Los diferentes nombres que se le ponen a la Luna se remontan a diferentes épocas y su significado guarda relación con cosechas y estaciones.
La luna llena se produce cuando la cara del satélite que mira hacia la Tierra está completamente iluminada por el Sol, esto sucede cada 28 días.
Esa iluminación hace que a veces se vea rojizo y en ocasiones parezca más grande de lo normal.
Esos cambios en su aspecto suelen estar relacionados con la posición que ocupa la Luna en relación con el Sol y la Tierra, explica la NASA.
Esos cambios han hecho que a lo largo de la historia al satélite se le hayan puesto nombres referentes a las estaciones o a la cosecha de distintos productos.
Algunos de esos ejemplos son la reciente luna de fresa o la de flores.
A continuación, PRIMICIAS le explica el por qué de estos nombres tan peculiares.