La salida anticipada de la cárcel del exvicepresidente se sigue complicando. Un juez negó su pedido de hábeas corpus.
La emergencia sanitaria por coronavirus y su "crítica" situación de salud, fueron los argumentos del exvicepresidente Jorge Glas para solicitar una liberación anticipada de la cárcel.
El político, condenado a seis años de reclusión por el emblemático caso Odebrecht, planteó que se le otorgara un hábeas corpus.
Pero la tarde del viernes 19 de junio de 2020, el juez Walter Chicaiza negó el pedido a Glas, con el que buscaba salir de la cárcel de alta seguridad de Cotopaxi.
Este es el segundo intento fallido de Glas para salir de su encierro. A mediados de mayo, el exvicepresidente intentó obtener una prelibertad.
En el pedido, Glas dijo que al haber sido juzgado con el Código Penal derogado en 2014, su prelibertad debía ser tramitada con base en ese cuerpo legal, según el cual requería cumplir únicamente el 40% de la pena para salir.
Hasta el 28 de mayo de 2020, Glas llevaba 969 días detenido. Acumulaba un 44% de cumplimiento de la pena.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) dijo no.
En 2018, el Gobierno emitió un instructivo para la aplicación de la Prelibertad. Ese documento establece que tienen derecho a la fase de prelibertad sólo quienes se encuentren recluidos desde antes de la entrada en vigencia del Código Integral Penal (COIP).
En el caso de Glas, está detenido desde el 2 de octubre de 2017, luego de que fuera derogado el Código Penal, por lo que no califica para la fase de prelibertad.
Por esta razón, Glas debería buscar el cambio a régimen semiabierto. Para esto tendrá que cumplir el 60% de su condena de seis años. Ese plazo se cumpliría el 15 de mayo de 2021.
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