La crisis migratoria ecuatoriana, con miles de ciudadanos intentando llegar a Estados Unidos, no es una buena carta de presentación ante el Parlamento Europeo, instancia que decide qué países requieren o no de la visa Schengen.
En medio de la crisis migratoria ecuatoriana, el presidente electo, Daniel Noboa, decidió que una de las principales prioridades del Ministerio de Relaciones Exteriores será continuar bregando por la exención de la visa Schengen.
Noboa lo anunció en su primer viaje a Europa, después de triunfar en las elecciones extraordinarias. Explicó que la tarea estará a cargo de Gabriela Sommerfeld, su futura canciller. Esto, pese a que los expresidentes, Guillermo Lasso y Lenín Moreno, hicieron la misma promesa y fracasaron.
Otra decisión en materia de relaciones exteriores que anunció el próximo mandatario es la de encargar la protección de los derechos de los migrantes a su vicepresidenta electa, Verónica Abad, junto con el fortalecimiento de las relaciones con El Caribe y África.
¿Qué pasó con la visa Schengen?
La exención de la visa Schengen, de corta duración, para los ecuatorianos es un trámite de mucha complejidad diplomática y lentitud burocrática en el Parlamento Europeo.
El presidente Lasso estuvo a punto de lograrlo, gracias al trabajo del Cuerpo Diplomático ecuatoriano, pero un escándalo de corrupción en el seno del organismo europeo se interpuso y el trámite quedó suspendido. Y la viada diplomática conseguida por Ecuador fue en vano.
Además, varios de los diplomáticos europeos, que están acreditados en Quito, coinciden en que el viejo continente tiene otras prioridades y que la ola migratoria ecuatoriana es un factor importante, que no permitirá que se abra la puerta a la libre circulación.
Lo mismo opina el excanciller y diplomático de carrera, Francisco Carrión, que explica que en este momento no es factible que las autoridades europeas tramiten la exención del visado para ecuatorianos.
En la coyuntura actual es inconcebible, sentencia, porque además se requiere la aprobación unánime de los países miembros, entre los cuales hay varios con gobiernos de ultraderecha. Y aclara que, el hecho de que Daniel Noboa afirme que tiene el respaldo del Gobierno español, no es una garantía, ya que ese apoyo existe desde hace muchos años.
Carrión lo califica de "un cuento chino", porque se debe tomar en cuenta que España sería el principal afectado frente a una decisión así, puesto que la migración irregular ecuatoriana se asentaría ahí, por la cultura, el idioma y la religión.
"Esa declaración del señor Noboa es absolutamente ingenua".
Francisco Carrión
Para el diplomático, que acaba de regresar de su misión de dos años en México, precisamente atendiendo la crisis migratoria ecuatoriana, la propuesta del presidente electo "es una muestra de su ingenuidad, inseguridad y de que no conoce" lo que implica el procedimiento para un trámite así.
Además, Carrión recuerda que "estamos pagando el costo de una decisión errada del presidente Correa, de no haber seguido en la negociación del acuerdo de libre comercio con Europa, junto con Colombia y Perú".
Ahora, menos que nunca, advierte el excanciller, porque "la crisis por la que atraviesa el Ecuador, en términos económicos, hace que los países Europeos ni piensen en apoyar la exención de la visa Schengen".
El momento en que los ecuatorianos puedan ir con una visa de turista, "ni te sueñes que van a regresar", lamentó. Y aclaró que el problema migratorio se resuelve en el país de origen, no en el destino.
Pensar en tener la exención de la visa Schengen, ahora, es una ilusión, no se va a dar.
Francisco Carrión
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