Martes, 30 de abril de 2024

Galápagos: científicos monitorean 10 ballenas azules en su estado natural

Autor:

Nelson Dávalos

Actualizada:

13 Dic 2021 - 0:05

Científicos ecuatorianos colocaron dispositivos de rastreo a 10 ballenas azules, con el fin de conocer sus patrones migratorios, estado de salud y amenazas.

Aleta dorsal de una ballena azul captada en las islas Galápagos.

Autor: Nelson Dávalos

Actualizada:

13 Dic 2021 - 0:05

Aleta dorsal de una ballena azul captada en las islas Galápagos. - Foto: Daniela Alarcón

Científicos ecuatorianos colocaron dispositivos de rastreo a 10 ballenas azules, con el fin de conocer sus patrones migratorios, estado de salud y amenazas.

Las ballenas azules son los animales marinos más grandes del mundo, pueden medir hasta 30 metros y pesar más de 200 toneladas.

Según los especialistas, la población de esta especie está aumentando en todo el mundo, pero no se tienen datos de su comportamiento en las islas Galápagos.

Por esta razón, Daniela Alarcón, investigadora del Galapagos Science Center, emprendió una excursión de 10 días en septiembre de 2021, junto a otros científicos. El objetivo fue marcar o colocar dispositivos de monitoreo a las ballenas cercanas al archipiélago.

El trabajo tuvo éxito pues los científicos lograron marcar a 10 ballenas azules y fotografiar de cerca a otras 30.

Alarcón indica que el proyecto busca recopilar datos para entender mejor los patrones migratorios del animal, además de su comportamiento y amenazas.

Daniela Alarcón, Héctor Guzmán y Juan Pablo Muñoz, investigadores e integrantes del equipo de expedición.

Daniela Alarcón, Héctor Guzmán y Juan Pablo Muñoz, investigadores e integrantes del equipo de expedición. Daniela Alarcón

Fotografías y marcas satelitales

La investigadora Alarcón expresa que entre 1980 y 1990, los informes de ballenas azules eran escasos y limitados a ciertas estaciones del año. "Nuestros datos más recientes muestran que la especie está presente en Galápagos durante todo el año", dice.

Además, califica a la última expedición como "realmente satisfactoria".

"Pasamos muchas horas buscando ballenas en el amplio océano, y cuando veíamos el chorro de agua desde la distancia nos acercábamos lo más posible sin molestar a los animales", recuerda.

"Acercarse tanto a un animal que puede pesar cerca de 200 toneladas es una descarga de adrenalina total".

Daniela Alarcón, investigadora

Según la experta, esta marcación les ayudará a entender qué comen las ballenas, cómo están de salud y además identificar las claves para protegerlos.

"La idea es averiguar de dónde vienen y hacia dónde se dirigen", agrega.

Para marcar a una ballena, según explica Alarcón, primero se le toman varias fotografías, después se acercan al animal desde la embarcación y con una escopeta de aire se le implementa el artefacto satelital.

Ballena azul por salir a la superficie del océano en Galápagos.

Ballena azul por salir a la superficie del océano en Galápagos. Daniela Alarcón

Además, se toman muestras de piel y grasa para hacer estudios genéticos, lo que ayudará a obtener respuestas sobre su procedencia.

Por otra parte, el equipo recopila imágenes de los animales con drones para estimar su tamaño y registrar las condiciones climáticas para tener una mejor idea de lo que está sucediendo durante esos encuentros.

Las amenazas

Pese a su gran tamaño, las ballenas también están expuestas a amenazas alrededor del océano, como la pesca ilegal, la contaminación de los mares con plásticos y el aumento de la temperatura.

La investigadora Alarcón señala que la especie es fundamental para la salud de los océanos y para ayudar a combatir el cambio climático.

"Las ballenas de todo tipo ayudan con el movimiento de nutrientes dentro de los océanos. Dado que son tan grandes, cuando las ballenas se mueven, también mueven grandes cantidades de agua", concluye.

Ballena azul por salir a la superficie del océano en Galápagos.

Ballena azul por salir a la superficie del océano en Galápagos. Daniela Alarcón