Jueves, 25 de abril de 2024

42 proyectos fiduciarios del BIESS, mal negocio para los afiliados

Autor:

Wilmer Torres

Actualizada:

20 Jul 2020 - 0:05

Imagen del 17 de julio de uno de los proyectos inmobiliarios financiados por la Seguridad Social, pero que está abandonado. La construcción está ubicada en el sector del parque El Ejido, centro norte de Quito.

Autor: Wilmer Torres

Actualizada:

20 Jul 2020 - 0:05

Imagen del 17 de julio de uno de los proyectos inmobiliarios financiados por la Seguridad Social, pero que está abandonado. La construcción está ubicada en el sector del parque El Ejido, centro norte de Quito. - Foto: API

Unos USD 600 millones del Seguro Social están invertidos en viviendas, locales comerciales, oficinas, edificios y hasta en proyectos estratégicos, según un informe del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS).

El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) invirtió más de USD 600 millones de la seguridad social en 49 negocios fiduciarios (construcción) y no todos son rentables.

¿Por qué? Hay 42 fideicomisos inmobiliarios paralizados o con problemas desde hace cuatro años, lo que ha causado pérdidas al BIESS porque no recupera la inversión ni ha medido las utilidades, pese a que algunos proyectos ya están terminados.

Esa es la conclusión de un informe del BIESS al que PRIMICIAS tuvo acceso y que muestra que 48 de los 49 negocios fiduciarios empezaron a construirse en el Gobierno anterior, de Rafael Correa.

¿Qué es un fideicomiso? Es una estructura legal que busca un propósito financiero. En el caso del BIESS, el objetivo era construir un inmueble para venderlo o arrendarlo y generar una rentabilidad.

La Caja del Seguro invirtió en casi todo: viviendas, locales comerciales, oficinas, edificios y hasta en proyectos estratégicos, como la construcción de la central hidroeléctrica Toachi Pilatón, que sufre de retrasos y sobreprecios.

Según el BIESS, se definieron proyectos a ejecutar sin que el Seguro Social tuviera el conocimiento para hacerlo.

Y eso desembocó en los siguientes problemas:

  • Oportunidades de negocio fuera de contexto. Por ejemplo, se construyeron unidades de vivienda de USD 86.000 en sectores del país donde no existen afiliados con esa capacidad adquisitiva y de endeudamiento.
  • El BIESS determinó a dedo en qué esquina, barrio o ciudad debían construirse una vivienda, un edificio o locales comerciales, sin antes realizar estudios de mercado.
  • La construcción de los proyectos, especialmente los de vivienda, debía concretarse en un tiempo máximo de 2 años. Hay proyectos inmobiliarios que están todavía en obra gris.
  • Luego de la construcción debían devolverse los réditos de la inversión, siempre y cuando los proyectos hubieran sido liquidados. Con ese proceso se puede determinar si hubo ganancias o pérdidas. De los 49 negocios, solo uno ha sido liquidado: el proyecto Las Vegas.

Pero, el proyecto que simboliza la suerte de estos los fideicomisos es el edificio "IESS El Ejido", ubicado en el centro norte de Quito. La Caja del Seguro invirtió en esta obra USD 35,9 millones en 2007 y ahora el inmueble está abandonado.

También hay proyectos inmobiliarios que ya están terminados y en proceso de recuperación de la inversión, como el Conjunto Rumipamba, en la provincia de Cotopaxi.

En ese proyecto, el Seguro Social invirtió USD 1,8 millones. Según la misma página del banco, el conjunto está ubicado en la entrada sur de la ciudad de Latacunga, a dos minutos de la Terminal Terrestre.

El proyecto cuenta con 20 casas, 2 suites y 2 oficinas disponibles.

Toachi Pilatón

La tan dilatada construcción de la central hidroeléctrica Toachi-Pilaton es donde más dinero ha invertido el BIESS.

El proyecto hidroeléctrico está ubicado entre las provincias de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi.

Es una obra que debió concluirse en máximo 2015. Por eso, un año antes, en 2011, el Seguro Social realizó una inversión de USD 250 millones, a 20 años de plazo y con una tasa de interés de 7,65% anual.

