Ecuador es el tercer país de la región que más pruebas realiza, pero hasta la fecha los diagnósticos siguen siendo menores que el número de exámenes. El país que menos pruebas hace es Bolivia.
Hasta el 3 de abril, Ecuador era el segundo país de Latinoamérica con la tasa más alta de contagios confirmados de Covid-19. Todas las mediciones que se manejan en el mundo reportan cifras oficiales, y no las reales.
Esto quiere decir que solo se cuenta a las personas que oficialmente han recibido un diagnóstico médico con una prueba de coronavirus. Y como, lo aceptaron las mismas autoridades, el subregistro de contagios es alto.
De entre 11 países de la región, Ecuador presenta la tasa de positividad más alta. Es decir, que da la mayor cantidad de resultados positivos en los diagnósticos realizados. Hasta el viernes se hicieron 10.317 pruebas en Ecuador.
Hasta el 3 de abril, en el país hubo 3.368 personas contagiadas y 145 fallecidas por Covid-19. Y el Gobierno incrementó las medidas de restricción para enfrentar la expansión del virus.
Un problema en Ecuador es el bajo número de pruebas y la demora en generar los diagnósticos.
Cada día se toman muestras de entre 200 y 800 pacientes, que se procesan en el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi). Pero la entidad no da abasto para procesar los resultados rápidamente.
Por eso el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, anunció el arribo de un nuevo procesador automático para emitir 1.500 diagnósticos diarios. Y otros 17 laboratorios privados fueron autorizados para realizar la prueba.
Con estas cifras, Ecuador está, de entre esos mismos 11 países, en el cuarto lugar de pruebas realizadas por cada millón de personas. Los que menos pruebas realizan son Bolivia, México y Argentina.
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