Jueves, 18 de abril de 2024

Descubren dos nuevas especies de 'rana de cristal' en Azuay

Autor:

EFE / Redacción Primicias

Actualizada:

9 May 2023 - 14:01

Dos nuevas especies de ranas de cristal se encontraron a 2.900 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un pequeño arroyo de bosques de La Enramada, en Azuay.

Nuevas especies de rana de cristal

Autor: EFE / Redacción Primicias

Actualizada:

9 May 2023 - 14:01

Una de los dos nuevas especies de rana de cristal, identificada como Centrolene camposi. - Foto: TW @CisnerosHeredia

Dos nuevas especies de ranas de cristal se encontraron a 2.900 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un pequeño arroyo de bosques de La Enramada, en Azuay.

Apenas cuatro días después de anunciar la descripción de una especie de lagartija, el Inabio mostró al mundo dos nuevas ranas de cristal.

Estas ranas son conocidas por la transparencia de su piel, que permite ver parcial o totalmente sus vísceras o huesos.

Las nuevas especies se encontraron a 2.900 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un pequeño arroyo de bosques de La Enramada, en Azuay.

Su descubrimiento e investigación fueron publicados en la revista científica PeerJ, este 9 de mayo.

Ambas ranitas tienen la característica de coexistir y compartir el mismo hábitat en este sector de la vertiente occidental de los Andes.

Al igual que otros ejemplares, las ranitas son de tamaño pequeño (menos de 30 milímetros), tienen el dorso verde y espinas humerales adaptadas en machos para la disputa territorial.

El descubrimiento fue realizado por un grupo de investigadores del Inabio, de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), quienes bautizaron a las nuevas especies en honor a dos importantes zoólogos.

La Centrolene ericsmithi hace mención al estadounidense Eric N. Smith y se caracteriza por tener un hocico inclinado.

Mientras que Centrolene camposi alude al zoólogo ecuatoriano Felipe Campos y tiene el hocico redondo.

Cuando originalmente fueron colectadas estos especímenes, los especialistas pensaron que se trataba de una sola especie, con variaciones en tamaño y otros caracteres sexuales.

Luego, la profundización de sus componentes genéticos reveló que eran dos especies diferentes, con orígenes evolutivos distintos.

Durante la última década, los esfuerzos de investigación se han concentrado en las estribaciones suroccidentales de los Andes.

Gracias a ello, se ha revelado más de una docena de nuevas especies en la región.