Jueves, 18 de abril de 2024

PIB per cápita de Ecuador se recuperará antes de lo previsto, dice el FMI

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

26 Jul 2022 - 0:04

A pesar de la mejora del PIB per cápita, prevalecen los problemas estructurales del país, como la falta de empleo pleno y una alta tasa de pobreza.

Trabajadores en una empresa textil de Ecuador, en abril de 2022.

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

26 Jul 2022 - 0:04

A pesar de la mejora del PIB per cápita, prevalecen los problemas estructurales del país, como la falta de empleo pleno y una alta tasa de pobreza.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su proyección sobre la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita del país. En su último reporte sobre Ecuador, publicado el 15 de julio de 2022, el FMI dice que el PIB per cápita será USD 6.413 este año.

Eso ocurre tras la caída del indicador a USD 5.520, debido a la pandemia de Covid-19.

Eso significa que la renta por persona tardaría tres años en regresar a los niveles previos a la pandemia. La mitad del tiempo de la proyección anterior, que sostenía que el país necesitaría por lo menos seis años para recuperar su PIB per cápita.

El PIB per cápita o renta per cápita es la cantidad promedio de bienes y servicios producidos por persona. Su objetivo es comprender el nivel de riqueza de un país.

Mayor recuperación económica

La nueva previsión del FMI sobre la renta per cápita responde a que en 2021 la economía ecuatoriana se recuperó con mayor fuerza a la esperada.

Ese año el PIB del país creció 4,2%, sobre todo, por el avance del proceso de vacunación contra Covid-19.

Con la vacunación se flexibilizaron las restricciones de movilidad y distanciamiento, lo que reactivó al sector productivo y dinamizó el consumo de los hogares. En 2021, el consumo de los hogares se incrementó 10,2%, superando niveles previos a la pandemia.

El aumento del gasto de las familias fue impulsado por un mayor flujo de las remesas y el incremento del acceso a crédito.

El FMI sostiene que la reactivación económica continuará en 2022, pero a un ritmo más moderado de 2,9%.

Grandes contratos y migración

Para Andrés Albuja, analista y consultor económico, las previsiones del FMI sobre la evolución del PIB per cápita resultan optimista y responden a factores particulares.

Uno de ellos es la firma de grandes contratos de inversión que están previstos en sectores como telecomunicaciones. Los grandes proyectos "significan importantes flujos de ingresos, lo que mejora el PIB per cápita", sostiene Albuja.

El segundo factor que ha impulsado al PIB del país y a la renta per cápita es un mayor flujo de las remesas, que llegaron a USD 4.362 millones en 2021, una cifra récord. El flujo de remesas se ha elevado debido a la actual crisis que ha derivado en una ola migratoria, en muchos casos irregular.

Albuja considera que la recuperación de la renta por persona no es del todo una buena noticia, teniendo en cuenta que prevalecen problemas estructurales, como el estancamiento del empleo pleno y altas tasas de pobreza y desigualdad.

Problemas estructurales

La mejora de los ingresos no ayuda a todos por igual. Solo el 34% de la población en edad de trabajar tiene un empleo en el que percibe por lo menos el salario básico de USD 425 al mes.

El 66% restante se encuentra en la informalidad, donde hay inestabilidad, salarios bajos y no se cumplen los derechos; y en el desempleo.

En ese escenario, uno de cada cuatro ecuatorianos vive en condición de pobreza, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Una persona vive en la pobreza cuando percibe ingresos menores a USD 87,57 al mes, lo que equivale al 12% de la canasta básica.

Las carencias económicas severas hacen que haya personas que viven en pobreza multidimensional, que se presenta como falta de acceso a agua potable, desnutrición infantil y baja cobertura de seguridad social. Así como deserción escolar y hacinamiento.

Según el Inec, en diciembre de 2021, el 39,2% de la población vivía en esas condiciones. Esa realidad se ahonda en el campo, donde más de la mitad de la población, el 70,7%, vive en la pobreza multidimensional.