Pese a las presiones por un mayor gasto público, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, cree que puede alcanzar las metas fiscales previstas para 2022 como un déficit de 2,2% del PIB.
El plan económico del ministro de Economía, Pablo Arosemena, prevé acelerar la inversión en educación, salud y obra pública en el segundo semestre sin que eso signifique abandonar las metas fiscales previstas para 2022.
Para cumplir este programa, denominado ABC por la reactivación, Arosemena dijo que trabajará en mejorar la ejecución presupuestaria en las instituciones públicas.
Hay ministerios como los de Salud, Educación y Obra Pública que tienen ejecuciones presupuestarias del 30 y 40%, cuestionó Arosemena.
Para mejorar los indicadores de esas Carteras de Estado, Arosemena anunció que creará una comisión interinstitucional.
Altos atrasos
Pero no todo pasa por una mejora en la ejecución del presupuesto. Al nuevo ministro le esperan USD 2.767 millones en atrasos con proveedores del Estado, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), municipios, prefecturas y juntas parroquiales.
Solo con los gobiernos seccionales hay una deuda pendiente de USD 172 millones que se pagará de acuerdo a un cronograma mensual, según Arosemena.
"Esto hará que se inyecten más recursos para obras en territorios, lo que ayudará a dinamizar la economía de las diferentes comunidades", dijo el ministro.
Las mayores obligaciones pendientes son con el IESS, que recibirá USD 1.150 millones en el segundo semestre de 2022.
Esta institución reclama al Gobierno Central aportes no pagados para gastos de salud y para cubrir el 40% de las pensiones jubilares, que sumaban USD 8.309 millones hasta marzo de 2022.
Todo eso sin contar con los más de USD 1.000 millones anuales que implica el cumplimiento de los acuerdos con la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) para poner fin al paro nacional de 18 días.
Entre esas exigencias están la reducción de USD 0,15 por galón en el precio del diésel y de las gasolinas Extra y Ecopaís y los subsidios agrícolas y sociales.
No aumentarán los impuestos
Arosemena descartó un incremento de impuestos para atender las nuevas necesidades presupuestarias y habló, más bien, de mejorar la recaudación tributaria.
Si bien el alto precio del petróleo dejará mayores ingresos que permitirán cubrir los nuevos compromisos de gasto público, el ministro de Economía es cauto.
"Tenemos que ser conservadores, es complicado predecir el precio del petróleo, que es muy volátil", añadió.
Pero, además, la producción petrolera ha sufrido altibajos. Por la rotura del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), a cargo de la empresa privada del mismo nombre, Ecuador dejó de percibir USD 300 millones en ingresos en enero de 2022.
Y, por el paro, Ecuador dejó de percibir USD 512 millones por la caída de la producción petrolera y de la venta de combustibles.
Metas fiscales se mantienen
Pese a ese contexto, el ministro de Economía dijo que Ecuador cumplirá las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una de ellas es cerrar 2022 con un déficit fiscal de 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB) o USD 2.200 millones.
El déficit se produce cuando los gastos son superiores a los ingresos.
“Estamos comprometidos con el orden y la prudencia fiscal, mantenemos los mismos objetivos fiscales que hemos trazado", dijo Arosemena.
Organismos como el FMI y el Banco Mundial son otra fuente de ingresos.
Para acceder a más recursos de estos organismos, Arosemena prevé continuar el trabajo con el Fondo una vez termine el acuerdo de crédito previsto para diciembre de 2022.
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