Sábado, 27 de abril de 2024

Richard Carapaz: "He aprendido a reconstruirme"

Autor:

Santiago Guerrero Vinueza

Actualizada:

22 Ene 2024 - 6:00

El ciclista carchense empezará su temporada en el Campeonato Nacional en Riobamba, pero su gran objetivo del año es volver al podio del Tour de Francia y defender la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de París.

Richard Carapaz durante un entrenamiento en el cantón Urcuquí, el 18 de enero de 2024.

Autor: Santiago Guerrero Vinueza

Actualizada:

22 Ene 2024 - 6:00

Richard Carapaz durante un entrenamiento en el cantón Urcuquí, el 18 de enero de 2024. - Foto: Israel Mora / PRIMICIAS

El ciclista carchense empezará su temporada en el Campeonato Nacional en Riobamba, pero su gran objetivo del año es volver al podio del Tour de Francia y defender la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de París.

Richard Carapaz Montenegro es un apasionado de la bicicleta. A los 30 años, entrena con la misma intensidad de toda su vida. En 2024 cumplirá 12 años corriendo como ciclista profesional y sus sueños siguen intactos.

La 'Locomotora' del Carchi se ilusiona con una temporada que ya tiene planificada. Quiere olvidarse del año pasado, que fue uno de los más difíciles de su carrera.

En 2023, 'Richie' la pasó mal. Se retiró del Tour de Francia en la primera etapa por una dura caída, sufrió por primera vez una fractura y no pudo sumar los puntos que quería para conseguir más cupos para Ecuador para los Juegos Olímpicos.

Por eso, el carchense prepara un 2024 que promete ser muy emocionante. Empezará en el Campeonato Nacional y el gran objetivo es el Tour de Francia. "Este año vamos a estar los top, tengo muchas ganas de estar ahí", dice con una sonrisa enorme en el rostro.

En una entrevista con PRIMICIAS, Richard Carapaz hace una crítica y asegura que el ciclismo en el Ecuador ha retrocedido, a pesar de los triunfos que esta generación dorada ha conseguido.

¿En qué ha consistido su pretemporada?

Nos quedan pocos días para iniciar el calendario, para eso tenemos que estar bien preparados. Estamos intentando mejorar el nivel de lactato y por eso he tenido que hacer varios entrenamientos con potencia y también muchas sensaciones. Estoy súper contento porque cada día voy encontrando un poquito la forma. Aún es muy pronto para tener el estado de forma, pero hay que ir pensando en lo que viene.

¿Quiere empezar el año ganando el Campeonato Nacional?

Tenemos un objetivo bastante bonito. Este año el recorrido es un poco más llano. Vamos a intentar vestir otra vez el jersey tricolor en Europa.

¿Cómo se imagina esa carrera en Riobamba?

Este año va a estar Jhonatan Narváez también, Jonathan Caicedo en otro equipo, va a haber más competitividad, va a ser un campeonato un poco diferente, con más nivel. Para nosotros es chévere, porque estamos corriendo en casa, con tus amigos y eso ayuda un montón para todos. Va a haber un bonito espectáculo y la gente tiene que prepararse para esto.

¿Cuál será su objetivo en el Tour Colombia?

Rigo (Urán) es uno de los que está más interesado en el Tour Colombia y el equipo va a enfocarse en él. Para mí, las primeras carreras van a ser un poco de transición, hasta comenzar con País Vasco, que tenemos como objetivo de principio de temporada y luego las clásicas de las Ardenas que también tengo como objetivo. Tenemos un calendario bastante bonito para coger la forma e irnos preparando para julio.

¿Este año vuelve al Tour de Francia?

Sí. Este año vuelvo al Tour. Probablemente hago Tour y Vuelta. Y este año es un año olímpico también. Tenemos la oportunidad de volver a las Olimpiadas. Para mí va a ser siempre un orgullo representar al país. Este año es un diferente recorrido, un poco más clásico, para gente más rápida, pero volver y defender el título que se consiguió en 2021, me hace muchísima ilusión.

Es decir, ¿el objetivo es pelear la general del Tour?

Sí. Fue lamentable la caída del año pasado. Sabía que estaba en un estado bueno de forma y esa caída nos quitó de cualquier objetivo. Son años en los que uno aprende muchas cosas y aprende a valorar todo lo que a veces uno puede ganar y perder.

¿Le preocupan los 50 kilómetros de contrarreloj en el Tour?

La crono de Mónaco a Niza es casi subiendo, es un recorrido que me favorece. Luego tenemos varios finales en alto y en mi modo de ver, como este año está estructurado el Tour, es incluso más duro que el año pasado. Creo que tenemos una oportunidad bastante bonita, esperamos contar con toda la suerte, que no pase nada, llegar en una forma adecuada y hacerlo bien.

¿Asustan los monstruos como Vingegaard, Remco, Pogacar, Roglic?

Este año en el Tour vamos a estar todos los top y eso te da más ansiedad de competir. Cuando el oponente es más fuerte, cuando ganas, el premio es mucho más grande. Este año vamos a estar todos: Remco, Roglic, Pogacar, Vingegaard, entonces va a ser una bonita batalla para los espectadores y para nosotros mismos. Ya tengo muchas ganas de estar ahí.

¿Se siente todavía en el top del ciclismo mundial?

Sí, claro. Tengo mucho por delante. Todos los años he intentado mejorar. A pesar del año pasado, sé que tengo un par de años para seguir luchando por las generales, que siempre han sido mis favoritas.

¿Qué aprendió del año pasado?

