Jueves, 02 de mayo de 2024

Los cuatro desafíos de Ecuador de cara a un nuevo programa de crédito con el FMI

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

8 Mar 2024 - 5:40

El Gobierno busca un nuevo préstamo del FMI. Si el organismo lo aprueba, sería el programa de financiamiento 23 para Ecuador.

El presidente Daniel Noboa durante un evento de entrega de recursos en Manabí, marzo de 2024.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

8 Mar 2024 - 5:40

El presidente Daniel Noboa durante un evento de entrega de recursos en Manabí, marzo de 2024. - Foto: Cuenta X de Presidencia.

El Gobierno busca un nuevo préstamo del FMI. Si el organismo lo aprueba, sería el programa de financiamiento 23 para Ecuador.

El Gobierno de Daniel Noboa está cerca de comenzar a negociar un nuevo programa de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esto ocurre cuando ha transcurrido un año y tres meses desde que Ecuador cerró con éxito el último acuerdo con el multilateral, en diciembre de 2022.

Si el Gobierno logra concretar las negociaciones, Ecuador entraría en el programa de crédito número 23 con el FMI. Esto incluye los préstamos de 2016 (tras el terremoto en Manabí) y 2020 (durante la pandemia de Covid-19), a través del instrumento de financiamiento rápido (RFI por sus siglas en inglés).

El 7 de marzo de 2024, el FMI confirmó que el Gobierno de Noboa pidió formalmente que comiencen las negociaciones, lo que ocurriría en las próximas semanas.

¿Qué acuerdo busca Ecuador?

Lo más probable es que sería un programa de crédito de tipo Servicio Ampliado del FMI (SAF), igual que el último acuerdo que firmó Ecuador en 2020 y renegoció en 2021.

El programa de SAF sería el más adecuado para Ecuador, pues está diseñado para asistir con préstamos a países que afrontan graves problemas estructurales que tardarán tiempo en resolverse, explica José Xavier Orellana, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners.

El presidente Daniel Noboa anticipó que el país podría conseguir hasta USD 3.000 millones bajo este programa de crédito.

Se trata de un acuerdo con plazos de pago de entre cuatro años y medio, hasta 10 años. En contraste, otros programas, como el acuerdo Stand By, por ejemplo, se debe reembolsar en plazos de entre tres y cinco años.

Pero, además, Ecuador tendría la posibilidad de acceder a otro préstamo, del FMI, que es la línea de crédito conocida como Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF por sus siglas en inglés), que tiene un tope de USD 1.000 millones.

Para el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, no debería preocupar que Ecuador acceda a dos líneas de financiamiento del multilateral. Eso, según el analista, porque el país necesita préstamos por alrededor de USD 11.000 millones en 2024 y el FMI cubriría solo una parte de ese espacio.

"Lo importante es que sean créditos con condiciones favorables, que las tiene el FMI, porque en este momento es imposible emitir bonos", menciona Ortiz.

Pero, ¿cuáles son los desafíos que enfrentará este nuevo programa de crédito?

  • Los costos de financiamiento

    El incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en 2023 provocó que los costos de financiamiento se eleven en el mundo.

    Y, en el caso de Ecuador, las tasas de interés que tendrá que pagar al FMI con un nuevo programa crédito serán mayores frente a las del acuerdo previo, de 2020.

    En el programa previo con el FMI, de septiembre de 2020, la tasa de interés de los Derechos Especiales de Giro (DEG) era de 0,5% y ahora es de 4%.

    La tasa de interés del DEG es la base de cálculo de la tasa de interés que el FMI cobra por sus préstamos. Es una tasa de interés que varía cada semana, según un promedio ponderado de tasas de interés de mercados como Estados Unidos y Europa.

    Además, el FMI cobra sobretasas a los países cuando tienen montos muy altos de crédito con la entidad o por períodos muy largos. Ecuador es el segundo país de la región que más dinero le debe al FMI, después de Argentina.

     

  • Desde marzo de 2023, el FMI estableció que el monto máximo al que se puede acceder mediante un programa SAF es del 200% de la cuota del país dentro del Fondo, en un período de 12 meses.

    Y, el límite acumulado durante la duración del acuerdo se elevó hasta el 600% de la cuota del país.

    Sin embargo, si el país busca un acceso "excepcional", el directorio del FMI puede decidir el monto a aprobar evaluando cada caso.

    Ecuador ya accedió a un monto de crédito "excepcional" en el acuerdo de 2020, por USD 6.500 millones, que representó el 661% de la cuota asignada al país.

    Para José Xavier Orellana, socio de la firma de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, es probable que Ecuador pida al FMI unos USD 3.000 millones. Este es un monto similar a lo que el país debe pagar al Fondo entre 2025 y 2027 por el crédito anterior.

    Santiago Mosquera, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA) explica que lo más probable es que los desembolsos del FMI, si se aprueba el acuerdo, se utilicen para pagar directamente esas cuotas de deuda con el Fondo.

     

  • Las condiciones del FMI

    Mosquera considera que el Gobierno de Noboa ha decidido llamar a la puerta del FMI  luego de hacer "una parte de los deberes", para comenzar por buen camino la negociación.

    Mosquera se refiere al incremento del IVA de 12% a 15% que entrará en vigencia en abril de 2024 y que permitiría al Gobierno tener más ingresos tributarios en un año en el que se prevé una desaceleración de la economía.

    Otra tarea que podría cumplirse en el corto plazo es el regreso de la modalidad de trabajo por horas que se plantea en la consulta popular, que también ha sido una recomendación del FMI.

    Pero hay otras tareas pendientes que son más desafiantes, como la focalización de los subsidios a los combustibles, algo que Noboa ya ha mencionado como una posibilidad este año.

    "Es probable que el FMI quiera conocer la estrategia para implementar la medida", añade Mosquera.

    Para Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, otra tarea que podría traer el nuevo acuerdo es una reforma a la seguridad social.

    Ortiz destaca que en los últimos días las autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) han puesto sobre la mesa de debate la posibilidad de aumentar la tasa de aportación de empleadores y trabajadores bajo relación de dependencia de 20,6% a 30% de manera gradual.

    Con este discurso, dice Ortiz, el Gobierno está mostrando su interés en concretar el acuerdo.

  • El mandato de transición es un desafío

    El corto período de Gobierno de Daniel Noboa es un desafío en la negociación. El FMI requiere la certeza de que exista voluntad política de un siguiente presidente de cumplir los compromisos establecidos en el eventual acuerdo.

    Sin embargo, en los tres meses de Gobierno, Noboa, se han aprobado dos reformas tributarias en la Asamblea Nacional.

    Esto ha mostrado que Noboa tiene capacidad de seguir implementando otras medidas y eso es una buena señal ante el FMI, dice Francisco Rivadeneira, exrepresentante de Ecuador ante el multilateral.

    Rivadeneira menciona que, además, la declaratoria de conflicto armado interno y sus efectos en la seguridad están acercando al Gobierno a un nuevo acuerdo.

    "Con su respuesta ante la ola de inseguridad, se ve que hay más probabilidades de que Daniel Noboa se reelija como Presidente y se sostenga en plan", añade Rivadeneira.

    Si Noboa gana nuevamente la presidencia en 2025, además, el FMI esperará un plan de sostenibilidad en el Presupuesto del Estado que apunte a mejorar las cuentas del país en el mediano plazo, dice.