Jueves, 18 de abril de 2024

Carlos Loaiza: hay empresas de Centroamérica que quieren invertir en Ecuador

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

15 Abr 2021 - 0:03

Carlos Loaiza asume el liderazgo de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) con una ciudad y un país golpeados por la emergencia sanitaria de Covid-19.

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Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

15 Abr 2021 - 0:03

Carlos Loaiza, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, el 14 de abril de 2021. - Foto: Cortesía CCQ

Carlos Loaiza asume el liderazgo de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) con una ciudad y un país golpeados por la emergencia sanitaria de Covid-19.

Carlos Loaiza es el nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Fue posesionado la tarde del 14 de abril de 2021 en reemplazo de Patricio Alarcón, quien estuvo casi seis años en el cargo.

"Una de las motivaciones para aceptar este reto fue plantearme cómo los empresarios podemos aportar al desarrollo, al crecimiento del país, en la coyuntura actual. No tendremos otra oportunidad", dice Loaiza, en entrevista con PRIMICIAS.

Loaiza asume el liderazgo de la CCQ con una ciudad y un país golpeados por la pandemia de Covid-19. En 2020 las ventas y exportaciones de la capital cayeron 22,64% en comparación con 2019, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Aunque el sector productivo se muestra positivo por las expectativas de una aceleración de la reactivación económica con el cambio de gobierno.

"El lunes vimos con optimismo la caída del riesgo país. Como Cámara ya hemos tenido llamadas de empresas en el exterior que están interesadas en invertir en Ecuador", afirma el nuevo presidente de la CCQ.

Loaiza trabajó durante 29 años en la auditora internacional PricewatherhouseCoopers (PWC). En su trayectoria profesional también figura su participación en el Directorio de la Cámara de Industrias y Producción (CIP) y en el Directorio de la CCQ.

¿Cuáles son los retos que afronta el sector comercial y productivo?

Ecuador necesita claridad sobre la normativa. Una de las principales dificultades o limitaciones que hemos tenido es la ausencia de estabilidad. Necesitamos tener un horizonte de mediano y largo plazo, para que los empresarios que quieren trabajar en el país, incluyendo la inversión extranjera, puedan hacerlo.

Pero lo más importante, teniendo en cuenta el contexto actual, es la vacunación. Necesitamos de manera urgente un plan de vacunación eficiente, transparente y que genere confianza. Es la única manera para que podamos reactivarnos como país.

Además de los retos de la pandemia, ¿qué otros puntos están pendientes y deben ser atendidos?

Algunos de los retos que ha enumerado dependen de acciones del Gobierno o de la Asamblea. ¿Qué puede hacer el sector productivo para atenderlos y lograr la reactivación?

Como Cámara estamos comprometidos a apoyar al país en lo que nos corresponda, como generar condiciones de empleo, de inversión, que permitan la pronta reactivación de Ecuador.

Tenemos un gran desafío en Quito. Nosotros somos el gremio más antiguo de la capital por lo que queremos ser un actor que le permita a la ciudad recuperar su liderazgo. Queremos que los ciudadanos recuperen el sentido de orgullo y pertenencia de la capital, de su patrimonio y del Centro Histórico.

Para eso vamos a promover una serie de iniciativas. Una de ellas es la conformación de la Comisión de la Ciudad, que busca proveer directrices, proyectos, propuestas, que permitan que la ciudad se reactive. Quito es la capital de la República y debemos asegurar que sea la capital en todos los sentidos, desde el punto de vista de liderazgo, cultural, turístico y de eficiencia en la administración municipal.

¿Cómo reactivar la capital?

Quito es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Tenemos los sitios turísticos más visitados del país: la iglesia de la Compañía de Jesús y la Mitad del Mundo. Por eso es muy importante la forma cómo se reactive la ciudad, con planes para generar emprendimiento, inversión, empleo y turismo.

Estamos trabajando para que los turistas se queden más tiempo en Quito, que es la puerta de entrada de los visitantes del país.

¿Cómo hacer que no solo los turistas internacionales prioricen a Quito, sino también sus mismos ciudadanos?

Una base fundamental es el amor de los quiteños al Centro Histórico, que es parte de nuestra agenda. También se debe trabajar sobre el patrimonio ambiental. El noroccidente de Quito tiene una biodiversidad importante.