Para mí fue un año muy duro porque a principio de temporada tuve el problema de las amígdalas, luego cuando volví a País Vasco tuve el problema de las alergias y luego la caída en el Tour fue algo que me pegó fuerte. Sabíamos que teníamos una gran oportunidad de volver a estar en el podio y a mucha gente le hacía mucha ilusión. Y para mí también, volver al Tour, verme ahí en la pelea, era lo que yo quería. Pero bueno, después de eso aprendes a valorar el tiempo que inviertes y de la nada hay que saber reconstruirse, de las peores caídas y el año pasado me tocó eso, saber reconstruirme de algo tan fuerte. En mi carrera nunca había tenido una caída de esas, con fractura y tener que volver a empezar todo.

¿Qué significa aprender a reconstruirse?

Hay que saber levantarnos de las situaciones que a veces nos pone la vida. Y a veces la bicicleta o el ciclismo es muy cruel y hay que saber tomarlo con cabeza fría y cabeza muy dura, si no, es difícil salir de ahí.

¿Ha hablado con la Federación sobre su participación en los Juegos Olímpicos de París?

No. De momento, ni el Comité ni la Federación nos han dicho nada. Es algo de costumbre que aquí en el Ecuador siempre se espera al final. No sabemos exactamente qué es lo que piensan ni con quién se va a usar el cupo. Habrá que esperar el pronunciamiento de ellos, porque hay que planificar todo. De momento no he tenido ningún contacto y no hemos hablado nada de esto.

¿Pero le ilusiona volver a correr en los Juegos Olímpicos?

Sí, al final sí. Este año no se han sumado los cupos que se requería. Afectó mucho lo de mi caída, porque normalmente soy yo el que más puntos aporta.

¿Usted está preparando su planificación incluyendo los Juegos Olímpicos?

Mi preparación, desde hace tres años, es muy similar. El objetivo es el Tour y si a la semana siguiente soy convocado para los Juegos Olímpicos, sé que puedo estar en buen estado de forma y poder representar bien al país. Si voy o no voy, estaré bien para esas fechas.

¿Han salido nuevos talentos de ciclismo en el Ecuador?

No. En el Ecuador, en vez de dar un paso adelante, estamos un paso atrás, porque la estructura de la Federación no ha ayudado. Es verdad que se quieren organizar competencias con ciertos estándares, pero en el Ecuador no hay ese sistema que funciona de esa manera. Se debe saber eso, aquí se está iniciando el ciclismo. Aquí el ciclismo empezó hace 10 años. No hemos estado en el 80 en el Tour de Francia, como Colombia. Aquí hay que crear una cultura. Si no creas una cultura es difícil que la gente lo vea como un deporte como el fútbol. Si no hay tradición y se crea una cultura, es difícil que salgan nuevos talentos. Es cierto que se ha sumado uno más al World Tour, pero es uno y han pasado ya casi siete años desde que hubo un ciclista World Tour en el Ecuador. Para que haya nuevos talentos, hay mucho trabajo por delante, desde la Federación, de las federaciones provinciales, los clubes. Todo tiene que estar unido para que haya un resurgimiento de nuevos talentos. Lamentablemente, ahora en el Ecuador no tenemos apoyo, siempre hemos echado de menos eso.

Todo el espacio que ha ganado esta generación de ciclistas, ¿de qué ha servido?, ¿retrocedimos?

Sí, desde mi perspectiva, lo veo que sí. Ha pasado casi una década y no hemos sumado uno más al World Tour. El último que se sumó fue Alexander Cepeda y ahora Martín López este año. Pero es uno, cuando en realidad deberían ser cuatro o cinco. Hay talento, claro, pero el talento se va perdiendo, porque muchos echan de menos el apoyo. Los jóvenes necesitan recursos para poder entrenar, tener su bicicleta. Este es un deporte en el que hay que invertir, para que salgan.

¿Y qué ha pasado con esos talentos?

Cuando están en categorías formativas es mucho más fácil, porque depende mucho del desarrollo de la persona. Al final, esto es una cultura, no es un deporte que lo practicas y ya. El ciclismo te enseña a vivir de diferente manera. Tienes que estar ahí siempre. Yo les digo a los jóvenes que tienen que primero aprender a perder, para que luego ganen. Es así la bici. No es que te montas en la bici y sigues ganando. Es cruel. Todos los días te levantas y sabes que tienes que invertir mucho tiempo, dinero. No solo es el entrenamiento, es descansar, cuidar tu cuerpo, tu dieta, tu peso, un montón de cosas.

¿Cómo se encuentra en este momento?

Estoy haciendo un trabajo de base, muy similar al del año pasado. Casi todos los años empiezo un poco parecido. Haciendo comparaciones, estoy tal vez un poquito mejor que el año pasado, porque en 2023 empecé un poco más tarde. Pero físicamente estoy bien. Después de la caída del Tour tuve un período bastante tiempo parado. Entonces desde noviembre he pasado montando en bici. Me he tomado unos días tranquilo, pero casi sin dejar la bici. Estoy como esperaba y pensando en lo que se viene.

Y anímicamente, ¿cómo se siente?

La bici es la ilusión que todos los días me levanta. Tengo la fortuna de haber coincidido con el deporte que a mí me encanta. Levantarme y saber que tengo que montar en bici es la ilusión más grande, porque es todo para mí. Entrenar, cuidarme no me cuesta. Me encanta correr, sentir la adrenalina. Es un estilo de vida. Estoy emocionado y motivado, como todos los años, ya de empezar. Además, que este año, como te digo, es año olímpico, tengo el gran objetivo del Tour, probablemente vaya también a la Vuelta. Me hace muchísima ilusión.