Sea por decisiones propias o problemas heredados, el presidente Moreno y sus más cercanos funcionarios mantienen una gestión política infructuosa.
La última derrota del gobierno en la Asamblea Nacional, con el archivo de la Ley de Crecimiento Económico, se suma a la larga lista de dificultades que ha enfrentado esta administración. Eso aunque el presidente Lenín Moreno haya anunciado ya el envío de otro proyecto.
Solo en los últimos meses, el Mandatario y su gabinete han tenido que enfrentar las consecuencias de las medidas que ellos mismos han tomado o de problemas heredados.
Pese a autodenominarse el gobierno del diálogo, en sus dos últimas iniciativas económicas los resultados para el Ejecutivo han sido adversos por la falta de consensos. El gobierno ha tenido que repensar sus propuestas y ajustarse a lo que dice la oposición.
El vicepresidente Otto Sonnenholzner dijo, este 18 de noviembre de 2019, que están listos para revisar su nuevo proyecto de ley económico urgente. Y aseguró que, " esta vez vamos a dialogar previamente con algunos jefes de bancada para que podamos resolver los problemas del país".
Algo similar pasó con el primer anuncio de medidas económicas a inicios de octubre. Tras el sorpresivo anuncio distintos grupos sociales salieron a las calles a rechazar la eliminación de los subsidios a la gasolina extra y al diésel.
Luego de 13 días de movilizaciones, Moreno tuvo que derogar el Decreto Ejecutivo No. 883 y abrir una mesa de diálogo con el movimiento indígena para recuperar la calma nacional.
Así, solo en los últimos seis meses, el gobierno ha cursado tres emergencias nacionales: la carcelaria, la de movilidad y el estado de excepción por grave conmoción interna. Sin contar otros problemas y críticas que, por gestión propia, ha tenido que enfrentar.
Los ministros del gabinete no han podido ayudar a Moreno con sus propuestas.
La titular de Gobierno, María Paula Romo es el vínculo con la Asamblea, ya que asumió las competencias de la anterior Secretaría de la Política. Sin embargo, lo sucedido en el Legislativo demuestra que no hay solidez en la bancada de gobierno ni la capacidad para llegar a acuerdos.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, intenta recuperar terreno. Este lunes estuvo en la Asamblea, para explicar los ejes del Presupuesto 2020, que también debe ser aprobado por el Parlamento. Y criticó a los asambleístas por oponerse a las reformas estructurales planteadas por el Ejecutivo.
Pese a estar en un encuentro de sobre minería, energía y petróleo, el todavía ministro de Energía, Carlos Pérez, habló de la posibilidad de una "muerte cruzada". Es decir, que el presidente Moreno puede plantear la disolución de la Asamblea y que se convoque a nuevas elecciones generales.
Carlos Perez
Pérez añadió que siempre se analizan este tipo de escenarios, pero que no hay una decisión al respecto, que eso queda en manos del Presidente.
El ministro del Ambiente, Raúl Ledesma, en cambio, "del anticipo de elecciones". En sus redes sociales, aseguró después que se refería al "anticipo de la campaña electoral de algunos actores políticos".
Raul Ledesma
Según la Constitución, el Presidente podría recurrir a la muerte cruzada solo por tres causales: arrogación de funciones de la Asamblea, obstrucción reiterada e injustificada de la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, grave crisis política y conmoción interna.
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