Esos son los pilares sobre los que queremos construir pertenencia y que deben estar anclados a los proyectos que se desarrollan en Quito. Por ejemplo, el metro puede ser integrado dentro de un concepto de protección del Centro Histórico.

En nuestra agenda también nos hemos planteado ¿cómo hacer que Quito sea una ciudad atractiva para hacer negocios? Lo que nos ha llevado a ver en el turismo, la educación y la agroindustria sectores decisivos para una reactivación sostenible.

El país acaba de elegir a Guillermo Lasso como el nuevo presidente. Desde la Cámara de Comercio de Quito ¿qué expectativas  tienen ante el nuevo gobierno?

La Cámara preparó un documento que se llama Consenso Ecuador, que es una palabra que tiene que tener más uso en el Estado. Se debe trabajar para dialogar y pone primero al país.

  • Se decía que en Ecuador la inversión estaba represada por la pandemia, pero también por la incertidumbre electoral. El país ya tomó una decisión. ¿Han habido reacciones del capital extranjero?

Vimos con mucho optimismo la caída del riesgo país el lunes. No tiene idea las llamadas de empresas en el exterior que están interesadas en invertir en Ecuador. Como Cámara ya hemos tenido esos contactos justamente para traer inversión extranjera. Esas compañías nos han pedido que armemos agendas para entender el mercado. Eso nos permite tener condiciones para atraer inversión extranjera y generar confianza hacia afuera.

Desde el punto de vista interno, también hemos visto que existe mayor confianza para invertir en el país. El sector privado va a hacer lo que le corresponde, confía en el país, ha asumido el riesgo de estar en Ecuador, de mantener las fuentes de empleo en medio de la crisis.

¿De dónde son las empresas del extranjero y en qué sectores están interesadas?

Hemos tenido contacto de Centroamérica, de empresas asociadas al consumo y a la construcción. Esas compañías creen que es importante el desarrollo del mercado en Ecuador.

Eso se debe a que el país es atractivo porque tiene una moneda estable, ubicación geográfica y condiciones climáticas. Si a eso sumamos una agenda económica y política estable el mensaje para los inversionistas extranjeros y nacionales es que Ecuador es un país en el que sí se puede invertir.

El sector productivo estará atento a quienes van a dirigir los ministerios de Finanzas, de Producción y de Comercio Exterior. ¿Cómo debe ser el perfil de esas autoridades?

Necesitamos que exista una hoja de ruta clara para que se desarrollen proyectos, iniciativas y reformar estructurales que el país requiere, como la disciplina fiscal.

El Ministerio de Economía debe establecer una agenda económica clara, que permita mantener los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la banca multilateral, que proteja la dolarización, a través de un manejo ordenado de las finanzas públicas.

También es fundamental la renegociación de la deuda externa, desde el punto de vista de acceso a financiamiento más barato.

La Cámara también ha compartido su preocupación sobre el manejo de la Seguridad Social. Necesitamos una reforma para que haya estabilidad y un manejo adecuado de los recursos de los trabajadores ecuatorianos.

¿Y qué esperan del Ministerio de Producción y Comercio Exterior?

Usted habla de reformas. ¿Cuáles son estas y puntualmente que temas se deben cambiar?

Necesitamos una reforma tributaria en la que el Servicio de Rentas Internas (SRI) trabaje contra la evasión tributaria.

También se necesita una reforma para flexibilizar y actualizar el Código de Trabajo, para que más ecuatorianos accedan a un empleo estable, adecuado y sostenible en el tiempo.

En términos de Seguridad Social se requiere cambios para que el ahorro que generaría los aportes de los afiliados podría ser invertido en proyectos en el Estado, de manera adecuada, para hacer sostenible la prestación de servicios, salud y jubilación.

Uno de los mayores problemas de la Seguridad Social es que hay más personas que se jubilan que las que se afilian. Eso es un problema estructural.

¿Puntualmente qué supondría la flexibilidad laboral?

Es importante revisar el costo del despido. Las centrales sindicales deben preocuparse más por los que no tienen trabajo, que por quienes sí lo tienen.

Hemos visto que el costo del despido en Ecuador es muy alto, lo que no significa utilizarlo de manera inadecuada. Como empresarios buscamos generar empleo adecuado a través de un ambiente en el que los colaboradores puedan desarrollarse.

Pero, en los casos en los que los trabajadores no cumplen con un nivel de desempeño adecuado, la ley debería apoyarnos para tener la flexibilidad de poder contratar personas que aporten.