El problema del desempleo en Ambato comenzó "hace diez años"
Empresarios, analistas y autoridades coinciden que la inseguridad por el crimen organizado, los cortes de luz y la falta de seguridad jurídica han mermado la generación de empleo en Ambato.
Joselyn Zambrano se quedó sin empleo, pero en lugar de lamentarse buscó la manera de ganarse la vida vendiendo chifles, papas fritas y camote en las calles de Ambato.
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En Ambato, al igual que en el resto de las ciudades de Ecuador, la falta de seguridad por la delincuencia organizada, los cortes de luz, incluso hasta el aumento del IVA del 12% al 15% han afectado al sector empresarial.
Y ese segmento es el generador de empleo en la ciudad, asegura Bolívar Villalva, director Ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción de Tungurahua.
A esto se suma el hecho de que no existe seguridad jurídica, lo que crea desconfianza para generar más inversiones, impactando negativamente en el mercado laboral.
La capital de Tungurahua se ubica en la lista de ciudades con mayor índice de desempleo en el país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en Ambato el desempleo incrementó el 1,5% en los primeros tres meses del año.
En 2023, la tasa era del 4,0% y este 2024 es del 5,5%, lo que significa que unas 1.770 personas se quedaron sin un empleo formal.
Panorama desalentador
Para el empresario Luis Alfonso Chango, el problema de Ambato empezó hace diez años, cuando pasó de ser una ciudad generadora de empleo a quedar relegada. Hasta hace una década, Ambato estaba entre las tres ciudades más importantes del país.
“La culpa también es de las autoridades locales. Antes se permitía el desarrollo urbanístico, se motivaba más al inversionista y todo eso generaba fuentes de empleos. Ahora, las autoridades locales tampoco brindan apoyo al empresario", asegura Chango.
Y agrega que "en la actualidad estamos en el octavo lugar, eso quiere decir que no estamos creando opciones para generar más fuentes de empleos”.
Villalba, por su parte, ve muy complicado el panorama para generar empleo a corto plazo. “La ley no permite y las circunstancias tampoco. Pero entre todos debemos buscar las alternativas”, opina.
Para Villalba, una de las claves estaba en las dos preguntas del referéndum sobre la generación de empleo por horas, “pero lamentablemente el país dijo que no".
Ahora, el Ministerio del Trabajo quiere reglamentar el trabajo por horas, dice, pero "no creo que tenga mucho éxito, por la oposición de los grupos sindicales en especial".
Según el funcionario, "los mismos empleados no se dan tiempo de analizar y discutir los temas a profundidad, en especial los laborales. Es preferible que haya empleo por horas a que no exista”.
La Cámara de Industrias tiene 60 empresas afiliadas, solo del sector manufacturero. La industria es el sector que más aporta a la economía local de Tungurahua, según Villalba.
Pero ante la falta de garantías, asegura que no pueden proyectarse ni a un año para la producción.
La factura le llega a Ambato
Las diferentes circunstancias que afectan al país han pasado factura también a Ambato, desde donde sale el 35% de la producción del calzado del país, es decir 16.000.000 de pares de calzado de los 40.000.000 que se producen en Ecuador.
Los mayores productores tienen sus pequeñas empresas en las parroquias de Ambatillo, Quisapincha y Picaihua.
Por los cortes de luz y los cierres de negocios por las extorsiones en diferentes partes del país, en especial en la Costa, la producción ha disminuido en la ciudad, porque no hay mucha demanda, mencionó el analista económico Jhon Tello.
Entre las áreas afectadas también están el metal mecánico, con la construcción de las carrocerías. Antes de la ola delincuencial, desde finales de 2023, las empresas de transportación pública han parado de remodelar las cabinas.
Antes, seis de cada 10 carrocerías que se fabricaban en el país, salían de Ambato.
Lilian Villavicencio, expresidenta de la Cámara Nacional del Calzado (Caltu), aseguró que para que amplíen el mercado y se mejore la productividad y el empleo se motiva a los empresarios y emprendedores a las capacitaciones, ferias y ruedas de negocios.
Emprender, un desafío al desempleo
A pesar del desafío del desempleo que enfrenta Ambato, una luz de esperanza brilla a través del espíritu emprendedor de sus habitantes.
El analista económico Jhon Tello sostiene que si no hay demanda a escala nacional, baja la producción local. En ciudades grandes, como Quito y Guayaquil, "al existir más burocracia hay poco desempleo", asegura.
Joselyn Zambrano fue despedida de su trabajo y se dedicó a las ventas al no conseguir otro empleo.
Lo hace en la calle y siempre sale de su casa con una meta: Vender cada día entre USD 30 y USD 40. La joven, de 29 años, es madre de cuatro hijos. La primera tiene 12 años y la última dos meses, por lo que no tiene tiempo para lamentarse, aseguró.
Vende papas, yuca y camote fritos. Para cumplir con su meta, sale a las 08:00 de casa y regresa a las 12:00. Hace el almuerzo y cuando sus otros niños llegan, les encarga a su bebé para seguir con su rutina de 16:00 a 20:00.
Andrea Tello, psicóloga industrial con maestrías y especializada en Colombia, tenía un trabajo formal, pero hace tres meses decidió renunciar y emprender.
La joven, quien fue jefa de Talento Humano en varias instituciones y empresas de la ciudad, apostó por generar fuentes de trabajo.
Se capacitó en alta cocina y habilitó su casa, en las calles Valencia y Quis Quis, en la ciudadela España, al sur de Ambato, donde tiene su Lounge Restaurante Esencia, y emplea a dos personas.
Según el INEC, la tasa de subempleo en Ambato es de 22,2% y del empleo adecuado del 42,7%. Se estima que el 52% de las personas desempleadas es mujer.
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