El 11 de enero, sujetos armados entraron al Omni Hospital, un centro privado en Guayaquil, para intentar asesinar a Carlos Kada, quien tiene siete procesos judiciales. El 'Código Plata' no se activó porque el herido no tenía orden de prisión.
En los últimos dos meses, los hospitales del país han tenido 23 alertas por amenazas violentas en sus instalaciones, que han activado el denominado 'Código Plata', según la Dirección de Riesgos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Una de ellas ocurrió la madrugada del 11 de enero, en el Omni Hospital, un centro privado al norte de Guayaquil, donde sujetos armados intentaron matar a Carlos Kada, quien ingresó el 6 de enero.
Kada fue herido de bala cuando conducía un carro de alta gama blindado, por el sector de la Kennedy.
Y el 'Código Plata' no estaba activo cuando ocurrió este hecho.
La Policía reconoce que “no existía presencia policial adentro (del hospital), tan solo al exterior. Eran dos oficiales que patrullaban y que reaccionaron para activar el Código Plata”, dijo Fabary Montalvo, subcomandante de la zona 8.
Según Montalvo, no contaban con una autorización para custodiar al paciente. “El señor se encontraba herido por un hecho del que no había ninguna denuncia”, dijo el subcomandante.
Pero según Salud, el Código Plata sí se había activado el 6 de enero.
“Como era un herido de bala se usó el protocolo para trasladarlo hasta el hospital y ese paciente ingresó como un paciente Código Plata”, explica Diego Vallejo, director Nacional de Riesgo del MSP.
Sin embargo, una vez dentro, “el equipo del Omni Hospital tiene la potestad de manejar los riesgos como bien lo considere”, añade, y la custodia policial no continuó.
PRIMICIAS solicitó información al Omni Hospital para conocer detalles de esa decisión, pero al cierre de este reportaje no respondieron a la solicitud.
Custodia personal
La custodia que tenía Carlos Kada afuera de la sala del hospital era suya, un equipo de seis hombres armados, sin los permisos correspondientes. Uno de ellos fue asesinado en el tiroteo al interior del hospital y otros dos fueron detenidos.
Pero como “la persona involucrada no es un reo de la justicia, tiene todos sus derechos de ser atendido como quisiera”, explica Vallejo; es decir, Kada era considerado una víctima por intento de asesinato.
Sin embargo, Carlos Kada, quien fue dado de alta y abandonó el hospital después del nuevo intento de asesinarlo, no es un paciente cualquiera.
Tiene siete procesos judiciales en su contra por delitos de extorsión, muerte culposa, porte de armas, robo, estafa y abuso de confianza. La Fiscalía no ha informado si ha abierto un proceso por las dos últimas balaceras.
Sin normativa
El Ministerio de Salud es el ente rector para ejecutar el Código Plata, aunque en el convenio participan el Ministerio del Interior, Vicepresidencia de la República y el ECU-911.
El 'Código Plata' se instauró a raíz de la incursión de seis sujetos armados que ingresaron al Hospital de Chone, en Manabí, con fusiles de alto calibre.
Los implicados tomaron como rehenes a médicos y enfermeras para intentar asesinar a un adolescente conocido con el alias de ‘Cara Sucia’.
“Es el protocolo que permite una respuesta de parte de los estamentos de seguridad en cualquier sector de salud que se encuentre amenazado por una situación de violencia”, asegura Diego Vallejo.
Sin embargo, no existe una normativa para exigir a los hospitales privados que activen el 'Código Plata' cuando ingrese un paciente que pueda significar un riesgo para la seguridad, según el MSP.
El Sistema Nacional de Salud para la atención de eventos de violencia toma en cuenta tres elementos de riesgo:
- La protección de la vida del personal y de los usuarios del sistema de salud.
- La continuidad de las operaciones de provisión de los servicios de salud.
- La protección de la infraestructura sanitaria.
En 2022, el Ministerio de Salud recibió 77 alertas por hechos violentos en centros de salud y hospitales del país, aunque no en todos los casos fue necesario activar el Código Plata.
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