Un total de 34 guardias penitenciarios y 10 policías estuvieron retenidos en la cárcel de Turi desde la mañana del miércoles 30 de agosto. Esa fue la respuesta de los internos a una intervención en el centro de Cotopaxi.
Por cerca de 36 horas, un total de 34 guardias penitenciarios y 10 policías estuvieron bajo el poder de los internos de la cárcel de Turi, en Cuenca.
Ellos fueron liberados la noche del jueves 31 de agosto de 2023, tras dos tensas jornadas en el centro carcelario.
La gobernadora del Azuay, Consuelo Orellana, aseguró este viernes 1 de septiembre, que la cárcel de Turi "ya está bajo control total". Tras la liberación, a los retenidos se les hizo una valoración médica y psicológica.
La funcionaria aseguró que este viernes ya se cumplió el cambio de guardia y personal del Servicio Nacional de Atención de Personas Privadas de la Libertad (SNAI) realiza una evaluación del centro.
Durante la mañana del viernes ya no se vio a los presos sobre los techos de la cárcel, como sí ocurrió el miércoles y jueves. Desde los exteriores, unos 400 militares y 200 policías vigilaban la situación.
Reclusos de la cárcel de Turi en los techos del penal, el 30 de agosto de 2023. EFE
Esos días, los accesos al centro carcelario, ubicado en el sur de la urbe azuaya, estuvieron cerrados. Los vehículos que circulaban por ahí eran revisados por los uniformados.
Las autoridades sostienen que la retención de los funcionarios fue una represalia por la intervención que el Gobierno ha hecho en los centros carcelarios, sobre todo la del miércoles en Cotopaxi.
El Gobierno también sostiene que las explosiones en diferentes ciudades del país son una reacción a la intervención en las cárceles.
Entre la noche del miércoles y la madrugada de este viernes, han ocurrido dos explosiones en Quito, dos en Cuenca, otras en la provincia de El Oro y una en Napo.
Retenciones como medida de presión
Las retenciones de personal en la cárcel de Turi se han vuelto frecuentes, lo que genera temor entre los funcionarios que trabajan ahí.
Hace un mes, el 24 y 25 de julio, los internos retuvieron a 50 guardias penitenciarios. En ocasiones anteriores también han sido retenidos otros servidores, como el personal de cocina y del economato.
La retención de funcionarios se ha convertido en una medida de presión de los presos hacia las autoridades.
Eso ocurrió en abril pasado, cuando los internos exigían el traslado de los líderes de la banda Los Lobos desde la cárcel conocida como La Roca hacia otras ciudades.
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