Viernes, 26 de abril de 2024

Esta es la situación económica de Quito en ventas, impuestos y empleo

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

6 Dic 2021 - 0:05

La economía de Quito se está recuperando del golpe de la actual crisis, pero aún no alcanza los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

Vendedores en el Mercado Mayorista de Quito, el 21 de marzo de 2020, durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

6 Dic 2021 - 0:05

Vendedores en el Mercado Mayorista de Quito, el 21 de marzo de 2020, durante la emergencia sanitaria por el coronavirus. - Foto: José Jácome / EFE

La economía de Quito se está recuperando del golpe de la actual crisis, pero aún no alcanza los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

Las ventas y exportaciones de Quito suman USD 50.328 millones entre enero y octubre de 2021, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Eso equivale a una mejora de 25% frente al mismo período de 2020, año golpeado por la pandemia de Covid-19.

Pero la recuperación aún no es total, porque las ventas y exportaciones de los primeros 10 meses de 2021 registran una caída de 6% frente al mismo período de 2019.

A pesar de aún no llegar a niveles prepandemia, Quito se mantiene como la ciudad con más ventas y exportaciones de Ecuador, representando el 37% del total. Eso se debe, en parte, a que al ser la capital tiene una mayor densidad poblacional y es uno de los centros comerciales del país.

Y esa cierta dependencia en el comercio ha sido uno de los factores que ha hecho que a la capital le tome más tiempo recuperarse de la crisis.

Entre enero y octubre de 2021 el comercio en Quito representó USD 16.424 millones. Eso equivale a una mejora de 27% en comparación con el mismo período de 2020. Pero, frente a los 10 primeros meses de 2019, el comercio mantiene una baja de 3%.

El comercio ha sido un sector vulnerable a la crisis por la caída del consumo, a causa de la reducción de ingresos y la pérdida de empleos.

Recaudación tributaria

La recuperación económica de la ciudad se ha traducido en la mejora de la recaudación tributaria.

Entre enero y octubre de 2021 la recaudación en Quito llegó a USD 5.477 millones. Eso es una recuperación de 10% frente a los 10 primeros meses de 2020, cuando la recaudación de la capital alcanzó USD 4.989 millones.

Aunque, si se compara la recaudación tributaria con el período enero-octubre de 2019, aún hay una contracción de 10%.

El impuesto al valor agregado (IVA) es el tributo con la mayor recaudación en Quito en los primeros 10 meses de 2021, representa el 47% del total.

Mercado laboral

La situación económica de la ciudad ha tenido repercusiones en su mercado laboral, que presenta cierta mejora.

El 46% de la población económicamente activa (PEA) de la capital tiene un empleo adecuado, según la última Encuesta Nacional Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) trimestral.

Eso es positivo, teniendo en cuenta que es una recuperación del empleo pleno de 8,8 puntos porcentuales frente a 2020.

El INEC considera que una persona tiene un empleo pleno o adecuado cuando:

  • Percibe ingresos iguales o superiores al salario mínimo, que es de USD 400. Trabaja 40 o más horas a la semana, independientemente del deseo y disponibilidad de trabajar horas adicionales.
  • Cuando gana un salario mínimo o más por mes, trabaja menos de 40 horas, pero no desea trabajar más tiempo.

Lo que aún preocupa en el mercado laboral de la capital es la tasa de desempleo que, a pesar de haberse reducido, se mantiene como la más alta del país, llegando al 11,5%.

Según Roberto Castillo, director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), eso responde a comportamientos sociales de la capital. Los quiteños al quedarse sin trabajo buscan otro, y mientras lo hacen se quedan en el desempleo.

Esta dinámica es distinta en Guayaquil, donde las personas que pierden su trabajo suelen iniciar emprendimientos de subsistencia, por lo que se las cuenta como subempleadas, dice Castillo.

El 43% restante de la PEA de Quito tiene un empleo inadecuado, que muchas veces se traduce en trabajos informales, que tras la pandemia han visto caer sus ingresos, mientras sus horas laborables aumentaron.