La capacidad hotelera en Baños de Agua Santa estuvo llena al 100%. En Ambato, el “Reventón” bailable concentró a más de 10.000 personas, mientras que la feria de Tisaleo fue una de las más visitadas en Tungurahua.
Los turistas quiteños, de la Costa y de la Sierra Centro fueron quienes más visitaron Tungurahua durante el feriado de Carnaval.
Pese a que una semana antes, las autoridades de la provincia autorizaron los eventos públicos y de concentración masiva, los visitantes disfrutaron sin novedades.
La seguridad fue el principal requisito que se exigió en Tungurahua para la realización de los espectáculos o ferias. Empresarios y autoridades cantonales que realizaron eventos públicos contrataron hasta guardianía privada.
Este fue el caso de la Expo Feria Mushuc Runa, en la que el empresario Luis Alfonso Chango contrató a la guardia comunitaria indígena, guardias privados y también acudieron integrantes de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
Para acceder al recinto ferial, los visitantes debían pasar por cuatro filtros de seguridad, donde requisaban personas y vehículos con canes y herramientas especiales para detectar armas o drogas.
Solo a este lugar asistieron unas 200.000 personas durante los cinco días de la feria, aseguró Chango.
Margarita López, quien llegó con artesanías en madera desde Quito, aseguró que ahora tiene ahorros para solventar el próximo feriado y pagar deudas.
“Nos hubiésemos lamentado si la feria se suspendía. Pero fue de gran ayuda que se haya realizado, porque los emprendedores vivimos del día a día”, dijo López.
La cabecera cantonal también concentró a gran número de turistas el sábado y domingo, cuando se realizaron presentaciones artísticas organizadas por la municipalidad.
A Patate y Pelileo, los turistas acudieron los dos últimos días de feria para despedir el Carnaval.
Baños, copado
Juan Pablo Andino, director de Turismo Municipal, contó que la ciudad estuvo repleta de turistas. En este cantón de Tungurahua, el 90% de sus habitantes vive del turismo.
En las primeras semanas del estado de excepción, las reservas para Carnaval, listas desde diciembre, disminuyeron al 70% y todos temían una mala racha en este feriado.
Sin embargo, se estima que alrededor de 70.000 personas se hospedaron cada noche de los cuatro días de feriado.
Sigue la fiesta en Ambato
En Ambato, los visitantes llegaron, pero muchos solo de paso, según los empresarios hoteleros. En la ciudad, cada año de Carnaval coincidía la Fiesta de las Frutas y de las Flores (FFF), que esta vez se suspendió por el estado de excepción.
Sin embargo, la noche del domingo, con el “Reventón Bailable” en la avenida Cevallos, seis orquestas hicieron bailar a 10.000 personas, entre turistas y lugareños.
La programación de la FFF se extenderá hasta el 11 de marzo. Quienes visitaron la capital de Tungurahua también recorrieron ferias y quintas.
Marisol Mejía, quien ofreció cosméticos de productos naturales en la Quinta La Liria, aseguró que llegó a la feria sin expectativas por la falta de definiciones de las autoridades locales, pero agregó que pudo vender hasta el 60% de su producción.
La seguridad, lo primordial
La intendenta Belén Haro, detalló que el feriado se realizó sin mayores contratiempos en Tungurahua y lo atribuye al trabajo entre Fuerzas Armadas, Policía, Intendencia y el sector público y privado, que se unieron para presentar un buen plan de seguridad.
Se estima que a Tungurahua llegaron más de 200.000 personas, quienes se distribuyeron en los nueve cantones de la provincia.
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