euvin se mostró preocupada por un incremento de la violencia contra los niños, lo que incluye maltrato físico y violencia sexual

La Fundación María Guare atiende mensualmente a unas 200 mujeres por violencia de género, lo que incluye jornadas de hasta cinco o seis casos de niños vulnerados por día, dijo. 

Durante el proceso terapéutico y de asesoramiento intervienen trabajadoras sociales, psicólogos y abogados y, según la decisión de la víctima, incluye la estancia en una casa de acogida.  

“En ocasiones tenemos que enviarlas a otra ciudad porque en Guayaquil su vida corre peligro”, dijo la profesional. “Fuera de ese círculo de violencia, la mujer suele descubrir que hay otras oportunidades”.

La administración municipal anterior creó el plan “Amiga, ya no estás sola” y la línea 1800 112 112.

Sandoval, de Segura EP, indicó que desde mayo se reforzó ese programa con “una mayor integralidad” para atender a niños y mujeres violentadas a través de la dirección de Salud y de la Mujer, en el marco de un programa de reconstrucción del tejido social.

“Tenemos un acompañamiento con psicólogos a niños y mujeres violentadas, es una prioridad de esta administración reducir la violencia de género”

Andrés Sandoval, Segura EP

El Municipio también trabaja con ONU Mujeres y con las empresas públicas de Acción Social y Educación (DASE) y de Gestión de la Innovación y la Competitividad (Épico) para buscar oportunidades de desarrollo para víctimas de violencia.