El contrato de inversión establecía que el 20 de noviembre de 2015, la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), que es la administradora de la obra, debía empezar a pagar el capital invertido.

Estamos en 2020 y Toachi Pilatón aún no ha sido concluida. La holding eléctrica estatal CELEC, ha informado que el 15 de julio se realizó el descenso del rotor número 2 de Alluriquín, como parte del montaje de los equipos electromecánicos de la planta.

El proyecto Toachi Pilatón está constituido por las plantas de Alluriquín (204 megavatios, repartidos en tres unidades de generación), Sarapullo, de 49 megavatios, y una minicentral de 1,4 megavatios.

Sin confirmar el monto recuperado, el BIESS establece que Toachi Pilatón está en la etapa de "recuperación de inversión".

CELEC entregó USD 40 millones a la Caja del Seguro (sin contar los intereses) en 2019.

La construcción de la obra ha presentado retrasos debido a problemas contractuales. Está previsto que por fin sea inaugurada en 2021.

Cero supervisión

El informe del BIESS también establece que, en su momento, para los negocios fiduciarios se aceptaron inversiones sin la debida supervisión y control.

Y de la misma manera recibieron participaciones (económicas) sobrevaloradas en los estudios técnicos, los planos e ingeniería, lo que "infló" el presupuesto de los proyectos.

El banco no realizó seguimientos adecuados a través de las Juntas de Fideicomiso lo que ocasionó, según el informe, que los proyectos inmobiliarios se paralizaran y no se reactivaran.

"Fue una fuente de corrupción", admite propio el informe del BIESS.

¿Y los responsables?

"Llama la atención", dice el informe del BIESS, que las autoridades de turno del banco no realizaran gestiones para liquidar los proyectos inmobiliarios. Sin esto es imposible saber si hubo beneficios o pérdidas en esos "negocios".

No hubo una buena administración ni una buena gestión, señala el informe, sin dar los nombres de las personas responsables.

"Para saber quiénes son los responsables de estos negocios hay que ver qué autoridades estaban liderando las fiduciarias del BIESS y del IESS", dice una alta autoridad del banco a PRIMICIAS.

La fiduciaria es la entidad que se encarga de administrar el dinero o los bienes de otras personas.

La Corporación Financiera Nacional (CFN), por ejemplo, fue la fiduciaria de 11 proyectos:

  • Rieles de Monay.
  • BIESS Casa Calero.
  • BIESS Sede Social.
  • BIESS Río Pove.
  • BIESS La Playa.
  • Termoeléctrico CELEC 1.
  • CELEC 2. Administración de Flujos.
  • Central Hidroeléctrica Toachi Pilatón.
  • Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo del Mercado Inmobiliario (Fiaidmi).
  • Fiadsi Desarrollo Industrial.
  • Las Vegas.

Esos proyectos fueron impulsados entre 2009 y 2012. Durante esos años, el gerente de la CFN fue Jorge Wated, actualmente presidente del Consejo Directivo del IESS.

De manera paralela, la máxima autoridad del BIESS era Efraín Vieira, que ocupó el cargo de junio de 2010 hasta julio de 2013. A partir de allí, Vieira asumió hasta el 1 de julio de 2020 la presidencia del Banco del Pacífico.

El informe Troncoso

Luego de renunciar a la gerencia del BIESS, el 5 de junio de 2020, Vinicio Troncoso presentó un informe sobre el trabajo que realizó en la entidad financiera.

En un documento de nueve páginas, Troncoso señala la situación de los 42 fideicomisos.

"Los fideicomisos inmobiliarios han sido diagnosticados y cuentan con una ruta de acción que depende de la voluntad y pronta decisión del Directorio (del BIESS) y del Ministerio de Finanzas", afirma Troncoso.

El exgerente del BIESS considera que 10 fideicomisos están listos para reactivarse y 20 fideicomisos para liquidarse.

Solo falta la decisión del directorio del BIESS porque hay informes definitivos, reitera Troncoso, al señalar que no existe voluntad por parte del viceministerio de Finanzas y de los directores de la entidad financiera para reactivar los fideicomisos.

PRIMICIAS buscó la versión de Troncoso, pero no obtuvo una respuesta hasta el cierre de esta edición.

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